sábado, 8 de septiembre de 2012

Bloqueos Psicológicos en la Toma de Decisiones




Los principales obstáculos o bloqueos psicológicos provocan perjuicios en todas las áreas vitales y, en especial, en el proceso de toma de decisiones. Son inconscientes, generalmente actúan juntos y se nutren unos a otros lo cual, no obstante, trae la ventaja de que al superar uno o varios de ellos se puede enfrentar a los demás.
Rubin (1986) presenta 17 bloqueos u obstáculos, a algunos de ellos les hemos cambiado un poco la denominación para facilitar su comprensión.
1. PÉRDIDA DE CONTACTO CON LOS PROPIOS SENTIMIENTOS:
Se refiere a la incapacidad para sentir y expresar sentimientos y emociones de amor, alegría, rabia, tristeza, miedo. Es un proceso inconsciente que comienza a edades muy tempranas y evoluciona progresivamente a medida que nos hacemos mayores.
Por lo general, surge en ambientes abiertamente hostiles y rechazantes, que sabotean el bienestar y la autoestima personal. Muchas veces se expresa a través de mensajes directos o indirectos del tipo "Los hombres no lloran" o "No te rías tan alto", por ejemplo.
"No quiero, no quiero // échamelo en el sombrero" es un dicho margariteño que revela la dificultad para expresar claramente que algo nos gusta o que lo anhelamos, que decimos una cosa pero hacemos otra. Todo lo contrario de "El que quiere besar busca la boca", que indica que la motivación nos impele a hacer algo.
En síntesis, en la medida en que desconocemos o no tomamos en serio nuestros sentimientos, saboteamos nuestro proceso de toma de decisiones porque, aunque muchas veces el mismo es racional, no cabe duda de que el afecto ejerce un rol importante.
2. EVITACIÓN DE LOS PROBLEMAS Y DE LA ANSIEDAD, CON LA FINALIDAD DE NO EXPERIMENTAR SUFRIMIENTO:
El refrán "Más vale malo conocido que bueno por conocer" ilustra este obstáculo psicológico.
Las personas que lo sufren consideran que las opciones y elecciones, al ofrecer una posibilidad de cambio, constituyen una amenaza a la comodidad de lo que resulta familiar .
Es probable que cualquier intento de elección conlleve una carga enorme de ansiedad pero, en cuanto se comienza a adoptar decisiones por pequeñas que sean, la persona se da cuenta de que las terribles consecuencias que imaginaba no han ocurrido. Luego, cuando empieza a participar más activamente en su vida -y no como mero espectador- el compromiso ya no resulta tan amenazante y las escogencias se hacen más provechosas y más fáciles de realizar.
3. CARENCIA DE UNA ESCALA DE VALORES:
Alude al desconocimiento de las cosas que son importantes o no, lo cual incide en lo que apreciamos, cómo utilizamos nuestro tiempo y energía , cuál es nuestro estilo de vida y con qué clase de personas podemos vivir y trabajar.
No conocer nuestros valores es como si no los tuviéramos. Al evitar la elección se fortalece la carencia de valores con lo cual las elecciones se hacen cada vez más difíciles, creándose así un círculo vicioso. Por el contrario, cada vez que tomamos una decisión ordenamos los asuntos de nuestra vida de acuerdo con una determinada escala de valores o prioridades, se fortalece el conocimiento de la propia personalidad y se facilitan las escogencias posteriores.
4. ESCASA AUTOESTIMA O FALTA DE CONFIANZA EN SÍ MISMO:
La dificultad para escoger opciones -en especial cuando se salta constantemente de una alternativa a otra- se debe por lo general a la convicción inconsciente de que ninguna opción que se elige es suficientemente buena.
5. DESESPERANZA, DEPRESIÓN Y ANSIEDAD:
Las tres se presentan por lo general juntas, por lo que Rubin las llama "compañeras de viaje".
Cualquiera que sea su causa, identificarlas es prioritario ya que afectan no sólo la capacidad de seleccionar alternativas sino la salud mental en general. Tales problemas son síntomas de dificultades más profundas y muchas veces requieren de la ayuda profesional.
6. IDEALIZACIÓN O IMAGEN IRREAL DEL PROPIO YO:
Muchas personas con baja autoestima dibujan una imagen idealizada de sí mismas, lo que constituye una forma de compensación destinada a disimular y contrarrestar la desconfianza personal.
Sin embargo, tal actitud sólo disminuye la autoconfianza y obstaculiza el proceso de la toma de decisiones ya que ignorar y olvidar las cualidades reales y, por el contrario, actuar sobre la base de cualidades y talentos inexistentes, conduce a elecciones erróneas debido a que el juicio se encuentra distorsionado.
7. ANULACIÓN DEL PROPIO YO, DEPENDENCIA DE LOS DEMÁS Y NECESIDAD OBSESIVA DE AGRADAR:
Cada vez que renunciamos a tomar decisiones anulamos nuestro propio yo, lo que en la práctica se traduce en la evitación de los conflictos o el rechazo, para no llamar la atención. Esta forma de afrontar las situaciones de conflicto obstaculiza grandemente la conducta de elegir, ya que las decisiones que se toman tienden a evitar el éxito e incluso favorecen el fracaso, ya que éste atrae menos atención y provoca menos ansiedad.
En cuanto a la dependencia de los demás, destruye el proceso de escogencia puesto que se eligen las mismas opciones de los demás o se trata de que los demás lo hagan por nosotros.
Tener una necesidad obsesiva de agradar a los demás afecta enormemente la escogencia, debido a que no se satisfacen los propios gustos; en caso de que una decisión acertada desagrade a otros o sea impopular, la persona la desecha a favor de otra menos adecuada o se abstiene de elegir.
8. BÚSQUEDA OBSESIVA DEL RECONOCIMIENTO Y DEL PRIMER LUGAR:
La afición desmesurada por el reconocimiento da lugar a tomar decisiones erróneas que, a menudo, son la antítesis del éxito y la felicidad.
Las personas con este bloqueo quieren llamar la atención; prefieren ser admiradas antes que estimadas ya que su autoestima se basa en las habilidades y destrezas que poseen. Por debajo de la búsqueda del reconocimiento tienen escaso amor propio, lo que hace que se sientan obligadas a proteger éste. Como les asusta el fracaso y la humillación, evitan tomar decisiones que puedan poner en peligro su orgullo.
9. PERFECCIONISMO Y AFÁN DE TENERLO TODO:
Consiste en la creencia inconsciente de que hay situaciones y decisiones perfectas, lo cual conduce a demoras debido al deseo de tomar decisiones en condiciones perfectas para tener la seguridad de que el resultado también lo será. El temor al autodesprecio como consecuencia de obtener un resultado imperfecto, ejerce un efecto inhibidor y produce inacción.
Es importante aclarar que la búsqueda de la excelencia no es lo mismo que la búsqueda de perfección, ya que la primera tiene que adaptarse a criterios realistas; si no, se convierte en la justificación de necesidades perfeccionistas.
El afán de tenerlo todo es la creencia inconsciente de que se puede alcanzar un estado perfecto en el que estén incluídas todas las opciones y, por tanto, evitar las decisiones y los sacrificios. Este obstáculo conlleva más gasto de dinero, tiempo, energía y talento, y conduce al fracaso. El refrán “Más vale pájaro en mano que cien volando” ejemplifica la conducta alternativa más adecuada.
10. ESPERANZA DE COSAS MEJORES, ANHELO DE LO QUE NO SE TIENE, DESPRECIO POR LO QUE SE TIENE, Y VIVIR DE ILUSIONES:
Lo más característico de este obstáculo son las interminables demoras y esperas, lo cual destruye la posibilidad de elegir buenas opciones. Las víctimas de este bloqueo esperan una solución mágica que supere con creces todas las alternativas disponibles.
