lunes, 15 de octubre de 2012

Emociones ocultas en un gesto

El rostro es el reflejo más puro e inmediato de la reacción que provoca un sentimiento
 La sorpresa es una de las situaciones que desenmascaran al ser humano. Esa acción o palabra que se recibe desprevenidamente puede ser un arma de doble filo al crear un gesto o una micro-expresión: a favor o en contra.

Basta con analizar cada una de las respuestas y reacciones corporales que damos –o recibimos de alguien más– ante situaciones personales, laborales y sociales para saber –casi en su totalidad– lo que realmente piensa esa persona ante nuestra presencia o el diálogo que entablamos.

Ejemplo: ¿Cómo reacciona alguien cuando es descubierto de su mentira? Al momento de enfrentarlo verbalmente, aunque la persona lo niegue, su cuerpo y su rostro manifiestan al instante que la verdad es otra y que su “teatrito” se desmorona lentamente: su respiración se agita, los párpados suben y parpadea más de lo normal, su mandíbula es apretada por momentos, traga saliva constantemente, su boca se seca, las manos tiemblan y el tartamudeo es inevitable.

Estos pueden ser algunos signos de nerviosismo, aunque no necesariamente descifren y confirmen que la persona miente.

¿Pensar antes de actuar?


Se podría decir que los segundos son los enemigos de las expresiones faciales, pues antes de que el cerebro formule y analice la reacción adecuada ante equis situación, en ese efímero lapso de tiempo el rostro ya determinó tu verdadero sentir, aún así vaya a negarse o modificarse.

El psicólogo estadounidense Paul Ekman, estudió todos los músculos de la cara y cómo la gesticulación trae consigo una emoción de fondo. Este experto es considerado el pionero en el detallado análisis de la expresión facial, a tal grado que el FBI y sus diferentes dependencias de investigación criminal se han refugiado en sus amplios conocimientos para descifrar el comportamiento de ciertas personas.

El sitio web lenguajecorporal.org explica que Ekman creó el Facial Action Coding System (FACS), un método que clasifica los movimientos asociados a los músculos del rostro, dando por resultado las llamadas micro expresiones: movimientos involuntarios de los músculos de la cara, que se ejecutan en momentos emotivos relacionados a una situación que genera ansiedad positiva o negativa.

Se menciona que actualmente se han determinado siete emociones básicas: alegría, rabia, tristeza, sorpresa, desprecio, miedo y asco, reflejadas en las micro expresiones, que no pueden ser “falsificadas” debido a que los músculos de la cara actúan –comúnmente– de manera automática e involuntaria.

En este sentido, Renata Roa, consultora de imagen y experta en comunicación facial (del Instituto Lotus de Lillian Garnier Bridges), confirma que una microexpresión es el “reflejo involuntario del cerebro (que expresa) lo que realmente estás sintiendo respecto a lo que estás hablando”.

Observar, leer y decidir


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“Nuestra cara va cambiando con el tiempo; si experimentamos de manera constante una emoción, podemos ver que la cara se va transformando de acuerdo a ésta. La comunicación facial es una herramienta que nos sirve de auto diagnóstico, y el diagnóstico de otras personas por medio del rostro. ¿Qué se ve? Facciones y micro expresiones”, explica Roa y detalla que a decir de los expertos chinos, desde que se nace hasta los 25 años de edad el ser humano mantiene el rostro que heredó por genética; de los 25 a los 50 años la cara se va transformando a diario, y de los 50 años en adelante “se tiene la cara que merecemos”.

Existen algunos parámetros para determinar qué tipo de micro expresión presentamos, y no por el tamaño del gesto que se haga, sino por la velocidad y durabilidad con la que es realizada.

Paul Ekman dijo: “Mientras que nuestros pensamientos son totalmente privados, la mayoría de nuestras emociones se detectan por una señal distinta que ayuda a los demás a comprender cómo nos sentimos”, y aunque habría que convertirse en un experto en la lectura del rostro para comprender y acertar en lo que nuestros ojos creen ver, Renta Roa asegura que en primera instancia podemos detectar –o al menos acercarnos– con qué tipo de persona estamos interactuando, dependiendo de las áreas de su rostro.

