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jueves, 30 de mayo de 2013

El poder de la mente subconciente


Estamos rodeados de riquezas infinitas. Si usted abre los ojos de su mente podrá descubrir el templo de los tesoros infinitos que hay dentro de usted, donde usted tiene una mina de oro de la cual puede extraer cuanto necesite para su vida, abundancia, felicidad y gloria.
Muchísimas personas se encuentran dormidas porque ignoran la existencia de esta mina de oro dotada de infinita inteligencia y amor, la cual se halla dentro de ellos mismos.
Cualquier propósito suyo podrá llevarlo a cabo. Una pieza de acero imantado levanta hasta doce veces su propio peso, pero si a es­ta pieza se le quita el poder magnético no podrá levantar ni un alfiler. Asimismo hay dos tipos de hombre: El hombre magnetizado lleno de confianza y fe que sabe ha nacido para tener éxito en la vida. Detrás de él está el hombre desmagnetizado lleno de miedos y dudas; cuan­do se le presenta una oportunidad dice: "Yo fallaré", "Perderé mi dinero". "La gente se reirá de mí". Este tipo de hombre no irá muy lejos porque vive con temor de ir más adelante, teme al progreso y se estancará donde se encuentra. Conviértase en un hombre magnetiza­do v descubra el secreto maestro de los años.
EL SECRETO DE LOS AÑOS
¿Cuál es en su opinión, el secreto maestro de los años? ¿Es el secreto de la energía atómica? ¿Es la energía termonuclear? ¿Es la bomba de neutrón? ¿Es el viaje interplanetario? No; ninguno de ellos. Luego, ¿cuál es el secreto maestro? ¿Dónde lo puedo encon­trar y cómo lo puedo poner en contacto y en acción? la respuesta es muy simple. Tal secreto, maravilloso es un poder milagroso que tra­baja dentro de la propia mente subconsciente, el último lugar donde la mayoría de las personas buscan.
EL MARAVILLOSO PODER DEL SUBCONSCIENTE
Usted puede llenar su vida con más poder, más salud, mas riqueza, más felicidad y más goce, aprendiendo a buscar y a utilizar el poder oculto de su mente subconsciente
Usted no necesita adquirir ese poder porque usted lo posee. Pero debe aprender a usarlo; debe aprender a aplicarlo en todos los mo­mentos de su vida.
A medida que sigan las sencillas técnicas y los procedimientos explicados en este libro, usted verá como van ganando el conocimiento y entendimiento necesarios para obtener el triunfo.
Usted podrá generar una nueva fuerza inspirado por una nueva luz que le permitirá llevar a cabo sus deseos y convertir sus sueños en realidad. Decida ahora mismo hacer de su vida algo mas grande, más rico, más noble.
Dentro de las profundidades del subconsciente existen reglas infinitas de sabiduría y poder mas que suficientes para un completo desarrollo. Comience ahora a reconocer estas potencialidades en lo más profundo de su mente y ellas tomaran la forma en su mundo interno y en su mundo exterior
La inteligencia infinita dentro del subconsciente suyo le puede revelar todo lo necesario, todos los conocimientos esenciales que usted debe conocer en un momento dado, si usted es una persona de mente abierta y receptiva. Usted puede recibir nuevos pensamientos e ideas, lo que le va a permitir producir en todos los campos con mayor eficacia. Más aun, la inteligencia infinita en su subconsciente puede impartirle bellísimas piezas del conocimiento de una naturaleza original. Puede revelarle y abrirle el camino hacia una acción perfecta y un lugar real en su vida.
A través del conocimiento de su mente subconsciente usted a traerá la compañía ideal como complemento de su vida emocional asi como también los socios o compañeros de trabajo  Encontrará el comprador para su casa, asi como también proveerse del dinero necesario y de la tranquilidad financiera para llevar a cabo sus deseos más profundos.
Nadie le impide descubrir este, mundo interno de pensamientos, poder, luz, amor y belleza, invisibles, muy poderosos. Dentro de su mente subconsciente hallará la solución para cada problema y la causa para cada efecto, debido al hecho de que usted puede entrar en po­sesión actual del poder necesario para progresar en la abundancia, la seguridad y el dominio. Yo he visto como el poder del subconscien­te ha mejorado gentes en estado depresivo severo, haciendo de ellos personas fuertes, llenas de vitalidad, libres de inhibiciones, para ir al mundo de la experiencia, de la felicidad, de la salud y de la expresión de júbilo. Existe un misterioso poder que hace curaciones en el sub­consciente y que también puede curar la mente llena de problemas y el corazón destrozado al abrir lar puertas de la prisión de la mente y liberarlas.
NECESIDAD DE BASES DE TRABAJO
El progreso considerable en cualquier campo en el que nos en­volvamos es imposible en la ausencia de un trabajo de base que es universal en su aplicación. Usted puede convertirse en una persona ha­bilidosa cooperando con el poder de su mente subconsciente con la certeza de resultados proporcionales a sus conocimientos y principios para su aplicación siempre que se trate de propósitos específicos de­finidos y metas concretas que desee obtener, sin vacilaciones de lo contrario nunca serán los resultados tan satisfactorios.
Así como la química y la física tienen sus leyes, la mente del hombre y el subconsciente tienen las suyas.
Si usted combina hidrógeno y oxígeno en las proporciones de dos átomos del primero y un átomo del segundo, el resultado será agua Un átomo de oxígeno y un átomo de carbón pueden producir monóxido de carbono, un gas venenoso. Pero si usted añade otro átomo deoxígeno, -producirá bióxido de carbono, un gas inocuo, y lo mismo podríamos decir de una gran cantidad de compuestos quími­cos. Usted no debe pensar que los principios de la química, la física y las matemáticas difieren de los principios de su mente subconscien­te.
Consideramos estos principios: "El agua busca su nivel, en cual­quier parte". "La materia se expande cuando se calienta". Esto tam­bién es una verdad en cualquier parte, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia. Usted puede calentar un pedazo de acero y se dilatará cualquiera que sea el lugar donde se le encuentre, ya sea en China, en Inglaterra o en la India. Esto es una verdad univer­sal que la materia expande cuando se le calienta, también es una ver­dad universal que cualquier cosa que usted ponga en su subconscien­te se expresa en el espacio, como condición, experiencia y evento.
Su creación es respondida debido a que la mente subconsciente es un principio y por principio considero a la manera de obrar de las cosas. Por ejemplo, el principio de la electricidad es que trabaja de un potencial más alto a un potencial más bajo. Usted no cambia el principio de la electricidad cuando la usa, pero cooperando con la naturaleza, usted puede producir cosas maravillosas y descubrimien­tos que la humanidad agradecerá de mil maneras.
Su mente subconsciente trabaja de acuerdo con la ley de la fe. La fe de su mente es la ley del pensamiento. Esto significa creer en la manera como su mente trabaja.
Todas sus experiencias, eventos, condiciones y actos son las reacciones de su subconsciente o sus pensamientos. Recuerde, no es la cosa en la cual se cree, sino la creencia que usted tiene en su pro­pia mente lo que trae los resultados.
No acepte creencias falsas, opiniones, supersticiones, miedos de todas clases muy difundidos en el mundo. Comience a creer en las verdades eternas, en las verdades de la vida que nunca cambian. De ese punto en adelante, usted empezará a moverse hacia arriba en la conquista de sus propios éxitos.
Cualquier persona que lea este libro y aplique los principios de la mente subconsciente que aquí se explican será capaz de practicar científicamente y con efectividad estos principios en beneficio pro­pio y de otros, El pensamiento es la acción incipiente. La reacción es la respuesta de un subconsciente que responde a la naturaleza de sus pensamientos. Tenga a su mente ocupada con los conceptos de armo-