Anhelar permanentemente lo que no se tiene y despreciar lo que está al alcance puede originar una acentuada inactividad, lo cual hace que decisiones que se tomen –si no conllevan un auténtico compromiso- sean más bien actuaciones superficiales.
Por otra parte, las ilusiones obligan a vivir en un mundo imaginario y no tienen nada que ver con las ideas creativas que se podrían llevar a la práctica tomando decisiones acertadas. Como dice la canción “El que vive de ilusiones se muere de desengaños”.
11. VIVIR EN LA IMAGINACIÓN:
Estrechamente relacionado con vivir de ilusiones y la esperanza de cosas mejores. El hecho de vivir en la imaginación nace de profundas carencias y de la necesidad de obtener compensaciones. Es un bloqueo de la realidad que destruye el presente y elimina los goces de la existencia cotidiana, impidiendo el éxito en cualquier faceta de la vida.
12. TEMOR AL AUTODESPRECIO QUE PUEDA GENERARSE SI SE TOMA UNA DECISIÓN ERRÓNEA:
Las personas que padecen este bloqueo ponen a menudo de manifiesto una necesidad obsesiva de tener siempre la razón, en la que subyace una falta de autoconfianza. Al menor asomo de fracaso –por pequeño que sea- se autodesprecian severamente. Les asustan las decisiones y se ven en la imposibilidad de tomarlas por miedo a cometer algún error. Ello se debe a la acción conjunta del perfeccionismo, las esperanzas exageradas, la necesidad de reconocimiento y la anulación del yo, los cuales no dejan espacio para la aceptación de las limitaciones humanas y la probable escogencia de alternativas equivocadas.
Las víctimas de este bloqueo se infligen inconscientemente severos castigos en forma de depresiones, enfermedades psicosomáticas, propensión a accidentes, fracasos múltiples, relaciones destructivas, insomnio, problemas de apetito, y toda una variedad de aflicciones.
13. AUTOREPROCHES PROVOCADOS POR LAS EXIGENCIAS DESMEDIDAS:
Este bloqueo nace de las exigencias y los “contratos internos” que las personas acuerdan inconscientemente consigo mismas. Toma la forma de “debería”, “podría” y “querría”, utilizados como reproches o justificaciones posteriores a una conducta determinada. Por ejemplo: “Yo debería ser el más inteligente”, “Yo podría haber obtenido la mejor calificación”, “Yo querría haber ganado el concurso”.
Obstaculiza las decisiones, provocando un estado de parálisis y temor a romper los “contratos”. Además, puede convertirse en un hábito tan difícil de erradicar que hace que la toma de decisiones auténticas resulte imposible de realizar.
14. “CEGUERA” ANTE LAS DIVERSAS OPCIONES:
Para que exista una toma de decisión deben estar disponibles por lo menos dos opciones, pero la persona con este bloqueo no se da cuenta de las alternativas a su disposición. En la base de este obstáculo existe una idealización del yo y un temor a los conflictos, por lo que no se “ven” las opciones que entren en conflicto con esta imagen idealizada y se rechaza cualquiera que provoque perturbación y ansiedad.
Por lo general, ocurre cuando la persona se halla sometida a fuertes presiones, en períodos de crisis y en situaciones de estrés, lo cual hace necesario un aplazamiento provisional –hasta que la presión se haya reducido- que no tiene que convertirse en una justificación de interminables dilaciones.
15. TEMOR Y DISTORSIÓN DE LA PRESIÓN DEL TIEMPO:
La engañosa creencia de que no hay tiempo se utiliza a menudo con consecuencias negativas, ya que puede producirse una acentuada presión y una reacción de temor. Es uno de los principales obstáculos en el proceso de toma de decisiones, ya que impide hacer uso de los recursos personales que se necesitan para elegir una alternativa.
Cuando la persona consigue liberarse del agobio del tiempo, suele desaparecer la ansiedad y puede utilizar el tiempo provechosamente para analizar y sopesar las opciones, y para relajarse en caso necesario durante las distintas fases de una elección.
16. CRITERIOS ERRÓNEOS:
Un criterio acertado, es decir, la capacidad de evaluar las opciones de forma racional y provechosa, es muy importante para el éxito en la toma de decisiones. Por el contrario, un criterio erróneo con frecuencia se debe a un deficiente análisis y a un pobre desarrollo de las ideas. Los trastornos emocionales, la desesperación, la euforia, el estrés, y los estados mentales gravemente perturbados deterioran el criterio de las personas.
Todos los bloqueos discutidos ejercen, en mayor o menor medida, un efecto perjudicial sobre el criterio personal, cuya influencia es directamente proporcional a la intensidad de los mismos. El principal componente del criterio acertado es una visión objetiva de la realidad y de nosotros mismos, sin la cual nuestra percepción resultará sesgada, distorsionada.
17. FALTA DE INTEGRACIÓN INTERNA O GRAVE DESORGANIZACIÓN:
Las personas pueden pasar por períodos breves de trastornos emocionales, durante los cuales no es propicio hacer elecciones. Pero, cuando se producen trastornos tan pronunciados que conllevan pensamientos intrusos, intereses conflictivos, ausencia de un fuerte sentido del yo, carencia de una escala de valores, etc. que impiden la integración o cohesión de todos los aspectos de una situación, se impone un tratamiento que pueda influir en el desarrollo de una fuerza integradora madura. Esta permitirá que la persona sepa quién es y qué quiere realmente, estableciendo un orden de prioridades, antes de estar en condiciones de tomar auténticas decisiones.
En resumen, afirmábamos en un artículo anterior que para hacer una escogencia adecuada es necesario, entre otras cosas, recolectar, evaluar y analizar la información sobre nosotros mismos. Tal información integra no sólo los recursos o potencialidades sino también las dificultades o limitaciones.
Como hemos podido ver, una de las dificultades que impiden las decisiones son los bloqueos u obstáculos psicológicos. Como quiera que es casi imposible luchar contra un enemigo invisible o desconocido (como lo plantea Rubin) es necesario –mediante la autoexploración y autoanálisis- conocer los bloqueos, identificarlos y comprenderlos para actuar en consecuencia.
Ante una situación de toma de decisiones, algunas preguntas que nos hagamos podrían servir de guía para ayudar a su identificación: ¿qué siento en este momento?, ¿cómo afecta mi comodidad?, ¿cuáles cosas son importantes para mi?, ¿las opciones a mi disposición son suficientemente buenas?, ¿siento una ansiedad incontrolable?, ¿cuáles son mis cualidades reales?, ¿qué pasaría si mi elección no le gustara, por ejemplo, a mi padre?, ¿cómo me sentiré si me equivoco?, ¿le doy más importancia a lo que debería hacer que a lo que quiero hacer?, ¿estoy consciente de las diferentes alternativas a mi alcance?, ¿a menudo pienso que debo darme prisa?, ¿estoy analizando la realidad objetivamente?, entre otras.
Si se responde afirmativamente a estas preguntas, la persona puede darse cuenta de que está atrapada en algún (os) de los bloqueos, lo que constituye un primer paso para abandonar los hábitos negativos. Como no basta con la toma de conciencia, luego tendrá que empeñarse en un cambio que le permita el ejercicio de un comportamiento decisional más eficiente.
Sin embargo, cuando ello no es suficiente (porque la persona está desorganizada, cuando hay serios problemas de autoestima, cuando hay trastornos de sentimientos, pensamientos y emociones, cuando más que un problema de indecisión existe un problema de inseguridad, etc.) se requiere de la ayuda profesional que puede prestar el orientador, psicólogo, psiquiatra, o psicoterapeuta, quienes pueden realizar las intervenciones necesarias para corregir la problemática.