Para tomar decisiones habrá que detectar cuál es el segmento más amplio de la cara en tres diferentes zonas:

• De la base del cabello al entrecejo: es una persona mental que necesita de muchos datos específicos.

• Del entrecejo a la punta de la nariz: es una persona muy práctica, que gusta de saber los beneficios directos que puede obtener, así como el modo más rápido de hacer las cosas. Puede ser intolerante a los procedimientos que no están hechos a su manera.

• De la punta de la nariz a la barbilla: es una persona intuitiva que toman decisiones basadas en las texturas, entornos y experiencias.

A primera vista


“Cada facción tiene su historia. No podemos quitar la parte genética que tenemos. Por ejemplo: las arrugas son el mapa que nos va a guiar en nuestro trabajo emocional”, afirma Renta Roa al considerar que la comunicación facial es una herramienta que puede aplicarse en cualquier tipo de situación, incluso para mejorar la relación con uno mismo o para comprender óptima-mente al cliente, al jefe o al equipo de trabajo.

Con base en las investigaciones de Paul Ekman se pueden identificar diversas emociones con facilidad:

• Alegría: existe una contracción del músculo cigomático (del pómulo al labio superior) y del orbicular que rodea a los ojos. Las mejillas se elevan, formando en ocasiones las llamadas “patas de gallo”.

• Tristeza: los párpados superiores están caídos y las cejas se angulan hacia arriba. El entrecejo tiende a arrugarse y los labios se estiran horizontalmente.

• Ira: se muestra una mirada fija, cejas juntas en dirección hacia abajo, y los dientes o la mandíbula es apretada.

• Sorpresa: los párpados superiores suben mientras que los inferiores están relajados, y la boca es abierta.

• Asco: hay una ligera contracción del músculo existente entre el nacimiento piramidal de la nariz a los ojos y cejas, y el labio superior tiende a elevarse.

• Miedo: los párpados superiores y cejas se elevan a su punto máximo y los inferiores son tensados; los labios se alargan hacia atrás.

• Desprecio: similar a la del asco, esta expresión se efectúa en un solo lado del rostro cuando una de las comisuras del labio se eleva.