nía, salud, paz y buenos deseos y verá como una gran cantidad de co­sas magníficas ocurrirán en su vida.
DUALIDAD DE LA MENTE
Solamente se tiene una mente, pero su mente posee dos carac­terísticas distintas. La línea de demarcación entre las dos es bien co­nocida. Las dos funciones de su mente son esencialmente diferentes, pero les corresponden poderes separados y atributos diferentes.
Para distinguir las dos funciones de su mente se usan los siguientes términos: La mente objetiva y la subjetiva; el yo superficial y el yo profundo; la mente voluntaria y la mente involuntaria; la masculina y la femenina y muchos otros términos. Usted encontrará los tér­minos "consciente" y "subconsciente" utilizados para representarla naturaleza dual de su mente a través de este libro.
LAS MENTES CONSCIENTE Y SUBCONSCIENTE
Una manera ideal de familiarizarse con las dos funciones de su mente es mirarla como si fuera un jardín; usted es el jardinero, que es­tá plantando semillas todo el día (pensamientos) en su subconsciente basado en su pensamiento habitual. Tal como usted siembra en su mente subconsciente, así podrá cosechar en el ambiente que le rodea.
Comience usted ahora a llevar pensamientos de paz, felicidad, acciones buenas y prosperidad y con todo interés acepte estas cuali­dades en su mente consciente, es decir, en la mente que razona. Con­tinúe sembrando estas maravillosas semillas (pensamientos) en el jar­dín de su mente y usted se sentirá capaz de cultivar sus maravillosos proyectos, deseos y planes.
Cada pensamiento es una causa y una condición y cada condi­ción es un efecto. Por esta razón es esencial que usted tome responsa­bilidad de sus pensamientos para traerlos en condiciones deseables.
Cuando su mente piense correctamente, cuando usted entienda la verdad, cuando los pensamientos depositados en su subconsciente sean constructivos armoniosos y llenos de paz, el poder de trabajo de su subconsciente responderá y traerá condiciones armoniosas, ambientes agradables que lo rodeen y lo mejor de todas las cosas bue­nas para usted. Cuando comience a controlar sus procesos mentales, podrá aplicar los poderes de su -subconsciente a cualquier problema o dificultad. En otras palabras, usted estará conscientemente coope­rando con el poder infinito y omnipotente que gobierna todas las cosas.
Mire donde usted quiera, en el área donde vive y notará que la gran mayoría de la humanidad vive sin darse cuenta que pertenece a este mundo. Cuanto más brillante es un hombre, más intensamente interesado está en el mundo que le rodea. Recuérdelo, es el mundo interior, así llamado el mundo de sus pensamientos y sus sentimien­tos lo que hace el mundo alrededor, el que crea el mundo exterior. Es así como, solamente a través de un poder creativo interior que se forjan las cosas exteriores, y todo lo que vemos en el exterior es el producto de esta vida interior.
El conocimiento de la interacción de la mente consciente con la inconsciente nos preparará para transformar la totalidad de la vi­da. Para cambiar condiciones externas usted debe suprimir la causa. Pero cuando la mayoría de los hombres tratan de cambiar algo, sola­mente cambian las condiciones y circunstancias externas. Para eliminar la discordia, la confusión, la falta y las limitaciones, deberá quitarse la causa, y la causa es la manera como usted esté utilizando su mente consciente. En otras palabras, la manera como usted está Pensando y dibujando ese mundo en su propia mente.
Usted está viviendo en un insondable mar de riquezas infinitas. Su subconsciente es muy sensible a sus pensamientos. Ellos forman el molde o matriz a través del cual fluyen la inteligencia infinita, la sabiduría y las fuerzas vitales y las energías de su subconsciente. La aplicación práctica de las leyes de su mente está ilustrada en cada ca­pítulo de este libro y harán que usted experimente la abundancia en vez de la discordia, la fe, el éxito y la confianza en vez del miedo, en resumen una liberación de la ley de los promedios.
La mayoría de los científicos, artistas, poetas, cantantes, escri­tores e inventores, tienen un profundo entendimiento del trabajo de la mente consciente e inconsciente. Carusso, el gran tenor de la can­ción fue víctima de un intenso pánico. El decía que su garganta se ha­bía paralizado debido a espasmos causados por el intenso miedo que había ocasionado una constricción de los músculos de la garganta. Una vez que se sometía a la posibilidad de cantar, entraba en su epi­sodio de pánico caracterizado por abundante sudor, lo cual le hacía avergonzarse, sumirse en un episodio de miedo y trepidación cada vez que tenía que salir a escena. Carusso decía "ellos van a reírse de mí, yo no puedo cantar". El gritaba en presencia de aquellos que le rodea­ban en el momento de salir, y decía: "Mi pequeño yo quiere estran­gular a mi yo grande", y a continuación decía al pequeño yo: "sal de aquí; el gran yo quiere cantar a Laves de mí".
El subconsciente respondió dejando salir las fuerzas vitales den­tro de él. Cuando le llamaron a escena salió victorioso ante el públi­co y cantó gloriosa y majestuosamente,
MANERAS DE ACTUAR COMPARADAS
Usted notará la gran diferencia después de haber leído las si­guientes consideraciones: la mente consciente es como el capitán que dirige su barco, dando órdenes a los hombres al cuidado de las máquinas y a los encargados de controlar los instrumentos para el buen funcionamiento del barco. Los técnicos y servidores situados en la sala de máquinas, siguen las órdenes de su capitán sin saber por donde van. Llegarían a estrellarse contra las rocas si el capitán diera órdenes erróneas.
Los hombres que están cuidando los motores obedecen; están bajo sus órdenes puestas automáticamente en acción. Los miembros de la tripulación no le discuten al capitán; se limitan a cumplir las órdenes.
El capitán es el líder de su nave, todo se acata sin rechistar.
Ahora usted se dará una idea más clara cuando yo le diga que su mente consciente es el capitán de su barco, es decir, de su cuerpo y de todos sus problemas, asuntos y conflictos. Su mente subconsciente recibe las órdenes y su mente consciente las cree y acepta como verdaderas.
Cuando usted dice repetidamente: no lo puedo comprar, su mente subconsciente acepta su palabra, por no estar en condiciones de comprar lo que usted no está seguro en adquirir. Si además, dice, no puedo comprar este carro, no puedo comprarme esa casa, no puedo hacer ese viaje a Europa, su mente subconsciente seguirá sus órdenes, permitiéndole hacer su vida aunque le falten todas esas cosas.
Su mente subconsciente trabaja 24 horas al día haciendo provi­siones en su beneficio, derramando, acumulando, depositando el fru­to de su pensamiento cotidiano.
COMO FUNCIONA SU MENTE SUBCONSCIENTE
Una mujer me escribió lo siguiente: Soy una viuda de 75 anos de edad; viviendo sola, oía sus conferencias sobre los poderes de la mente subconsciente. Como usted afirma que los objetivos y planes pueden ser llevados a la mente subconsciente gracias a la repetición, a la fe y a la esperanza, lo puse en práctica durante varios días repi­tiéndome frecuentemente con sinceridad e intenso deseo:
"Soy una persona con atractivos. Soy feliz, casada con un hom­bre de gran valor espiritual; me siento segura". Lo repetí durante dos semanas, muchas veces diariamente, hasta que un buen día, en una farmacia me presentaron a un farmacéutico retirado. Lo encon­tré bondadoso, comprensivo, hombre de firmes convicciones religio­sas. El fue a respuesta perfecta a mis deseos. Unas semanas más tar­de me proponía matrimonio y ahora nos encontramos durante nues­tra luna de miel en Europa. Estoy convencida de que la inteligencia en el interior de mi mente subconsciente hizo encontrarnos a los dos"
Esta mujer descubrió los tesoros ignorados ocultos dentro de ella. La fuerza de los sinceros sentidos en su corazón y su firmeza pe­netró la mente subconsciente que es el medio creador: tan pronto como se reunieron su fe, su sinceridad, su deseo intenso fue transpor­tado a su mente subconsciente que le dio la respuesta a través de las leyes de la atracción.
Usted conseguirá sus deseos que esté seguro en desear y aquello que sea verdadero, honesto, justo, lleno de amor; pensando siempre en las cosas llenas de virtudes.