¿Como tomar decisiones?



En nuestra vida diaria todo el día tomamos decisiones, la mayoría de veces sin darnos cuenta. ¿Se han puesto a pensar la importancia de tener un buen mecanismo lógico para saber decidir? Como cambiarían nuestras vidas si supiéramos tomarlas?
 “Frecuentemente las decisiones tienen consecuencias que se extienden a lo largo del tiempo. Sin embargo, como el futuro siempre implica un cierto grado de incertidumbre, a menudo es difícil evaluar estas consecuencias y depender únicamente de nuestra intuición para tomar decisiones acertadas. Cuando tomamos decisiones que tienen que ver con el tiempo, muchas veces nos vemos afectados por una serie de parcialidades y errores de percepción. Nuestra intuición hace que actuemos como si el futuro fuera más “difuso” de lo que realmente es, y tendemos a prestar demasiada atención al presente. Por ejemplo, podemos dejar para más adelante el ahorro para la jubilación, incluso a pesar de que tengamos medios para ahorrar y una probabilidad alta de disfrutar de una vida larga. Además, solemos imaginar que el tiempo tomará una dimensión distinta en el futuro. Cuando hacemos planes, tendemos a subestimar el tiempo que nos lleva completar los trabajos, o a sobreestimar el tiempo que tenemos y a querer hacer demasiado.  
En los últimos años, el modo en que las personas enfocan las decisiones que implican una valoración del tiempo se ha convertido en un asunto de investigación importante para economistas y psicólogos. Existen tres tendencias que afectan a nuestra imparcialidad y explican cómo éstas nos pueden llevar a tomar decisiones poco acertadas, o incluso lamentables. Las conclusiones de este artículo nos pueden ayudar a mejorar la calidad de nuestras decisiones y a entender mejor qué mueve el comportamiento de los consumidores. 
La primera tendencia, llamada descuento subjetivo, hace que tratemos el futuro como si fuera mucho menos importante que el presente. “Descontamos” el futuro a un nivel muy alto, y damos poca importancia al pasado lejano. El descuento subjetivo también lleva a dejar las cosas para más adelante: cuando el coste que supone completar una tarea en el presente se magnifica, preferimos retrasar la finalización de la misma hasta el último momento anterior a la fecha límite. (Por supuesto, la tarea se puede retrasar indefinidamente si no existe tal fecha límite.) El descuento subjetivo puede rectificarse de varios modos: estableciendo fechas límite más frecuentes y de más corta duración, usando el poder de voluntad, comprometiéndose más con las tareas y pidiendo más control sobre ellas. 
La segunda tendencia, la evaluación de las experiencias prolongadas, viene marcada por la manera en que la previsión (antes) y el recuerdo (después) alteran nuestra percepción del valor de un evento o experiencia. Aumentamos o disminuimos el valor del evento dependiendo de si se compara favorable o desfavorablemente con nuestra situación actual. Además, solemos recordar la intensidad de un evento (un viaje, concierto, etcétera) como la media entre el momento álgido y el final. Esta diferencia de percepción explica por qué preferimos saber las malas noticias lo antes posible y retrasar las buenas, de modo que podamos saborear más estas últimas. No es fácil mejorar nuestra evaluación de las experiencias prolongadas. La clave está en ser consciente de esta tendencia y en usar el sentido común para entender cómo puede afectar la situación. 
La tercera tendencia, las preferencias cambiantes, significa que el valor que asignamos a distintas alternativas varían a lo largo del tiempo, a causa de diversos factores, que incluyen la situación, la influencia social, la edad o la probabilidad que percibimos sobre posibles resultados. De todos modos, raramente somos conscientes de estos cambios en nuestras preferencias y asumimos que por lo general éstas no van a cambiar a lo largo del tiempo. Para superar esta tendencia, lo mejor que se puede hacer es tomar cierto tiempo para “refrescarse”, distanciarse y reevaluar la situación. Las preferencias cambiantes llevan a otros cambios en la cuarta y última tendencia: la habituación del consumidor. Esta tiene lugar cuando nuestra actitud hacia el consumo de ciertos bienes cambia a lo largo del tiempo. Por ejemplo, cuando uno va al supermercado con hambre, tiende a comprar bastante mas que cuando está saciado. Cuando una persona pasea por un centro comercial y ve un descuento, en algunos casos tiende a comprarlo inmediatamente, ya después se da cuenta que actuó instintivamente, en lo que se llama compra compulsiva. En ese caso, la decisión tomada no necesariamente era la correcta. Ser consciente y aprender eficazmente de experiencias pasadas puede ayudarnos a superar o reducir estas tendencias.
Por tanto, siguiendo unas guías muy simples antes de tomar una decisión, la mayoría de las faltas de imparcialidad más comunes que cometen las personas se pueden reducir mucho o casi evitarse, permitiéndonos tomar decisiones que conlleven un valor futuro más alto (¡aunque tal vez no sea inmediato!) y a una mayor satisfacción general.” 
Por otro lado, y en relación a este tema, quisiera agregar también un resumen publicado recientemente por la revista Harvard Business Review sobre la toma de decisiones. En el mismo se menciona que las malas decisiones a menudo pueden rastrearse a la forma en que se tomaron: las alternativas no estaban claramente definidas, la información adecuada no se había reunido, los costos y beneficios no se ponderaron con precisión. Pero en ocasiones, el error está en el proceso de toma de decisiones en lugar de la mente del tomador de decisiones. La manera en que funciona el cerebro humano puede sabotear las elecciones que hacemos.  
En este resumen, tomado de la versión online de la revista, John S. Hammond, Ralph Keeney y Howard Rafia, examinan ocho trampas psicológicas que afectan la forma en que tomamos decisiones de negocios. La trampa del anclaje nos lleva a darle un peso desproporcionado a la primera información que recibimos. La trampa del statu quo nos hace caer en el sesgo de mantener la situación actual, aun cuando existen alternativas mejores. La trampa del costo hundido nos inclina a perpetuar los errores del pasado. La trampa de la evidencia corroborante nos lleva a buscar información que respalde una predilección existente y a descartar la información contraria. La trampa del marco de referencia sucede cuando establecemos incorrectamente un problema, socavando todo el proceso de toma de decisiones. La trampa del exceso de confianza nos hace sobreestimar la precisión de nuestras predicciones. La trampa de la prudencia nos hace ser demasiado precavidos cuando hacemos estimaciones de sucesos inciertos. Y la trampa del recuerdo nos impulsa a darle un indebido peso a hechos recientes y dramáticos. La mejor forma de evitar todas estas trampas es la toma de conciencia.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Por qué tú No creas tu propia realidad"?


Nadie crea su propia realidad.
No es una simple negación absurda de un materialista escéptico e inconformista. Es lo que los hechos del mundo y las experiencias de millones de seres humanos demuestran.
Si esto es así, ¿por qué los precursores de La Nueva Era se empeñan en proclamar a los cuatro vientos que si piensas en "positivo" y aplicas tu fuerza de voluntad a la "visualización creativa" entonces esta nueva realidad se manifestará en tu vida? No importa que la evidencia demuestre lo contrario. No importa que la realidad objetiva demuestre que el mundo no marcha de acuerdo a lo que algunos, mediante la visualización y el envío de amor y luz, determinan debe ser. Los precursores de la Nueva Era parecen no notar que "ondas de amor y paz" o "rodearse de luz y amor" no resuelve las guerras, el hambre, la miseria, y las desgracias humanas. Sin embargo, estos individuos argumentan que si el mundo está sumido en el caos (o tu vida, en todo caso) es porque no has comprendido el mecanismo o los principios que rigen dicha doctrina o porque tal vez,
                  
"Los desastres suponen ciclos en el ciclo de la experiencia humana [...] El ciclo humano refleja al ciclo de catástrofes. La Tierra se beneficia con una limpieza periódica. Es hora de prestar atención a los Signos. Se están incrementando. Se pueden incluso "sentir," si prestan atención."