viernes, 12 de octubre de 2012

miedos e inseguridades....aprendemos de ello


Todos tendemos a mirar en alguna dirección buscando eliminar inseguridad,buscamos oír un “puedes” y dicen que el miedo es esa sensación que te hace de batirte entre la locura y la cordura. Sea como sea aparece cuando menos te lo esperas, te limita, te des-construye pero lo que es seguro es que el miedo te ayuda a ser otro.
Soy como todos pero el miedo y yo ya tuvimos nuestra batalla, nuestro romance y nuestro amargo divorcio; algunas cosas que a mi me sirvieron fueron éstas, no espero los preciados comentarios, si estas líneas sirven me daré por satisfecha.
1. Éso de que de los errores se aprende, depende.
Reconozco que algo se me mueve por dentro cada vez que oigo que de los errores del pasado se aprende y ya nunca se repiten.. Pues va a ser que no… ¡Claro que se pueden repetir!. Éso no depende del error, del hecho en sí mismo sino de la persona que los comete, de saber analizarlos, valorarlos, de poder sacar algo bueno de ellos. Pero no todo el mundo tiene esa capacidad, por desgracia también es así. Los errores lo primero que hay que hacer es personalizarlos, los errores son nuestros, no son de las circunstancias ni son culpa de otro, ése es el primer ejercicio para sacar algo positivo de ellos.
Es muy duro tener que explicarte a ti mismo por qué has sido tan idiota y lo digo por experiencia pero si no te enfrentas a ti mismo, dificil será que puedas enfrentarte a los demás. No hay nada más terrible y más cobarde que ver cómo alguien no asume sus propios errores  pero sí los identifica cuando los ve en otros. Es bueno parar, analizarlos, ver qué sientes, ser consciente de todo aquello de lo que has salido, de que eres capaz de ser resolutivo, porque si no lo has hecho..  ¿Te estarías planteando algo nuevo?. Piensa.
Reconocer un error del pasado no te asegura un  futuro prometedor pero sí te hace que des pasos más inteligentes.
2. Esforzarse en ser singular, no plural.
En vez de pensar en miedos e inseguridades ante un nuevo proyecto o una nueva decisión, por qué  no nos planteamos algo importante.. ¿Tenemos miedo porque estamos replicando modelos o podemos evitarlo porque estamos generando patrones?
Piensa en algo singular, no plural. Una idea, una decisión debe ser tuya no la copia de otro, debes darle ese extra que pueda crear mercado, que genere interés, no que lleve a confusión al usuario. ¿Es éste o aquel? Si hay esa duda, algo estás haciendo mal o copiando de forma literal. No empieces algo que no te distinga, no decidas nada en firme que pueda llevar a confusión.
Las grandes decisiones deben ir precedidas de grandes razones, los nuevos proyectos, de nuevos valores.
3. ¿Miedo o respeto?
A veces confundimos miedo e inseguridad con  respeto. Decía mi padre que el respeto es aquello que pone a cada cosa y cada persona en su lugar, aquello que lo hará único e irrepetible. El respeto no es miedo, es una reacción inteligente, una reacción prudente.
Muchos miedos nacen de esa tendencia a hacernos acopio de lo peor. Pues.. ¡Error! Es mejor dejar de pensar en términos de limitaciones y empezar a pensar en términos de posibilidades. Éso de que nada es imposible es mentira pero lo que seguro es imposible, es lo que no se intenta.
Por ejemplo, cuando te dicen que tienes cáncer y perdonad la dureza del ejemplo pero tan real como la vida misma..  Lo primero  que piensas de forma automática es que te vas a morir porque a menos que no seas Santa Teresa, a morirte, tienes miedo. Éso te paraliza. Según pasan los días, quemas etapas, de lo terrible pasas a lo menos terrible por un instinto de supervivencia: “Quizás no me muera pero voy a sufrir” y cuando el tiempo va avanzando, el sufrimiento que tanto temes es lo que te hace reaccionar, lo que te hace verte como una cobarde, lo que te saca la indignación y te dice.. ¡Y una leche!! Ese día empiezas a luchar.
Hay que indignarse con uno mismo para empezar a saber quién eres, de lo que eres capaz  y que sea más fácil avanzar.
3. Una oportunidad nueva no es un reflejo ni una amenaza
Otro error común es reflejar situaciones o acontecimientos pasados en las oportunidades presentes. Comparar, comparamos todo,comparamos experiencias, comparamos a las personas.. Así que repito.. ¡Singularidad, no generalidad! Lo parecido es parecido, no igual y si lo parecido lo conviertes en una amenaza y lo descartas, algo te estás perdiendo, seguro.  Nadie es capaz de sacar una misma foto de un momento aunque sea con diferencia de un segundo, siempre hay algo que lo hace diferente. Pero nosotros nos dedicamos a buscar similitudes y casi siempre negativas de experiencias anteriores, éso nos hace dudar, éso nos crea inseguridad.