RESUMEN DE LAS IDEAS IMPORTANTES PARA RECORDAR
  1. La casa de los tesoros está dentro de usted. Mire hacia el interior y hallará una respuesta a los deseos de su corazón.
  2. Su mente subconsciente tiene las respuestas para todos los proble­mas. Si usted sugiere a su subconsciente antes de irse a dormir: "yo quiero despertarme a las 6 de la mañana", usted despertará a esa hora exactamente. Esto lo he repetido en varios de mis libros e in­sisto en ello por la eficiencia en su aplicación.
  3. El gran secreto de los hombres célebres de todas las épocas, fue su habilidad para entrar en contacto con los poderes de su mente subconsciente, liberándolos. Usted puede hacer lo mismo que ellos hicieron, con fe, con tenacidad, convencido de sus firmes propó­sitos.
  4. La mente subconsciente es el arquitecto de su cuerpo y puede cu­rarlo. Mantenga ideas de salud perfecta y transmítalo a su subcons­ciente antes de acostarse.
Dé las órdenes justas y razonables como a un sirviente y usted se­rá obedecido.
  1. Cada pensamiento es una causa y cada condición es un efecto.
  2. Si usted quiere escribir un libro, pronunciar un mejor discurso a su auditorio, puede estar convencido que su mente subconsciente le responderá favorablemente.
  3. Usted es como el capitán del buque, dando órdenes correctas (pen­samientos e imágenes) a su mente subconsciente que controla y go­bierna todas sus decisiones y actos.
  4. Nunca use los términos "yo no puedo hacerlo", "no puedo com­prarlo". Su mente subconsciente lo acatará literalmente y le impedirá realizarla
Debe decir: "puedo hacer todas las cosas a través del poder de mi mente subconsciente", los resultados no se harán esperar.
9. La ley de la vida es la ley de creer en algo. Una creencia es un pen­samiento en su mente; no crea que las cosas le van a herir a usted. Crea en el poder de la mente del subconsciente para curar, inspirar, fortalecer y prosperar. A medida que aumente su fé, los resultados aumentarán también.
10. Cambie sus pensamientos, y usted cambiará su destino.

martes, 14 de mayo de 2013

El valor exacto de las palabras


No sé si alguna vez ha considerado o examinado todo el proceso de la verbalización, el proceso de nombrar. Si lo ha hecho, habrá encontrado que es una cosa interesante, sorprendente y muy estimulante. Cuando damos un nombre a cualquier cosa que experimentamos, vemos o sentimos, la palabra se vuelve extraordinariamente significativa; y la palabra es tiempo. El tiempo es espacio, y la palabra es el centro de ello. Todo pensar es verbalización; pensamos en palabras. ¿Puede la mente liberarse de la palabra? No diga "¿Cómo ha de liberarme?" Eso no tiene sentido. Formúlese esa pregunta a sí mismo y vea cuán esclavos somos de palabras tales como India, comunismo, capitalismo, cristiano, ruso estadounidense. La palabra amor, la palabra Dios, la palabra meditación, ¡qué significado extraordinario hemos dado a estas palabras y cuán esclavos somos de ellas!
¿Hay un pensar sin la palabra? Cuando la mente no está obstruida por las palabras, el pensar no es pensar tal como lo conocemos; es una actividad exenta de palabras, de símbolos; por lo tanto, carece de fronteras, ya que la palabra es la frontera.
La palabra crea la limitación, y una mente que no está funcionando a base de palabras, no tiene limitación alguna, no tiene fronteras, no está amarrada. Tome la palabra amor y vea qué despierta en usted, obsérvese; en el instante en que menciono esa palabra, comienza a sonreír y se endereza en el asiento, experimenta cosas.
La palabra despierta, pues, toda clase de ideas, toda clase de divisiones, tales como amor carnal, espiritual, profano, infinito, y demás.
Pero descubra qué es el amor. Por cierto, para descubrir qué es el amor, la mente debe estar libre de esa palabra y del significado de esa palabra.
Para comprendernos el uno al otro, considero necesario que no estemos presos en las palabras; una palabra como Dios, por ejemplo, puede tener un significado especial para usted, mientras que para mí puede que tenga una formulación totalmente distinta, o ninguna formulación en absoluto. Así que es casi imposible comunicarnos mutuamente, a menos que ambos tengamos la intención de comprender las meras palabras e ir más allá de éstas.
Después de todo, la mente está compuesta, entre otras cosas, de palabras. Ahora bien, ¿puede la mente estar libre de la palabra envidia? Experimente con esto y verá que palabras como Dios, verdad, odio, envidia, ejercen un efecto profundo sobre la mente. ¿Puede, entonces, la mente estar libre de estas palabras, tanto neurológica como psicológicamente? Si no está libre de ellas, es incapaz de enfrentarse al hecho de la envidia. Cuando puede mirar directamente el hecho que llama "envidia", entonces el hecho mismo actúa con mucha mayor rapidez que el empeño de la mente en hacer algo con respecto al hecho. En tanto la mente esté pensando en librarse de la envidia mediante el ideal de la "no envidia" y demás, está distraída, no se enfrenta con el hecho; y la palabra misma envidia es una distracción respecto del hecho. El proceso de reconocimiento se efectúa a través de la palabra; en el instante en que reconozco el sentimiento por intermedio de la palabra, doy continuidad a ese sentimiento.

martes, 7 de mayo de 2013

El sentido del Humor



Cuando se pregunta a los hombres y mujeres cuáles son las características mas importantes que deben tener las parejas para ser felices, en un buen porcentaje, afirman que es indispensable tener sentido del humor, entre otros atributos.

Indudablemente, el humor se ha visto como una cualidad primordial y saludable en todo comportamiento humano. Es agradable y placentero disfrutar al lado una persona que nos simpatice y divierta, que tome las cosas con humor y con quien pasemos un buen rato.

No obstante, los investigadores del humorismo han encontrado una gran diferencia de género, en cuanto a la apreciación del sentido del humor. Los hombres y mujeres no se refieren a lo mismo en relación al valor de este atributo. En el caso de las féminas y dado que la mujer es la que hace la selección para la conservación de la especie, ella considera el humor como un buen atributo sexual. Por esta circunstancia es que los hombres han desarrollado más esta condición que las mujeres. Los hombres saben que tienen que ser simpáticos y cordiales cuando se presentan a la mujer que les gusta. Difícilmente un hombre podrá conquistar a una mujer con mal genio, aunque haya sus excepciones.

Los hombres de por si tratan de obtener el sentido del humor, por ejemplo cuentan chistes, hacen juegos de palabras con sus amigos y les ponen sobrenombres a sus compañeros (cosas de hombres), situaciones que no son tan comunes en las mujeres. Esencialmente, los hombres usan el humor para competir con sus congéneres y demostrar quién es más sociable para llamar la atención de ellas, mientras que las mujeres lo utilizan para establecer vínculos afectivos o sociales con sus semejantes de cualquier sexo.

El hombre hace chistes y la mujer se alegra. Un estudio que se hizo en Alemania indica que el número de veces que la mujer se ríe con un hombre en su primera cita es indicativo del deseo que ella tiene en volver a salir con esa persona. Riendo ella demuestra su felicidad.