"La vida es religión. Las experiencias de la vida reflejan cómo uno interactúa con Dios. Aquellos que están dormidos son aquellos de poca Fe en términos de su interacción con la creación. Algunas personas creen que el mundo existe para que ellos lo superen, lo ignoren o lo acallen. Para estos individuos, los mundos dejarán de existir. Se volverán exactamente aquello que le han dado a la vida. Serán simplemente un sueño en el "pasado." Las personas que prestan una rigurosa atención a la realidad objetiva, mirando hacia todas partes, pasarán a ser la realidad del "Futuro."

                                             
no estás lo suficientemente comprometido en creer que tus visualizaciones y tus ondas generarán resultados positivos.
¿Por qué no dejamos entonces, que si estas personas quieren adherirse al dogma de "tu creas tu propia realidad" lo hagan? Porque a pesar de toda la evidencia en su contra, ellos insisten que el "yo" puede, en verdad, diseñar su propio paraíso de pensamiento positivo que los preservará de la locura (auto-creada y auto-impuesta, por supuesto) en la que el resto de la humanidad se haya sometida.
"Muchas veces la realidad se nos presenta como un espejo de nuestros deseos, esperanzas, metas, y características personales. Las cosas nos "caen", situaciones o oportunidades se materializan como por arte de magia, en respuesta a algún deseo formulado que, sin embargo, no podría haber sido inducido a manifestarse mediante el solo esfuerzo de nuestra voluntad, nuestro trabajo físico o la manipulación ordinaria del campo del espacio-tiempo. Es verdad que con frecuencia, las personas , los objetos y los hechos parecen entrar en nuestra esfera personal por la coordinación de una serie de factores que se encuentran mas allá de nuestro entendimiento pero que responden misteriosamente a las características de nuestro ser, como si se tratara de las invocaciones de un genio.
Esta observación no es incorrecta. Es una parte de la realidad que hace del dogma de la Nueva Era una verdad a medias. Refleja un principio real y funcional en la descripción esotérica de la unidad del cuerpo y la mente; pero de ninguna manera convierte al concepto de "tú creas tu propia realidad" en una verdad incuestionable.
Por qué "Tú no creas tu propia realidad".
Piénsalo por un momento. Concéntrate bien, tratando de ahondar en tu conciencia y no puedes mas que notar que no hay absolutamente nada de ti, incluyendo el entorno que percibes o tu voluntad personal, que produzca en ti la mas mínima sensación de auto-creación. En verdad, "tu" eres consciente de que eres un ser que conforma una unidad, establecida sin la mínima intervención de tu parte. Tu te mueves, piensas y sientes siguiendo una serie de patrones que conforman tu SER sin la mínima protesta u objeción de tu parte, y sin siquiera notarlo. Este vasto proceso creativo mediante el cual tú eres espontáneamente consciente de tí mismo es aceptado sin oposición como la inherente expresión de tu SER de manera que tú lo consideras como "tu mismo" (por ejemplo, "mis" pensamientos, "mis" palabras, "mis" percepciones, "mis" ideas, "mis" movimientos).
Algunos aducirían que "tal vez no puedo crear los patrones básicos que conforman mi ser o las funciones de la existencia pero si podría decirse que las individualizo. Las hago mías. Sintetizo todas estas determinadas características como contenidos personales desde un ángulo particularmente mío, de esta forma "mi" expresión del patrón común es diferenciable del tuyo e identificable como mi "yo" particular.
En ese sentido creo mi propia realidad haciendo uso de los materiales ya proporcionados que no son, en realidad, absolutamente nada en particular hasta que yo los proveo de la cualidad única de vida que soy "yo". Esta salvedad ordinaria es aceptable siempre y cuando nos demos cuenta que la tan alardeada "personalización" o "individualización" de la conformación general creativa del SER es también una función de esa misma conformación, no una iniciativa individual. El patrón creativo del Ser , del cual somos la expresión, se individualiza. Este es SU atributo, no NUESTRO. Solo puede ser considerado innatamente "mío" hasta tanto este "yo" esté después del hecho, junto con la conformación de esa individualización. En este sentido YO SOY el proceso de individualización pero no lo creo. 
"YO" existo en una relación reflexiva y receptiva con el proceso que parte de un determinado patrón , que conforma un todo, del SER. Mi "saber" es un saber estructurado. Es una función de la conciencia total (de la autoconciencia). Posee una construcción gramatical interna de variables estructuradas.
Todos mis procesos instrumentales, modos de acción y demás son expresiones configuradas de este "saber". La función global de mi ser, con sus funciones sensitivas y motoras, sistemas autónomos y conscientes, es la de saber. En realidad, no hay un montón de "sistemas" diferentes, órganos diversos y complejos instrumentos, algunos para los procesos fisiológicos y de supervivencia, algunos para las funciones de acción-respuesta, algunos para percibir y otros para el conocimiento. Solo hay un sistema UNICO Y COMPLETO o un Patrón multi-dimensional de corrientes diferenciadas, propiedades y fases que sirven a la función del saber porque todo el patrón es una expresión de la conciencia.
Vamos a suponer que un constructor que se inclina por la "afirmación positiva del éxito" se propone recrear su realidad de acuerdo a los deseos de su corazón, previendo una astronómica suma de ganancias mediante la transformación de unas propiedades de bajo costo en unos bungalows de lujo anticipando la migración hacia ese distrito de personas que puedan adquirir dichas propiedades; sin dar lugar a dudas y gracias a la fe y extrema confianza que este señor tiene en la auto-justificación de sus metas, expulsa inmediatamente a todos los inquilinos de los edificios de bajo costo (quienes deben de haber traído semejante desgracia sobre ellos mismos). Un mes más tarde, este señor es asaltado en un callejón por uno de las personas que tan desalmadamente desalojó de su propiedad y quien no tuvo más remedio que convertirse en un mal viviente.
En ambos casos, "hipotéticos", ¿fue, acaso, la duda persistente, condicionada, tal vez, en los laberintos del subconsciente o especialmente en el último caso, una desviada reminiscencia compasiva, de culpa o empatía, lo que sirvió secretamente para disminuir el efecto deseado, produciendo de esta forma, un reflejo exacto de la creencia "negativa"?
Esto simplemente no puede explicar el hecho. Podríamos decir, hipotéticamente, que el constructor no poseía dicho remordimiento (¡porque podemos encontrar sobrados ejemplos de este tipo en la vida real!); pero podemos inferir que si nuestro resuelto seguidor de la Nueva Era cree esto, es tan necio como suena.
Pero ¿qué es lo que lo hace "necio"? ¡Evidentemente un individuo que defienda tal argumento no ha tomado en cuenta el contexto! Lo que hace del predicador de "tu creas tu propia realidad" un necio es, precisamente, el hecho de que todo "decreto personal", "pensamiento positivo" y "visualización creativa" tiene lugar dentro de un contexto ineludible. ¡Siempre hay consecuencias y repercusiones!. Nadie "decreta" algo en el vacío absoluto de un espacio privado. Hay un mundo que demanda y "empuja" existiendo a la par de los deseos personales de un determinado "sujeto-ego".
"¿Y qué?" - refutaría el empedernido "creador de su propia realidad" - "¿Acaso no permanecemos intocables ante los hechos del mundo si nos encerramos en la seguridad de nuestro privado confort psicológico, de nuestras afirmaciones autoritarias y las comisiones específicas de reafirmación de nuestro pensamiento positivo?
No, el hombre no vive solo de comisiones. Esta es la razón por la cuál tú no creas tu propia realidad sino que generas hipótesis más o menos reales o escenarios que están constantemente siendo probados y reflejados dentro del marco del Todo. Y el TODO, al ser inseparable del potencial de tu propio Ser interior, está constituido tanto por manifestaciones implícitas como explícitas, por aquello que es producido por comisiones activas o positivas y por aquello que resulta de los espacios vacíos y puntos ciegos de las omisiones interpretativas. Todas las posibilidades, potenciales y reales, existen dentro de uno y están inevitablemente incluidas en la suma total. Esto es lo que queremos decir al referirnos al contexto en el cual toda formulación de deseo y acción de "decretar" tiene lugar.
La realidad gira alrededor de DIOS, no alrededor del EGO. Solo la totalidad del alma está en contacto directo con la totalidad del SER ESPIRITUAL. Todo lo demás involucra, necesariamente, una perspectiva parcial, una estimación conceptual hecha desde un punto de vista personal (subjetivo) que inevitablemente produce puntos ciegos, negaciones así como también bosquejos "positivos" que deben ser completados obligatoriamente por la experiencia. Todo aquello que es "selectivamente" omitido de la realidad personal también se manifiesta.
Los espacios en blanco del pensamiento y la experiencia desarrollan una parte a expensas de la otra o, evitan temporalmente que el potencial latente o la combinación de ciertos centros se exprese y se realice. Lo que se ignora no pasa como si perteneciera al reino de la no-experiencia. No se guarda como una cantidad extra de potencial con el cual no tienes obligación de relacionarte.
Por el contrario, los espacios en blanco siempre se manifiestan en la imparable e inexplicable erosión de todas aquellas cosas que tú has materializado como la expresión de tu preferencia personal. Se dan a conocer como circunstancias inesperadas e indeseables que, sin embargo, presentan una identidad negativa con relación al auto seleccionado "perfil positivo".
Volviendo a nuestro ejemplo del constructor, podríamos decir que la víctima merece su suerte o que ha atraído esa suerte hacia sí mismo a causa de cierta insensibilidad implícita en su manera de pensar. Ocasionalmente, esta interpretación puede aproximarse a un factor real que forma parte del efecto negativo. Pero ni la idea de que ciertos elementos negativos, desconocidos para el individuo, fueron la causa del resultado negativo ni el argumento del karma residual (ni nada por el estilo) pueden explicar todos los casos dentro de la misma categoría.
No es cierto que cada víctima de violación invitara dicha experiencia como na forma personal de "comisión"; el hecho de que cada alma es un microcosmos global de Absoluto Potencial, significa que una cierta cantidad de experiencia será la "invitación" resultante de algún vacío en la hoja de balance del expediente del alma. Este "vacío" se trata de la deficiencia de ciertos principios involucrados en el hecho; es una suave ruptura en el expediente del alma con respecto a una clase de potencial. La negación de éste forma progresivamente una carga magnética que provoca una gran tensión sobre el Todo que requerirá de una compensación abrupta. (Nota: en el mundo en donde "tú creas tu propia realidad", esta área potencial del ser no necesitaría ser tomada en cuenta debido a que todo es la reflexión de una comisión personal, o sea, lo que se piensa expresamente, se desea activamente y se cree conscientemente, etc.)
Debido a que tal deficiencia con respecto a una determinada área del ser produce un potencial masivo que precipita la experiencia, la cual incluye los elementos faltantes ( usualmente, la experiencia resultante es desagradable), podemos en verdad concluir que tales doctrinas como las de "tú creas tu propia realidad" sirven para incrementar la probabilidad de que tales experiencias desagradables tengan lugar. Las experiencias extrañas o de naturaleza desconcertante muchas veces caracterizan de forma manifiesta las cosas que nos pasan. No podemos adueñarnos de tales experiencias identificándolas arbitrariamente, con algún pensamiento activo o positivo, en la búsqueda de una interpretación retorcida, señalando algún vago paralelismo (por ejemplo: "¡Me debo haber agarrado esta disentería debido a que no me gusta la arquitectura Mexicana!").-
Es la autoridad del TODO la que pesa el equilibrio del pensamiento y gobierna sobre la calidad de la experiencia. Mientras uno tenga una perspectiva interpretativa de ese Todo que no esté directamente alineada con él, los resultados de los propios cálculos reflejados en la experiencia se parecerán a un laberinto de espejos rotos, mostrando primero una cara de la Presencia total de uno mismo y luego la otra; primero lo parte fácilmente visible de la imagen total, y luego la parte oculta.
Esto implica que solo cuando se está alineado y en una completa armonía con el valor completo del SER, la realidad se manifiesta a través del medio de expresión personal porque entonces no hay discrepancia entre lo personal y lo Universal, lo puramente subjetivo y el Todo indeterminado. Solo bajo esta condición puede manifestarse lo "imposible" (o sea, todo aquello que no puede ser manipulado ni controlado por nadie)."
ALGO PARA MEDITAR (Madre Teresa de Calcuta) La felicidad no está ni en el pasado ni en el futuro, es hoy. La cosa más fácil, equivocarse. El obstáculo más grande, el miedo. El error mayor, abandonarse. La raíz de todos los males, el egoísmo. La distracción más bella, el trabajo. La peor derrota, el desaliento. Los mejores profesores, los niños. La primer necesidad, comunicarse. Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás. El misterio más grande, la muerte. El peor defecto, el malhumor. La persona más peligrosa, la mentirosa. La mayor satisfacción, el deber cumplido. El sentimiento más ruin, el rencor. El mejor remedio, el optimismo. El regalo más bello, el perdón. El resguardo más eficaz, la sonrisa. Lo imprescindible, el hogar. La ruta mas rápida, el camino correcto. La sensación más grata, la paz interior. La fuerza más potente del mundo, la fe. Las personas más necesarias, los padres. La cosa más bella de todas, el amor.

DECÁLOGO DE LA FELICIDAD


NO HAY fórmulas milagrosas ni varitas mágicas. Para ser feliz hay que pensar, sentir y actuar de acuerdo a los valores que cada uno considera primordiales. Unos preferirán la ética, otros la religión o el amor. Lo esencial es no dar el brazo a torcer.
1 No cambies. No hace falta tratar de transformarse en la persona que nunca se ha sido. Lo más acertado es observarse detenidamente a uno mismo y, con ayuda de lápiz y papel, separar las razones que añaden y restan felicidad. Al reflexionar, igual resulta que el novio de la niña o la hipoteca tampoco son motivo auténtico de desilusión.
2 Serenidad ante todo. No hay que dejarse desbordar por un revés, aunque parezca que se hunde el mundo. Debe afrontarlo con la mayor serenidad del mundo. No es cuestión de cerrarse a las emociones que provocan los conflictos pero sí de mantenerlas bajo control. Un buen ejercicio consiste en rememorar aquel suceso que hace tres años nos pareció tan catastrófico y que hoy es parte del anecdotario personal.El lama Zopa Rimpoché es de los que creen que los problemas se pueden transformar en felicidad.
3Ojo con los puntos ciegos El teórico Daniel Goleman no ha podido buscar un calificativo más acertado para definir esas mentiras que cada persona se cuenta a sí misma para obviar todos aquellos sucesos que pueden desmontar toda una estructura vital. Entre las parejas, en la vida cotidiana, y hasta en las altas esferas políticas, los puntos ciegos existen como un trueque del subconsciente. A veces, correr un tupido velo demasiadas veces al día puede desembocar en patologías. Las mentiras vitales, como las definía Ibsen, hay que administrarlas con cuentagotas.
4Vivir el presente. Parece obvio, pero hay quien se pasea por la vida como un zombi. Unos anhelan ese momento en que se sentían de verdad felices y radiantes. Tan enfrascados están en aquello que ya no existe que se vuelven incapaces de saborear el día a día. No es que ahora su vida sea más aburrida, es que ellos se han negado a disfrutarla. La misma ineptitud para abrazar la felicidad aqueja a los que fantasean con que el futuro les proveerá de todo lo que desean.
5Introducir novedades Por pequeñas que sean siempre son bien recibidas. "La imaginación y el espíritu contienen posibilidades ilimitadas para hacer la vida más interesante y agradable", explica Serafín Ruiz, autor de "El arte de ser feliz". Un baño nocturno en el mar, una tarde para uno solo, una pequeña escapada al campo o la ciudad, una cena especial, enseñar a los críos los juegos de la infancia... Sólo hay que pensar un poco para sorprender a los demás. Incluso a uno mismo.
6Permitir las emociones Es lo que aconseja Elena Gismera, psicóloga social. El dolor, la ira, la tristeza, la soledad o el desánimo son emociones que forman parte de la vida diaria. Cuando se glorifica la infelicidad y uno se recrea en ella, puede parecer que existe una confabulación global contra uno mismo. Hay que encajar el dolor y permitir que fluya para poder ser felices. Sentirlo, para desprenderse de él.
7Amor. Es un sentimiento que asegura la felicidad cuando es auténtico. No hay estado que genere tanta efervescencia y complicidad. Claro que en muchas ocasiones se interpretan como amor los celos enfermizos, el egoísmo y la necesidad patológica de poseer a la otra persona. Esos amores posesivos y destructivos lo mejor es desterrarlos para siempre. Quien bien te quiere no tiene por qué hacerte llorar.
8Acción. No es cuestión de calzarse las deportivas y el chándal e ir haciendo "footing" de un lado para otro, pero la actividad es básica para sentirse bien. Levantarse por la mañana y no tener nada más que hacer que sentarse frente al televisor es bastante desalentador para lograr la felicidad. Aunque se esté en paro, siempre es posible asistir a cursos del Inem, aprovechar para poner en práctica eso que siempre soñó realizar o colaborar con alguna asociación de voluntariado. Además de sentirse útil, se crean nuevas amistades.
9OPtimismo. Formar un tándem con la frustración es lo más adecuado para minar la salud y las relaciones con los demás. Ya desde niños hay que saber aceptar que las cosas no siempre son como uno desea. Los adultos que se revuelven, amargan y programan venganza cuando ascienden a otro compañero en el trabajo o cuando su pareja no les dedica todo el tiempo del mundo, merecerían llevar chupete en lugar de carné de identidad.
10Naturalidad. Fuera corsés y falsas poses. No hay que avergonzarse de uno mismo, que para algo está la autoestima. Hay que estar de acuerdo con las propias convicciones. La felicidad precisa de frescura y "de cierto equilibrio. No es cuestión ni de inflar el globo artificialmente ni de pincharlo hasta que se reduzca a la nada. Es preciso responsabilizarse de nuestra vida y hacerlo sin artificios"