Otra diferencia es que a los hombres les gusta que les celebren sus chistes y no le agradará que la mujer tome "su puesto". Ellos prefieren que les disfruten su humor y sus bromas.

En el caso de mujeres chistosas, les hace bien si encuentran al hombre que le celebre su sentido del humor ya que esto contribuye a un aumento de su autoestima, pero cuidado con alejarlo.

El humor permanente en la pareja evita y calma las tensiones y los conflictos. Los consortes que hacen juegos y chistes y toman la vida con humor tienden a ser más felices que las parejas que no lo hacen. El humor calma las tensiones y los conflictos. Los que toman la vida con humor tienden a ser más felices que los que no lo hacen.
Por favor sonríe y pásalo bien.
Carecer de humor es carecer de humildad, es estar demasiado inflamado de uno mismo. Pero no exageremos la importancia del humor: un mal tipo puede hacer gala de un humor exquisito, y es posible ser buena gente y carecer por completo de sentido del humor. No obstante, quien tiene humor suele ser más estimable que quien no lo posee. El humor es una herramienta crítica de gran eficacia. "Leí La Guerra y la Paz en veinte minutos. Es acerca de Rusia", decía Woody Allen en tiempos en que estaban de moda los métodos de lectura veloz. El humor es un instrumento apropiado para promover la tolerancia, lo que llevó a Lichtemberg a escribir: "Nada determina más el carácter de una persona como la broma que la ofende". El humor permite ver lo que los demás no perciben, ser consciente de la relatividad de todas las cosas y revelar con una lógica sutil lo serio de lo tonto y lo tonto de lo serio. A veces el mejor consejo es el que proviene de un chiste y no de una formulación teórica.
El humor es una demostración de grandeza que pareciera decir que en última instancia todo es absurdo y que lo mejor es reír, como aquel condenado a muerte que llevan a la horca un lunes y exclama: "¡Bonita forma de comenzar la semana!". El humor es una afirmación de dignidad, una declaración de superioridad del ser humano sobre lo que acontece. Cuenta Diógenes Laercio que a Metrocles se le escapó una sonora ventosidad mientras tomaba una clase de filosofía. Tan grande fue el rubor que le sobrevino que se encerró en un cuarto con ánimo de dejarse morir de hambre. Crates entró a consolarlo tras ingerir comida flatulenta y, como no pudo persuadirlo diciéndole que no había cometido ningún absurdo sino que más bien sería cosa monstruosa no despedir los flatos según marca la naturaleza, soltó él también su flato, con lo cual los dos rieron y Metrocles dejó de sentir vergüenza.
¿Tiene límites el humor? ¿Es posible hacer humor con el tema del Holocausto? Hay una delgada línea divisoria entre la posibilidad de "reírse de" y la de "reírse con". Chaplin ponía como condición de posibilidad del humor la necesidad de que el chiste estuviera a favor del débil y no del fuerte. Algunos diferencian tajan temente humor e ironía. Si Groucho Marx afirma "Pasé una excelente velada, pero no fue ésta" y se lo dice a una generosa anfitriona, se trataría de una ironía. Si en cambio se lo dice al público, se trataría de humor. La ironía invertiría la ecuación de Chaplin y se reiría a costillas del débil. Escribe Comte-Sponville: "Se puede bromear acerca de todo: el fracaso, la muerte, la guerra, el amor, la enfermedad, la tortura. Lo importante es que la risa agregue algo de alegría, algo de dulzura o de ligereza a la miseria del mundo, y no más odio, sufrimiento o desprecio. Se puede bromear con todo, pero no de cualquier manera. Un chiste judío nunca será humorístico en boca de un antisemita. La ironía hiere, el humor cura. La ironía puede matar, el humor ayuda a vivir. La ironía quiere dominar, el humor libera. La ironía es despiadada, el humor es misericordioso. La ironía es humillante, el humor es humilde".
Sin embargo, no toda ironía es cruel. La ironía es una figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se quiere decir. No me parece que esta idea de ironía implique necesariamente una forma despiadada de hacer humor. Diría más bien que hay un humor hiriente, esteticista, que no repara en criterios éticos con tal de hacer reír. Si la ironía es utilizada en cambio como instrumento de resistencia, el humor adquiere un sesgo liberador: una modelo casada con un polista millonario responde, cuando el periodista se burla del "trabajo" de su marido: "Se necesita talento para ser polista". El que está al lado le dispara una ironía: "Claro, dinero no hace falta".
Las virtudes de reír y hacer reír no siempre van juntas. El Corán juzga que quien hace reír al prójimo merece el paraíso, pero nada dice sobre el que sabe reír. Conozco gente poco hábil para hacer reír, cuya risa es deliciosa mente oportuna y contagiosa. También ellos merecen el paraíso.
La risa aparece como la distancia más corta entre dos personas. No es un mal comienzo para la amistad. No es un mal recurso para aceptar -o retrasar- la propia muerte y la de los demás. Hay culturas que entierran a sus muertos con alegría. Prefieren recordar con risas y sonrisas, no con lágrimas y tristeza. Recordar con filosofía, tal el refrán castizo para el que "tomarse las cosas con filosofía" equivale a tomarse las cosas con alegría, con uno de los sentimientos más serios, gratuitos y paradójicos con que podemos cepillarnos las telarañas del alma.
 


lunes, 6 de mayo de 2013

Ser atrayentes. ¿Soy atractivo/a?



En ocasiones, cuando las personas se ven reflejadas en espejos se preguntan si son o no atrayentes de manera general y si le gustarán o agradarán a una persona en particular. Desde pequeños, historias de la familia y cuentos como el de Blanca Nieves enseñan que la belleza es un elemento importante para hacernos sentir mejor. Pero, ¿Qué es ser bellos o bellas?

Cuando hombres y mujeres evalúan su atractivo físico se comparan con estándares idealizados de belleza representados por modelos o artistas. Sin embargo, estos no son conceptos permanentes y cambian de acuerdo a la moda. Real y genéticamente, los hombres y mujeres se sentirán atraídos por otro tipo de patrones, como el ser saludables, más bien fuertes que débiles y que exista simetría entre el lado derecho y el izquierdo de la cara. Todo esto les demuestra inconcientemente a los individuos que su probable pareja podría dotar de buenos genes para crear hijos sanos y aptos para enfrentar al medio ambiente. Una mujer delgada y con maquillajes pálidos o usando tonos violeta o sombras oscuras, jamás hubiese logrado pareja en épocas anteriores porque no garantizaría una buena procreación. Igual, un hombre débil nunca atraería a una mujer por cuanto aparecería como incapaz de conseguir el sustento familiar.

No obstante, definir belleza hoy en día es complicado porque dependerá de un sinnúmero de factores sociales y económicos. Para cada cultura "ser atractivos" tiene diferentes significados. Incluso, en una misma sociedad dependerá de la edad que se tenga, del nivel educativo y en última instancia del gusto o de la apreciación personal de un individuo. Podemos ser encantadores para algunas personas y deslucidos para otros, al mismo tiempo. Recordemos que la gran mayoría de los seres humanos no somos ni extremadamente bellos ni exageradamente feos. Somos normales y todos tenemos algo extraordinariamente atrayente. Lo que tenemos que hacer es encontrar cuales son esas cualidades. Entrará en juego el cómo nos percibimos. Existen personas que se consideran gordas y son extremadamente flacas como es el caso de la anorexia. Así, pueden existir personas atractivas que se sienten poco atractivas porque hacen énfasis en sus imperfecciones.