AMOR INCONDICIONAL




¿Qué es el amor incondicional? Es el amor que se da sin esperar recibir nada a cambio, ni siquiera amor. Es el amor que reconoce, acepta y aprecia todas las cosas, incluso aquellas que no entiende. Es el amor que nos llama a hacer brillar nuestra luz, aun cuando nadie esté mirando. Es la forma en que debemos amarnos a nosotros mismos y el único tipo de amor que podemos compartir libremente con los demás. El amor incondicional es la fuerza más poderosa en el universo y no hay nada en él que sea débil ni impotente, porque es una energía, que no debe confundirse con la emoción del amor. La palabra ‘amor’ que utilizamos cuando describimos nuestras relaciones con aquellos a quienes quisiéramos o pensamos que deberíamos gustarles y deberían aceptarnos, es una energía de tercera dimensión, por lo que está sujeta a todos los matices, dudas y miedos que forman parte de nuestro mundo 3D. En el amor emocional podemos ser débiles y vulnerables, inseguros y confusos. ¿Acaso alguien nos ama, debemos amarlos, son ellos (o nosotros) dignos de amor? Las emociones tienen además su origen en el pasado – amamos según nuestro karma, ADN emocional, historia y dinámica del grupo álmico. El amor emocional es condicional y cuestionable; el amor incondicional no lo es.
El amor incondicional no tiene ninguna conexión con lo que sentimos por los demás. Porque es ‘amor’, lo confundimos con un sentimiento. Pero si lo consideramos semejante al aire que respiramos, se hace fácil de entender y de identificarnos con él. El aire está en todas partes, es esencial para la vida, es utilizado por todos, y está al alcance de todos. No juzga, condena, limita ni critica. Bendice y fomenta la vida, sin hacer preguntas. Podemos conectar con el aire o no, ésa es nuestra elección, así como los demás pueden conectar con nosotros o no, y nosotros con ellos, todo es elección. Pero cuando somos conscientes de estar en esta vibración, siempre atraemos los aspectos más elevados de la tercera dimensión porque estamos en este nivel de vibración.
Estamos en nuestra vibración más elevada al nivel del amor incondicional, y cuando retiramos la conexión emocional, estamos abiertos a dar y recibir esta energía. Con cada inhalación, recibimos amor incondicional, y con cada exhalación lo compartimos con el mundo. A medida que el amor pasa a través de nuestro campo vibratorio, nos bendice y nos eleva. Y cuando lo damos libremente a los demás, les permitimos compartir esta bendición. Cuando llevamos el amor incondicional a este nivel de simplicidad, se vuelve natural, y al ser conscientes de esta vibración también atraemos a nosotros todo el amor emocional que deseamos.
No hay mayor regalo que recibir una plena comprensión de una persona que te ama incondicionalmente.
No hay mayor alegría que compartir un amor incondicional con otra persona, sin importar el tipo de relación que sea.

No hay mejor forma de vivir que enamorarse de la vida a cada segundo sintiendo a cada momento ese amor incondicional que el Universo nos ofrece, vivirlo con todo lo que somos, y compartirlo con todos los seres que se acerquen a nosotros.

Enamorarse significa sentir tanto amor como para vivir increíbles emociones, momentos inolvidables, e historias mágicas, que pueden vivirse infinitamente en tu vida. En la medida en que descubres que cada ser es perfecto, a mayor experiencia de este hecho, mayor amor se traduce hacia cada ser. Es decir: mayor gozo con ellos, y mayor alegría de vivir.

jueves, 30 de agosto de 2012

Transformar la Negatividad ...7 Formas


Todos en algún momento experimentamos energía negativa. A veces somos nosotros los negativos y otras veces somos los receptores de la negatividad. ¿De dónde viene? ¿Cuál es la mejor manera de lidiar con ella?
A medida que nos volvemos más conscientes de nosotros mismos, las emociones negativas pueden salir a la superficie con el fin de ser liberadas y sanadas.
La negatividad nace del dolor, de la frustración y del miedo. Tiende a viajar como un virus. Piensa en un jefe que le grita a su empleado, y el empleado que absorbe energía negativa del trabajo y luego lo libera en su familia. Tal vez tu amigo tiene un problema y lo vuelca sobre ti, y luego te sientes mal. La negatividad puede ser muy sutil, se muestra en forma de amargura, sarcasmo o superioridad.
Las personas transfieren y canalizan la energía, a menudo en un esfuerzo por liberarla. Afortunadamente, podemos transmutar la negatividad en el momento.

1) Elige entender

Las personas negativas en su interior están sufriendo. Por lo general el comportamiento negativo es el resultado de rabia contenida, tristeza, estrés u otras emociones. Al eligir ver el origen de la conducta de alguien, la energía negativa empezará automáticamente a transformarse. Basta con tener la intención de comprender para que cambie la intensidad de la negatividad.

2) Observa la forma en que respondes a la energía negativa

¿Cómo respondes cuando alguien te lanza un comentario negativo? ¿Te sientes atacado? La forma en que respondes a la negatividad moverá la energía. Si le das espacio, la negatividad respira y se desplaza. Es como poner una lupa a la negatividad y decir: “¡Ahí estás!” Ya no te puedes ocultar. Detenerse y observar te permitirá a ti y a la otra persona ser más conscientes de la energía negativa y responder a ella.

3) Deja a las personas ser dueños de su propia negatividad

Todos tenemos días malos. No es nuestro trabajo mejorar todas las situaciones. Algunas personas sólo necesitan el espacio para procesar su propio dolor y frustración. No estamos aquí para cambiar y ayudar a aquellos que no están dispuestos a recibir nuestra ayuda. Cuando las personas son negativas, a veces es mejor permitirles ser dueños de su propia negatividad y de su transformación.

4) Opta por no asumirla

Muchas veces las personas arrojan inconscientemente su negatividad. Prueba imaginar que fluye a través tuyo y observa lo que sucede. Sé consciente de no atrapar la energía. Al no juzgarla, le ofreces la oportunidad a la energía negativa de cambiar.

5) Cambia tu perspectiva

La idea de “negatividad” es a menudo una calle de doble sentido. La estás recibiendo y experimentando — ¿está fuera de ti o dentro? Elige una actitud desapegada y neutral: ¿Cuál es la lección de experimentar esto ahora mismo? ¿Cómo podría transformar esta situación de una manera útil? ¿Qué representa en mi vida esta “aparente” negatividad?

6) Perdona

Simplemente comienza con la intención de querer perdonar y observa lo que sucede. Perdónate a ti mismo por sentirte mal por lo sucedido y a quien sea que esté involucrado. “Te perdono por _____, y me perdono por ______.” Casi toda la negatividad simplemente viene de malos entendidos y de falta de comunicación. Rara vez hay alguna verdadera mala intención en cuestión.

7) Contempla

Cuando tienes una pelea o confrontación, permite que haya un poco de espacio antes de comunicarte con esa persona otra vez. Espera por lo menos 24 horas. Tómate el tiempo para contemplar que pasó. Pregúntate, “¿Qué causó este malentendido y esta frustración?” No busques culpas o respuestas directas. Recuerda, se necesitan dos para tener un conflicto. ¿Qué pude haber dicho para contribuir con esto?. Tómate tiempo para reflexionar sobre tus propias acciones, comportamientos y juicios. 
Cuanto más presente estés, más poder tendrás para tratar con la negatividad. Practica un estado de apertura, receptividad y vulnerabilidad. Da espacio a la aceptación y a la compasión para que la negatividad se transforme.
No se trata de hacer que la negatividad desaparezca, pero pueden ser oportunidades ocultas para sanar, auto-reflexionar y transformarse.

Cómo superar la negatividad


Existen personas que parecen tener una especie de radar para captar lo negativo y ninguna capacidad de percibir lo positivo. La actitud negativa siempre nos lleva a pensar y a imaginar las cosas de la peor manera, estimulados por los miedos, los comentarios malintencionados que nos hacen las demás personas y cualquier experiencia difícil que hayamos tenido. Es así como, sin darnos cuenta, comenzamos a perder la confianza, la esperanza y el optimismo, convirtiéndonos con nuestras ideas y comentarios en una nube gris que también desanima y atemoriza a otras personas.  

Podemos transformar nuestra actitud para convertirnos en personas optimistas, positivas y entusiastas por la vida... ello nos impulsa a disfrutar cada momento"


Los pensamientos negativos nos afectan a todos de diferentes maneras, se cuelan como invitados que no deseamos en nuestra vida, nublando el presente y el futuro, llenándonos de emociones destructivas y tergiversando nuestra realidad hasta el punto de confundirnos y hacernos ver que no podremos afrontarla, resolverla o superarla, de manera que lo único que nos quedaría por hacer es huir de ella, evadirla o hundirnos en la negatividad y en el estancamiento total. De ahí que sea tan importante aprender a manejarse adecuadamente para vivir mejor.  

Muchos de nosotros hemos sido educados con el miedo, por eso mantenemos una actitud negativa, temerosa y pesimista frente a la vida, convirtiéndonos, muchas veces, en el obstáculo más difícil de superar cuando buscamos cumplir nuestros sueños.  

Por otro lado, las células del sistema inmunitario no permanecen ajenas a nuestro monólogo interno, y cada vez que tenemos un pensamiento negativo en el cual profundizamos, el cerebro libera sustancias que influyen sobre el sistema nervioso, la musculatura y los sistemas cardiovascular, respiratorio y digestivo. La diferencia entre un pensamiento negativo y uno positivo es que el primero no conduce a la acción, sólo considera las limitaciones y los posibles obstáculos. 

La buena noticia es que podemos transformar nuestra actitud para convertirnos en personas optimistas, positivas y entusiastas por la vida. Una actitud positiva, animada y vital siempre nos impulsa a actuar, a disfrutar, a compartir y a vivir plenamente cada momento. Además, nos da una visión y una interpretación mucho más optimistas de cada evento que se presenta en nuestro día. Nos protege de la afectación que puedan causarnos las demás personas y las circunstancias difíciles de la vida. También, nos ayuda a descubrir las oportunidades donde otros sólo ven dificultades, para asumirlas y afrontarlas de la mejor manera.  

De una actitud positiva y entusiasta depende, en alto porcentaje, el éxito y el bienestar que experimentemos para disfrutar de una mayor y mejor calidad de vida. 

CLAVES PARA AFRONTAR LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS Pensar lo opuesto. Quien teme no llegar a fin de mes puede recordar las veces en que sí logró hacerlo.  

Resaltar lo positivo. Hacer una lista con todas las cosas buenas que también te ocurrieron a lo largo del día.  

Dejar pasar los pensamientos negativos. En lugar de concentrarte y desarrollar esas imágenes negativas, simplemente distrae tu mente y no profundices en ellas. 




sábado, 25 de agosto de 2012

TRASTORNO PSICOSOMÁTICO


El término trastorno psicosomático se utiliza para referirse a un determinado trastorno físico donde los factores psicológicos juegan un papel importante, es decir, cuando se dan factores psicológicos que contribuyen en diversa medida a la iniciación o empeoramiento de una determinada dolencia o padecimiento físico.
Un hecho constatado y bien respaldado por evidencia científica es que cualquier trastorno denominado físico suele implicar igualmente ciertas alteraciones psicológicas, y viceversa; si bien los trastornos psicosomáticos son aquellos en los que los factores psicológicos ejercen una influencia más determinante.

No obstante, recientes investigaciones apuntan a que los factores psicológicos pueden desempeñar un papel esencial en la historia natural de este tipo de enfermedades. De modo que factores como la presencia de estresores ambientales, las estrategias de afrontamiento, las conductas relacionadas con la salud, las características personales y los modos de reacción al estrés han demostrado ser de especial relevancia en este sentido.En nuestros días los trastornos psicosomáticos toman una gran relevancia, ya que la problemática de la enfermedad física es bastante diferente de lo que era hace unos años. De hecho, antes era muy poco común considerar que ciertas enfermedades, tales como cáncer, diabetes y enfermedades coronarias, pudieran estar influidas por factores psicológicos.
Cualquier trastorno físico suele implicar igualmente ciertas alteraciones psicológicas, y viceversa. Los trastornos psicosomáticos son aquellos donde los factores psicológicos ejercen una influencia más determinante.

Factoresqueinfluyeneneltrastornopsicosomátic

Los trastornos psicosomáticos suelen manifestarse en presencia de alguna de las siguientes condiciones en el individuo:

  • Estilos de afrontamiento negativos.
  • Conductas desadaptativas relacionadas con la salud, tales como consumo de sustancias, sedentarismo o mala alimentación.
  • Respuestas fisiológicas asociadas al estrés.

La influencia de los factores psicológicos en una determinada condición médica se puede manifestar de la siguiente manera:
  • Alterando el curso de la enfermedad.
  • Interfiriendo con el tratamiento de la condición médica general.
  • Constituyendo un factor de riesgo adicional para la salud del individuo.
  • Agravando los síntomas de una condición médica general a través de respuestas fisiológicas asociadas al estrés.