Por ello, el conocimiento de uno mismo es uno de los secretos más importantes de la belleza. Para descubrir nuestras cualidades es conveniente que les preguntemos a las personas que nos aprecian cuál es nuestro principal atractivo y trabajemos esas cualidades para realzarlas. Muy pronto veremos los resultados y nos daremos cuenta lo especial que somos.


La belleza física nada tiene que ver con el magnetismo personal –la capacidad o el talento para atraer a los demás que tienen algunas personas. Y que conste que tampoco se trata de la atracción sexual. En este caso nos referimos a ese elemento clave que nos hace atrayentes como persona. Si quieres saber si lo tienes o si careces de él, responde Cierto o Falso (según cómo actúas la mayoría de las veces).
    1. Uso las palabras “gracias” y “por favor” generosamente y sostengo la puerta para la persona que viene detrás de mí, no importa su sexo o su edad.
    Cierto
    Falso
      2. Creo que la consideración –que no es otra cosa que tomar en cuenta a los demás y tratarlos como quisiéramos ser tratados– es una de las grandes virtudes.
    Cierto
    Falso
      3. Me mantengo informado de lo que ocurre en el mundo y tengo muchos intereses personales. Cultivo mi curiosidad y me fascina explorar ideas nuevas. Por eso siempre tengo temas de conversación.
    Cierto
    Falso
      4. Cuando me presentan a una persona, repito su nombre (“Es un placer conocerte, Susana”) y lo memorizo. Lo uso varias veces durante la conversación.
    Cierto
    Falso
      5. Escucho a los demás con verdadera atención y hago preguntas apropiadas para comprender mejor. No soy de esas personas que interrumpe o actúa desinteresada cuando otros hablan. La persona que tengo delante merece todo mi respeto, por eso no juego con mi teléfono celular o con otros aparatos electrónicos cuando estoy con ella. Tampoco estoy mirando por encima de su hombro en una fiesta, para ver si llegó “alguien mejor”.
    Cierto
    Falso
      6. Sé estar en desacuerdo sin necesidad de armar un drama o de pelearme con los que no opinan como yo. Creo que “hablando la gente se entiende”, por eso siempre estoy abierto al diálogo.
    Cierto
    Falso
      7. Por regla general, soy una persona positiva. No soy de esas que solo ven el lado oscuro de la vida o, como profetas de la desventura, se concentran en todo lo malo que puede ocurrir.
    Cierto
    Falso
      8. Evito los chismes, en particular los maliciosos. Sí, es cierto que ser “fuente de últimas” atrae a los que quieren enterarse del jugoso chisme, pero esas personas aprenden a desconfiar del chismoso y temen caer en su lengua.
    Cierto
    Falso
      9. No abuso de los demás. Si un amigo me presta dinero, se lo pago en el plazo acordado; cuando necesita de mí, hago todo lo posible por cooperar con él. Creo en la reciprocidad, pues no soy una de esas personas que creen que “todo me lo merezco”.
    Cierto
    Falso
      10. Tengo sentido del humor y me encanta reír como los niños, a carcajadas y desde la pancita. Eso sí, jamás lo uso para hacer burla cruel de los demás, sobre todo si están presentes. Evito el sarcasmo y los comentarios sobre la apariencia física.
    Cierto
    Falso
      11. Me alegro por las cosas buenas que les suceden a los demás; no trato de minar su éxito o disminuir sus logros con comentarios destructivos provocados por la envidia.
    Cierto
    Falso
      12. Sin caer en la vanidad, cuido mi apariencia física. Me gusta presentar mi mejor versión de mí al mundo, cuidando los detalles como el estado de mi ropa, mi cabello, etc.
    RESPUESTAS
       Si respondiste Cierto en 8 o más ocasiones: ¡Felicidades! Eres un verdadero imán de gente. Esto se debe a que presentas lo mejor de ti al mundo. Atraes a las personas por una razón muy sencilla: se sienten a gusto a tu lado. Así de simple. Y es que los seres humanos nos acercamos a todo aquello que nos agrada y nos alejamos de lo que nos desagrada. El principio del placer originado por el siquiatra vienés Sigmund Freud es un concepto psicológo elemental.
       Si respondiste Cierto entre 7 y 5 veces: Eres la persona promedio. Cuando haces el esfuerzo, porque una persona en particular te interesa, eres capaz de “magnetizar” tu personalidad para a traerla  Pero si quieres ser encantadora todo el tiempo, repasa las respuestas que fallaste y aprende la lección que conllevan.
      • Si respondiste Cierto menos de 5 veces: Ya sabes por qué no tienes el éxito social que quizás deseas. Tu actitud no atrae, sino que repele a los demás. La buena noticia es que no eres tú –es tu comportamiento. Y esto es algo que puedes cambiar en el momento en que lo decidas. Repasa las respuestas que marcaste “Falso” y comienza a trabajar en ellas. Si cambias tu actitud, cambiarás la forma en la que los demás te perciben y serás una persona más atractiva.
 


La persona sin afectos




En principio, esto no existe, todo el mundo quiere a alguien, teme, está triste o alegre... siente algo afectivamente. Sin embargo, hay veces en que una persona parece ser de hielo, no se inmuta ni se emociona por nada, no manifiesta ni emociones, ni sentimientos ni pasiones. Parece «una persona sin afectos».
El psicópata o caracterópata es el prototipo de personalidad sin afectos y entra dentro del campo de la patología psiquiátrica. Kurt Schneider los define como «personas que sufren y hacen sufrir» aunque hoy se admite más que hacen sufrir sin inmutarse por las consecuencias de su conducta. Presentan una pobreza general de reacciones afectivas, los actos que cometen no les producen nerviosismo, ansiedad, pena, vergüenza o culpabilidad ni ningún otro tipo de sentimiento que la persona normal experimentaría en las mismas circunstancias. Presentan una carencia de emociones, no están ansiosos ni tristes, no lloran ni demuestran alegría ni tampoco sufren los correlatos somáticos de esas emociones, como la palidez, el rubor, el temblor, el sudor...
El descenso del estado de ánimo que puede llegar a la tristeza y la depresión es un cambio de la afectividad. El sujeto se encuentra tan agobiado por su propio malestar que presenta una falta de resonancia afectiva o una anestesia afectiva. El deprimido no entra en contacto afectivo con los otros, no puede, está bloqueado dentro de sí mismo, parece que «ni siente ni padece», pero lo que ocurre es que su propio malestar acapara toda su afectividad.

Junto a estos dos tipos de alteración de la afectividad que entran dentro del campo de la patología psiquiátrica, hay una tercera forma, que se presenta tras sufrir vivencias traumatizan-tes que dejan huellas afectivas dolorosas, en la que el sujeto puede, consciente o inconscientemente, ir inhibiendo su afectividad, creando como una barrera protectora que le evite sufrimientos posteriores. Esto, que en principio se plantea como beneficioso, es perjudicial y puede llegar a descompensar psicológicamente.

EL PSICÓPATA: LA PERSONALIDAD SIN AFECTO.


Es difícil poder pensar en una persona sin afecto, la mayoría de la humanidad puede sentir tristeza, alegría, querer a alguien, sentir miedo sin embargo hay personas carentes de emociones, no están ansiosos, no lloran, ni sienten pena, son psicópatas el prototipo de personalidad sin afecto. Tenemos varios ejemplos de psicopatías que han sido llevadas al cine, como creadora del género tenemos a Norman Bates en Psicosis de Alfred Hitchcock o Catherine Tramell protagonizada por Sharon Stone en Instinto Básico cuyo placer orgásmico está al servicio de matar o Alex Forrest en Atracción Fatal, cuya cana al aire acaba siendo una pesadilla para Michael Douglas o el papel que protagoniza Anthony Hopkins como psicópata culto e inteligente en Haníbal Lecter en el Silencio de los Corderos.

La mayoría de psicópatas se caracteriza por haber tenido una infancia desfavorable para el desarrollo de una personalidad sana. Provienen de ámbitos disfuncionales dónde puede haber ausencia de figuras parentales, abandonos o abusos y con muchas frustraciones tanto en sus necesidades internas como externas. En su infancia pueden aparecer conductas anormales como un cruel maltrato con los animales, graves agresiones hacia otros niños. En la adolescencia pueden parecer como antisociales, transgresores de la ley, líderes y desafiantes.

Existen diversos subtipos de psicópata, pero como características generales, mencionar que el psicópata ignora los códigos sociales y los valores, actúa motivado por sus impulsos y deseos buscando la satisfacción inmediata sin tener en cuenta las personas ni objetos que le rodean, más bien éstos son tratados como medios para obtener su placer. Es intolerable a la frustración, una mínima privación le produce un intenso sufrimiento. El castigo no le conmueve, carece de conciencia y por tanto de culpa, es difícil que sienta remordimientos por haber hecho algo malo, aunque puede engañar con facilidad ya que puede hablar de valores o ética, pero éstos en realidad no son vividos con autenticidad. Tiene dificultades en el pensamiento y la simbolización moviéndose en un plano bastante inmaduro, el lenguaje es concreto, autoritario y cortado.

No asimila la experiencia, por tanto no puede aprender de sus errores. Son indiferentes a lo que piensan los demás, con escasa empatía y muestran tendencias a las relaciones superficiales.
Eva van der Leeuw

martes, 23 de abril de 2013

Qué cosas influyen en nuestro humor



Humor es el tono sentimental, agradable o desagradable, que experimenta internamente una persona. Generalmente está vinculado a un objeto exterior (acontecimiento, lugar, otra persona, etc.) o a un pensamiento propio.
El humor se refiere exclusivamente a los sentimientos internos, subjetivos, y no abarca la manifestación exterior de los mismos. Cuando tenemos en cuenta los sentimientos internos y su expresión externa, hablamos de afecto y no de humor.
Es una expresión coloquial y habitual el decir: «estoy de buen humor» o «estoy de mal humor» cuando queremos reflejar nuestra disposición anímica ante las circunstancias ambientales.
Cuando nos encontramos «de buen humor» nuestro tono vital y sentimental se encuentra fortalecido. Nos sentimos alegres y sintonizamos bien con todos los acontecimientos positivos que nos rodean. Nos encontramos optimistas y tenemos ganas de hacer cosas, conectar con otras personas, divertirnos y sacar provecho de nuestras experiencias cotidianas. Asimismo disponemos de una mayor capacidad de resistencia para afrontar los posibles contratiempos; que, por otro lado y debido al optimismo, tendemos a minimizar, quitándoles importancia.
Por el contrario, cuando nos encontramos «de mal humor» nos colocamos en el polo opuesto. Nuestra disposición anímica se tiñe de pesimismo, nos sentimos apáticos, desganados y faltos de interés por todo aquello que requiera un mínimo esfuerzo. Los contratiempos nos parecen complicaciones fastidiosas e insalvables, empeorando aún más nuestro estado. Preferimos que nos dejen en paz y nos molesta la gente, por lo que tendemos a eludir la relación social.
Si tratamos de analizar qué factores influyen en el humor, observaremos que son innumerables. Unos son externos, procedentes del medio ambiente que rodea la vida del individuo. Otros son internos, procedentes de la propia persona y aparecen en forma de sensaciones físicas, psíquicas o combinadas.
Una clasificación de los factores determinantes de los cambios de humor nunca sería acertada, ya que una característica básica de los mismos es que son específicos de cada persona. Es decir, cada individuo es sensible a unos determinados factores que son particulares. Un mismo acontecimiento actúa en el humor de varias personas de distinta manera, según su temperamento y carácter.
Un experimento sencillo consistiría en acudir a una reunión social, y detenernos a observar a cada uno de los asistentes, tratando de percibir su estado de ánimo, su humor predominante. Probablemente veríamos a alguno alegre, radiante de felicidad, charlatán y lleno de entusiasmo. No lejos de él, advertiríamos la presencia de otro, callado, taciturno, ausente, actuando como sí la fiesta no fuera con él. Un poco más allá se dejaría ver un tercero, burlón, arrogante y presuntuoso que no cesa de llamar la atención. Sentado en un rincón, tal vez otro esté deleitándose con la música. Y otro más, quizá, se queje de aburrimiento y fastidio, lamentando haber asistido. Como vemos, el acontecimiento y los estímulos ambientales son comunes a todos, pero, sin embargo, la reacción de cada uno es muy distinta.
Así ocurre en la mayoría de los casos. Lo que para uno es maravilloso, puede ser horripilante para otro. Cada persona posee un conjunto de vivencias, experiencias y recuerdos archivados a lo largo de toda su existencia. Cada uno de ellos va acompañado de un sentimiento, una determinada emoción, que a modo de resorte se activa cuando nos encontramos ante una circunstancia que los excita. No es, pues, el hecho determinante en sí, el que modula nuestro humor, sino la integración que hacemos del mismo en nuestro interior, con toda la carga emotiva que ello supone.
Cuando nos preguntamos, entonces, qué cosas influyen en nuestro humor, podemos afirmar que todas aquellas que provoquen en nosotros una reacción emotiva; tanto positiva como negativa. Hacer un listado de las mismas sería una tarea interminable, porque prácticamente todo acontecimiento, de algún modo, consciente o inconscientemente, nos afecta.


El humor y el estado de ánimo
Humor es el tono sentimental, agradable o desagradable, que acompaña a una idea o situación. Cuando este tono se mantiene habitualmente o es el que predomina a lo largo del tiempo, hablamos de humor dominante o estado fundamental de ánimo.
El estado de ánimo puede variar entre dos extremos opuestos: desde la exaltación, la alegría y el entusiasmo, con una importante carga positiva de placer, a sus polos contrarios la tristeza, la insatisfacción e inhibición, esta vez con carga negativa de sufrimiento. Entre ambos límites puede albergarse toda una gama de posibles estados de ánimo intermedios.
Las variaciones anímicas pueden originarse de dos formas:
1. Por estímulos ambientales; es decir, externos a la persona, en la que provocan una reacción en sus sentimientos que dependerá del carácter de la descarga emotiva provocada. Si dicho estímulo es placentero producirá sensaciones positivas, proyectando el estado de ánimo hacia la alegría y el júbilo. Por el contrario, si el influjo ambiental es desagradable, provocará sensaciones negativas, empujando el ánimo hacia la tristeza, la angustia y la depresión.
En condiciones normales, existe una relación proporcional entre estímulo y respuesta en ambos polos.
2. Otras veces, el estado de ánimo varía su tono hacia uno u otro signo con independencia de las circunstancias del exterior. Es como si surgiera del interior de la persona, condicionando su disposición anímica y sin motivos ambientales aparentes. Entonces hablamos de sentimiento vital, porque impregnan la vida del sujeto formando parte de él mismo.