Los trastornos psicosomáticos están muy influidos por los factores sociales y culturales en los que se mueven las personas. De hecho, el tipo y la frecuencia de presentación de los síntomas somáticos varían en los diferentes contextos en la misma medida en que lo hacen los factores socioculturales, lo que da idea de la gran variabilidad y formas en que pueden presentarse dichos trastornos.
Los trastornos psicosomáticos se incluyen en el DSM – IV bajo el epígrafe de Trastornos somatomorfos, si bien es cierto que existen diferencias entre ambas conceptualizaciones, ya que en los trastornos somatoformes las dolencias físicas del sujeto no son atribuibles a ninguna enfermedad física y vienen determinadas únicamente por factores psicológicos.
Cuando el cuerpo "se queja": Los Trastornos Psicosomáticos
¿Quién no ha sentido un nudo en el estómago ante un acontecimiento sobrecogedor? ¿Cuántas veces hemos visitado el retrete antes de ir a un examen? ¿Por qué se acelera el corazón cuando se espera una noticia con ansia? ¿Y si la vida de una persona viene marcada por una dolencia de este tipo?
Para aclarar estas cuestiones es fundamental tener en cuenta que dividir al ser humano en cuerpo y mente es un artificio. Esta circunstancia nos sirve para clasificar una serie de enfermedades, pero la realidad es más compleja, y la interconexión entre lo que pensamos, nuestras emociones y nuestro funcionamiento físico es un hecho. Así, cuando enferma el cuerpo, se van a producir una serie de reacciones en los procesos mentales del individuo para adaptarse a esa nueva situación. Y viceversa, los estilos de pensamiento, la forma de comportarse ante los demás y nuestras emociones conllevan cambios en el estado físico. En este ámbito aparecen los trastornos psicosomáticos, que por ello también se han denominado recientemente factores psicológicos que afectan al estado físico. El sujeto puede ser a su vez estar completamente sano o presentar alguna enfermedad orgánica objetivada (por ejemplo, angina de pecho); en ambos casos es lícito hablar de trastornos psicosomáticos, puesto que los dos son influenciables por el estado psíquico.
Este fenómeno es muy evidente en los niños pequeños, en los cuales el lenguaje aun no puede expresar el estado de ánimo; sin embargo de esta manera puede expresar su malestar, a través de multitud de síntomas (cólico abdominal, espasmo del sollozo, dolor de cabeza, crisis de asma). En el adulto, de igual forma, pueden afectarse todos los aparatos o sistemas orgánicos (cardiovascular, respiratorio, endocrino, etc), aunque sólo nos centraremos en los más frecuentes.

¿Cómo se origina un trastorno psicosomático?
Una característica de personalidad que suelen compartir los pacientes afectados es la dificultad para expresar sentimientos y/o para afrontar factores estresantes generales (p. ej., la muerte de un familiar, un divorcio, un embarazo, etc). Estos estados anímicos activan o inhiben procesos corporales. Algunos estudios han demostrado que el afrontar de forma optimista estos sucesos protege de la aparición de estos trastornos. Por otro lado, se han definido ciertos patrones de conducta que parecen asociarse a algunas enfermedades: la llamada personalidad tipo A (sujetos hiperactivos, agresivos, impacientes, muy implicados en le trabajo) es un factor de riesgo para padecer cardiopatía isquémica (angina de pecho, infarto de miocardio (IAM)); la personalidad tipo B (personas tranquilas, confiadas, con expresión abierta de sus emociones) no está asociada a ninguna enfermedad (actuaría como factor "protector"), y la personalidad tipo C (sujetos pasivos, conformistas, sumisos, con escasa expresión de sus emociones) parece predisponer a algunos tipos de cáncer.

Manifestaciones clínicas
Vamos a enumerar a continuación algunos de los trastornos psicosomáticos más frecuentes, que en algunos casos, como ya se expuso anteriormente, son enfermedades orgánicas bien definidas, pero que se ven afectadas (en su inicio, evolución o intensidad) por factores psicológicos.
Cardiopatía isquémica
La angina de pecho y el IAM son formas clínicas de esta enfermedad, que por su frecuencia y gravedad es la primera causa de muerte en Occidente. Las investigaciones epidemiológicas llevaron a descubrir la personalidad tipo A, que hace que los sujetos que la poseen tengan 2,5 veces más probabilidades de tener la enfermedad. Los programas de prevención van encaminados a intentar modificar sus elementos (tensión, competitividad, etc).
Asma bronquial
El espasmo o cierre de los bronquios en respuesta a diferentes estímulos (infecciones, polvo, ejercicio) origina los síntomas de la enfermedad (tos, dificultad respiratoria y sibilancias o "pitos"). El estrés en general y ciertos estados emocionales pueden desencadenar crisis de asma, y se ha descrito mayor predisposición al trastorno en sujetos con fuerte deseo inconsciente de protección/amparo por la madre, que suele ser dominante y excesivamente solícita y servicial.
Colon irritable
Caracterizado por una alteración funcional del intestino (es decir, que el intestino es morfológicamente normal, no hay inflamación, ni pólipos, etc) consistente en cambios del hábito intestinal (diarrea, estreñimiento) y dolor abdominal. Origina a veces gran cantidad de pruebas complementarias para asegurar el diagnóstico, que puede ser muy difícil. Aunque es de naturaleza "benigna" puede ocasionar muchas molestias al paciente.
Lumbalgia
El dolor de espalda a nivel lumbar es una de las principales causas de baja laboral en nuestro medio. Muchos de estos dolores no tienen ninguna alteración ósea o muscular que los justifique, y se piensa que el tono emocional afecta al sistema de irrigación sanguínea muscular, rediciéndose éste y produciéndose así el dolor. La fibromialgia es una forma concreta de estos dolores crónicos, de tejidos blandos, y se caracteriza por zonas puntuales que desencadenan intenso dolor a la palpación, llamadas zonas "gatillo".
Cefalea tensional
Se trata del dolor de cabeza más frecuente en la población general, y se relaciona con la contracción mantenida de los músculos de la cabeza y el cuello. Suele aparece en la nuca y se puede extender a toda la cabeza. Típicamente empeora a lo largo del día. También se ha asociado a la personalidad tipo A.
Infertilidad psicógena
Algunas mujeres no consiguen quedarse embarazadas a pesar de no existir motivos orgánicos que lo justifiquen. A veces la excesiva preocupación por la maternidad afecta al sistema nervioso que regula la función hormonal y éste a su vez produce amenorrea (ausencia de menstruación) o hemorragias. La frecuencia de este trastorno no se conoce exactamente, oscilando según las fuentes entre el 0,1 y el 28%.
Eczema
Consiste en la formación en la piel de vesículas y costras, con gran picor. Hay muchos tipos diferentes, siendo algunos de ellos más influenciables por el estrés que otros.

Tratamiento de los trastornos psicosomáticos
Dado que son los factores psicológicos los que originan y/o modifican estas enfermedades, el enfoque terapéutico va a ser la psicoterapia. Las técnicas de modificación de conducta y de relajación son muy eficaces en algunos casos. Es muy importante evitar en lo posible los psicofármacos, por su potencial adictivo. Solo en casos de intensa ansiedad se pueden asociar antidepresivos o sedantes, dependiendo de los síntomas, bajo la estricta supervisión del psiquiatra, siempre que sea posible. En los casos asociados a enfermedades orgánicas el paciente deberá acudir, además, al especialista correspondiente (cardiólogo, neumólogo, etc), siendo muy aconsejable en estos procesos el enfoque multidisciplinar (médico, psicólogo, psiquiatra) para poner en común todos los aspectos que intervienen en el trastorno.de la enfermedad.

viernes, 24 de agosto de 2012

VIVIR


Vivir es vibrar por cada logro obtenido
vivir es siempre dar el máximo
vivir es dar y aceptar
vivir es pensar que cada segundo es el último
vivir es aprender cada día a aceptar tus errores y seguir adelante
¿Acaso alguien dijo que vivir sería fácil?
Lo cierto es que nadie te enseña a vivir, a amar o a sentir las cosas nuevas de cada día
simplemente te dejas llevar por lo que sientes, por lo que te dice el corazón y llegarás muy lejos.

Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...