De una u otra manera, tanto el cuerpo como la mente sintonizan con el estado de ánimo y presentan una apariencia determinada objetiva y subjetiva:
La persona con «buen» estado de ánimo se siente más vital, más activa y mejor dispuesta para las relaciones sociales. Conecta bien con el medio ambiente y le atraen los acontecimientos divertidos, con gran disposición hacia lo alegre y jovial. Las circunstancias negativas son filtradas por una capacidad mayor para la tolerancia y tienden a ser minimizadas. Las funciones corporales suelen estar aceleradas y ello se manifiesta a través de impulsos instintivos, como el apetito alimenticio y la sexualidad, entre otros.
Objetivamente resalta su mayor actividad, rapidez de movimientos y facilidad de diálogo. Su cuerpo se mueve con soltura y tiene una apariencia expansiva y extravertida: brazos abiertos, semblante alegre y risueño y facilidad para contagiar su estado de hilaridad.
En cambio, la persona con ánimo bajo presenta la cara opuesta: tiende al aislamiento social y a la desconexión con el ambiente. Los acontecimientos positivos resbalan sobre una capa impermeable de pesimismo. Tiene facilidad, en cambio, para percibir las desgracias que la rodean y con frecuencia tiende a exagerarlas. Piensa con más lentitud y suele ser unidireccional, tendiendo siempre hacia lo negativo. Sus reacciones instintivas también se encuentran mermadas: disminuye el apetito y frena la libido.
Corporalmen te resalta su falta de actividad. No es raro que permanezca inmóvil en un sillón e incluso metida en la cama sin ganas de hacer nada. Su gesto se muestra serio o triste y es difícil arrancarle una sonrisa. Los brazos suelen caer abatidos o apretados contra el cuerpo, dotando a su figura de un aspecto retraído o introvertido. La acentuación de este estado puede acompañarse de la angustia y el llanto, con gran sensación de sufrimiento. Pero aquí ya entramos en el terreno de la depresión que merece un capítulo aparte.
El estado de equilibrio entre ambos polos, alegría y tristeza, recibe el nombre de eutimía; y las desviaciones hacia uno u otro sentido se llaman distimias. Cuando se rebasan unos determinados límites por ambos extremos caemos en el campo de la patología o enfermedad del ánimo: por un lado, la manía, en el plano de lo positivo; y por otro la depresión, en el de lo negativo.
 


martes, 9 de abril de 2013

EL MIEDO


¿Alguna vez sentiste miedo? En ocasiones, todos nos asustamos. ¿Los truenos y relámpagos hacen que tu corazón lata más rápido? Tal vez, se te seque la boca cuando tu maestra anuncia que tomará una pequeña prueba, o te traspiren las palmas de las manos cuando llega tu turno de dar una lección ante toda la clase. Probablemente, sientas un nudo en el estómago cuando ves al peleón que siempre te molesta.

Preocupaciones de todos los días

Todos sentimos temor de vez en cuando. Y esto pasa sin importar lo grande o valiente que seas. En ocasiones, el miedo puede llegar a ser bueno y ayudarte a mantenerte saludable. El miedo a acercarse demasiado a una fogata puede salvarte de sufrir graves quemaduras. Y el miedo a obtener una mala calificación en una prueba puede hacer que estudies más.
Estar un poco asustado también puede aguzar tus sentidos y ayudarte a desempeñarte mejor en un recital o durante una competencia. Algunas personas incluso disfrutan de estar un poco asustadas. Por eso, les gusta mirar películas de terror o dar vueltas en la montaña rusa.

¿Qué ocurre cuando estás asustado?

¿Alguna vez te preguntaste por qué tu corazón late más rápido y tu respiración se acelera cuando estás asustado? La reacción del cuerpo ante el miedo nos hace resistir o huir. Y la gente ha tenido esta sensación desde todos los tiempos.
Ésta es la manera en que funciona. Imagina que eres un hombre o una mujer de las cavernas de hace cien mil años y te encuentras cara a cara con un tigre hambriento y de dientes filosos. Tienes dos opciones: 1) Salir corriendo (huir) o 2) tomar tu garrote y luchar contra el tigre (resistir). Tienes una tercera opción (dejarte comer), ¡pero no parece muy inteligente!
Hoy, puedes decidir resistir o huir frente a la persona que te intimida, te enfrenta y no es capaz de entrar en razón. Tienes dos opciones: 1) Dar la media vuelta y alejarte (huir) o 2) luchar (resistir), aun cuando sepas que una pelea no resolverá el problema.
A fin de prepararse para huir o resistir, tu cuerpo realiza una serie de pasos en forma automática. De esta manera, estará preparado para una acción rápida o un escape rápido. Tus latidos aumentan para bombear más sangre a los músculos y el cerebro. Los pulmones toman aire más rápidamente para proporcionar oxígeno a tu cuerpo. Las pupilas de tus ojos se agrandan para que puedas ver mejor. Y tus sistemas digestivo y urinario comienzan a trabajar más despacio para que puedas concentrarte en cosas más importantes.

¿Qué es la ansiedad?

Por lo general, nuestros cuerpos deben tomar la decisión de huir o resistir únicamente cuando hay algo que temer. Sin embargo, en ocasiones, esto ocurre cuando no parece haber nada que provoque miedo. Sentir miedo sin que parezca existir un motivo claro se denomina ansiedad.
Puede haber otros sentimientos junto con la ansiedad, como una sensación de opresión en el pecho, dolor de estómago, náuseas, o una percepción de que está por ocurrir algo horrible. Estos sentimientos pueden ser muy atemorizantes. A veces, la ansiedad interfiere con las cosas que necesitas hacer, como aprender y dormir.
En algunos niños, los sentimientos de ansiedad o preocupación pueden aparecer en cualquier momento. En otros, pueden aparecer únicamente en determinados momentos, como cuando se van de su casa o dejan a su familia para ir a algún lugar. En algunas personas, los sentimientos de ansiedad están presentes prácticamente en todo momento e impiden que las personas hagan lo que desean.
Algunos niños tienen una fobia, que es un miedo intenso a algo específico, como las alturas, ensuciarse, el número 13 o las arañas.

¿Por qué las personas experimentan ansiedad?

La ansiedad puede ser común en algunas familias. O una persona puede comenzar a experimentar sentimientos de ansiedad después de que ocurre algo terrible, como un accidente de tránsito. En ocasiones, algunas enfermedades llegan a provocar sentimientos de ansiedad. Esto también puede ocurrir cuando se consume alcohol u otras drogas, como la cocaína.
Otra parte de la explicación tiene que ver con las diferentes sustancias químicas presentes en células del nervio del cerebro. La manera en que se equilibran las sustancias químicas en las células nerviosas del cerebro puede afectar los sentimientos y los actos de una persona. Una de esas sustancias químicas es laserotonina. La serotonina es una de las sustancias químicas del cerebro que ayuda a enviar la información de una célula del cerebro a otra. Pero en algunas personas que padecen ansiedad, esa sustancia química no siempre parece funcionar como debiera.
Además, algunos científicos consideran que una zona especial del cerebro controla la respuesta de resistir o huir. Cuando se siente ansiedad, la respuesta de resistir o huir está siempre activa ?aunque no exista un peligro real?. Esto hace que sea difícil concentrarse en cosas de todos los días.

Enfrentar la ansiedad

Es posible tratar con éxito la ansiedad. Dile a tu mamá o tu papá si tu ansiedad se vuelve más fuerte y te impide hacer lo que deseas o necesitas. Tus padres pueden llevarte a un doctor, que podrá ayudarte a descubrir si tu ansiedad se debe a un problema clínico. Tal vez, un terapeuta te ayude a encontrar una manera de reducir la ansiedad por medio de la conversación, de actividades, de ejercicios de relajación o con un medicamento (o una combinación de estos elementos).
Por supuesto, si te encuentras cara a cara con un tigre hambriento y de dientes filosos, sólo puedes hacer una cosa. . . ¡CORRE!

lunes, 18 de marzo de 2013

El humor y el estado de ánimo


Humor es el tono sentimental, agradable o desagradable, que acompaña a una idea o situación. Cuando este tono se mantiene habitualmente o es el que predomina a lo largo del tiempo, hablamos de humor dominante o estado fundamental de ánimo.
El estado de ánimo puede variar entre dos extremos opuestos: desde la exaltación, la alegría y el entusiasmo, con una importante carga positiva de placer, a sus polos contrarios la tristeza, la insatisfacción e inhibición, esta vez con carga negativa de sufrimiento. Entre ambos límites puede albergarse toda una gama de posibles estados de ánimo intermedios.
Las variaciones anímicas pueden originarse de dos formas:
1. Por estímulos ambientales; es decir, externos a la persona, en la que provocan una reacción en sus sentimientos que dependerá del carácter de la descarga emotiva provocada. Si dicho estímulo es placentero producirá sensaciones positivas, proyectando el estado de ánimo hacia la alegría y el júbilo. Por el contrario, si el influjo ambiental es desagradable, provocará sensaciones negativas, empujando el ánimo hacia la tristeza, la angustia y la depresión.
En condiciones normales, existe una relación proporcional entre estímulo y respuesta en ambos polos.
2. Otras veces, el estado de ánimo varía su tono hacia uno u otro signo con independencia de las circunstancias del exterior. Es como si surgiera del interior de la persona, condicionando su disposición anímica y sin motivos ambientales aparentes. Entonces hablamos de sentimiento vital, porque impregnan la vida del sujeto formando parte de él mismo.

De una u otra manera, tanto el cuerpo como la mente sintonizan con el estado de ánimo y presentan una apariencia determinada objetiva y subjetiva:
La persona con «buen» estado de ánimo se siente más vital, más activa y mejor dispuesta para las relaciones sociales. Conecta bien con el medio ambiente y le atraen los acontecimientos divertidos, con gran disposición hacia lo alegre y jovial. Las circunstancias negativas son filtradas por una capacidad mayor para la tolerancia y tienden a ser minimizadas. Las funciones corporales suelen estar aceleradas y ello se manifiesta a través de impulsos instintivos, como el apetito alimenticio y la sexualidad, entre otros.
Objetivamente resalta su mayor actividad, rapidez de movimientos y facilidad de diálogo. Su cuerpo se mueve con soltura y tiene una apariencia expansiva y extravertida: brazos abiertos, semblante alegre y risueño y facilidad para contagiar su estado de hilaridad.
En cambio, la persona con ánimo bajo presenta la cara opuesta: tiende al aislamiento social y a la desconexión con el ambiente. Los acontecimientos positivos resbalan sobre una capa impermeable de pesimismo. Tiene facilidad, en cambio, para percibir las desgracias que la rodean y con frecuencia tiende a exagerarlas. Piensa con más lentitud y suele ser unidireccional, tendiendo siempre hacia lo negativo. Sus reacciones instintivas también se encuentran mermadas: disminuye el apetito y frena la libido.
Corporalmen te resalta su falta de actividad. No es raro que permanezca inmóvil en un sillón e incluso metida en la cama sin ganas de hacer nada. Su gesto se muestra serio o triste y es difícil arrancarle una sonrisa. Los brazos suelen caer abatidos o apretados contra el cuerpo, dotando a su figura de un aspecto retraído o introvertido. La acentuación de este estado puede acompañarse de la angustia y el llanto, con gran sensación de sufrimiento. Pero aquí ya entramos en el terreno de la depresión que merece un capítulo aparte.
El estado de equilibrio entre ambos polos, alegría y tristeza, recibe el nombre de eutimía; y las desviaciones hacia uno u otro sentido se llaman distimias. Cuando se rebasan unos determinados límites por ambos extremos caemos en el campo de la patología o enfermedad del ánimo: por un lado, la manía, en el plano de lo positivo; y por otro la depresión, en el de lo negativo.
 


El instinto y la vida instintiva


El instinto es una disposición psícofísica innata, heredada, que incita al sujeto a actuar de una determinada forma frente a un estímulo o un objeto.
Toda conducta instintiva, en el reino animal, debe reunir, al menos, las siguientes características:
1. Ser innata: Es decir, no precisar de un aprendizaje previo.
2. Ser fijada: Esto es, tener lugar siguiendo unas pautas de comportamiento invariables y fijas.
3. Ser específica: Que ocurre siempre ante determinados estímulos internos o externos.
4. Tener un sentido de supervivencia para el sujeto o sus allegados.
La conducta animal se desarrolla básicamente en función de los instintos, de forma automática y sin que el sujeto tenga conciencia de ello.
En la conducta humana persisten un gran número de patrones instintivos, aunque, por su capacidad de racionalización, gran parte de la vida instintiva del ser humano ha sufrido un proceso de complejidad, mezclándose auténticos instintos con conductas voluntarias.
Generalmente, en el ser humano el impulso instintivo pasa por el «filtro» de la razón, por lo que, voluntariamente, es capaz de modificar, anular o reprimir la conducta instintiva. Esto es fácil de observar si comparamos la actitud de un niño pequeño con la de un adulto: el primero se moverá siguiendo únicamente sus apetencias, sin control, mientras que el segundo valorará sí es o no el momento adecuado para satisfacerlas. Pero este control es fruto de un aprendizaje y una educación que, en cierto modo, regulan los instintos. Es decir, se aprende a controlar los instintos, pero no la conducta instintiva en sí, que es innata.
Según la complejidad y desarrollo intelectual del ser humano, podemos clasificar los instintos de la siguiente manera:
A) Instintos vitales. Son los más primarios y comunes entre seres humanos y animales. Tienen por finalidad la conservación de la existencia del sujeto, de su familia o de su especie. Son los llamados instintos de supervivencia, que velan por el sustento y mantenimiento de la vida, al igual que evitan la destrucción o la muerte.
Entre ellos destacan:
1. Instinto de nutrición, que determina una serie de pautas de comportamiento dirigidas a la obtención de alimento y agua. Se pone en marcha por el estímulo interno del hambre o la sed, y en función de las necesidades corporales. Según el desarrollo en la escala evolutiva del animal, la conducta nutritiva será proporcionalmente más compleja: desde un simple acercamiento a la comida (como ocurre con el gusano) a la más compleja técnica de caza de una manada de lobos.
2. Instinto sexual, que está encaminado a la conservación de la especie. Impulsa, por la atracción erótica, el acoplamiento entre ambos géneros, con fines procreativos.
3. Instinto de lucha y huida, dirigidos a la protección de la integridad física frente a la agresión externa.
4. Instinto de guarida y búsqueda de calor, cuyo fin es protegerse de las inclemencias climáticas. Clara manifestación de este instinto son las migraciones de las aves.

B) Instintos de placer. Son un poco más complejos y selectivos que los anteriores. Son ya más típicos del ser humano, aunque algunos animales, los más evolucionados, pueden poseerlos también en sus patrones de conducta. Tienen como finalidad el proporcionar placer y aumentar el bienestar individual.
Generalmente, consisten en una selección y refinamiento de los instintos vitales. Así, en la nutrición, el ser humano elige determinados alimentos buscando más el placer que satisfacer su apetito. Igualmente, al beber, incluye los néctares como complemento del agua para aliviar la sed. No se conforma con un refugio, sino que busca comodidades en su hogar. La sexualidad llega a desligarse de los fines procreativos para encaminarse hacia la relación placentera. E incluso añade consumos superfluos e innecesarios, como el tabaco, el alcohol y las drogas, con el único fin de estimular sus sentidos.
C) Instintos sociales. Incitan al individuo a la formación de colectividades y a situarse dentro de las mismas con un cierto rango. Entre los instintos sociales destacan: la necesidad de compañía, de prestigio, de poder y de propiedad.
D) Instintos culturales. Más propios del ser humano culto y civilizado. Entre ellos destacamos la «ambición» de saber, las inclinaciones artísticas, la investigación, las tendencias filosóficas y religiosas, etc.
Así, si en los animales los instintos constituyen el motor de su vida, en el ser humano éstos pasan a un segundo plano, situándose tras los actos voluntarios y conscientes.


Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...