¿Y lo que hubo positivo, dónde queda?, ¿Y por qué no pensar que podemos convertir aquello en algo diferente, en algo mejor?. Si no somos capaces de transformar, lo tendremos peor para crear.
Durante muchos años yo he sido objeto de comparaciones constantes, siempre había alguien que lo hacía todo mejor o había algo que superaba lo que yo emprendía. Es alguien que quiero pero que su propia inseguridad la reflejaba en mi persona. Ese tipo de comparaciones solo provocan dos tipos de reacciones, o te anula o cuando eres consciente de ello, te rebela tanto que te haces más fuerte. La posibilidad de oír y no escuchar a alguien que te quiere es dura pero a veces hay que ser justo con uno mismo y aunque sea difícil, también con los demás y poner a cada uno su sitio.
¡Pero cuidado! Esa rebeldía también hay que saber pararla, parar para saber con seguridad qué esperas tú de ti, no qué esperan los demás.
4. La envidia y la mediocridad son las señoras abanderadas de las “pegas”.
Difícil será encontrar, quién no haya topado alguna vez con alguien que al contarle la decisión que has tomado o el proyecto que vas a iniciar, automáticamente te pone pegas. La envidia y la mediocridad son las peores consejeras. Atiende más a tu conciencia que a la de las demás, si tú te crees capaz, desoye las pegas sin sentido. Sobre todo porque muchas veces cuentas, no esperando consejos ni juicios, sino por el mero hecho de contar. Pero da igual el remitente, en cuanto la “pega” hace presencia, también la inseguridad. Sé valiente y a los comentarios injustificados, pídeles argumentos. Seguro que no pueden dártelos y si no los hay, te crecerás.
Y de ésto también podemos aprender, aprender si se da el caso a incentivar, no a derrotar. Nuestras propias heridas no tienen que sangrar-las los demás.
5. Ante la duda, busca apoyos.
De la misma manera que hemos de evitar a quiénes no nos ayuden a  avanzar, es importante también tener a alguien que su forma de proceder, de pensar, de decidir o de actuar sea para nosotros un referente,que nos transmita seguridad y confianza,  siempre teniendo presente que todo el mundo falla, que las decepciones están al alcance de cualquiera, que nadie es perfecto.
La misma etimología de la palabra “inteligente” nos puede dar pistas, “inter” (entre), “legere” (escoger,leer), alguien que tenga la capacidad de saber escoger entre varias alternativas, decidir sobre ellas, saber separar lo que es válido de lo que no y decidir, puede ayudarnos mucho a eliminar esas inseguridades. A veces se ve desde fuera más que desde dentro, a veces nuestra capacidad analítica se sobre-satura  ése es el momento en el que antes de “tirar la toalla” tenemos que buscar apoyos. Y saber aceptar críticas de las que extraeremos, no solo más seguridad sino también dar una oportunidad al tiempo y a nuestra capacidad de decisión.
Pero no hay que ver la duda tampoco como una inseguridad, la duda es apasionante (menos la que procede de la desconfianza y de la mentira) , la duda te estimula, te hace pensar, te hace discernir y te hace razonar.
No debemos olvidar que muchos de nuestros miedos e inseguridades no se basan en hechos presentes ni tampoco en hechos pasados, muchas veces nuestra mente se cobija más en lo que desea o deseaba que en lo que sucede o realmente pasó. Dijo Henry Ford que la única seguridad real que un hombre puede tener en este mundo es su reserva de conocimientos, experiencia y capacidad pero el miedo puede hacernos dudar de ello. Así que si puedo dar un consejo, es luchar por conservar éso.



lunes, 8 de octubre de 2012

LA ALEGRIA DEL ALMA FORMA LOS BELLOS DÍAS DE LA VIDA'. Sócrates (s. VI a. C.)

Muchas personas llegan a un punto en sus vidas en que nada parece interesarles. Por más que tengan todo lo que pensaron que podían tener, la vida sigue pareciendo un sinfín de desencantos, desilusiones e incomodidad interna. Ya sea porque ha habido fracasos, o porque nada parece llenar el vacío interno, la vida se escapa sin poder hacer nada. Para todas esas personas que alguna vez han perdido la alegría y la motivación para vivir, encontrar algo que los haga sentir mejor es imperativo.

'LA ALEGRIA DEL ALMA FORMA
LOS BELLOS DIAS DE LA VIDA'.
Sócrates (s. VI a. C.)
La alegría es definida como un 'grato y vivo movimiento del ánimo motivado por algo halagüeño, y a veces sin causa determinada, que se manifiesta generalmente con signos exteriores'.
Algunas autoridades, como Havelock Ellis, han llegado a considerar a la risa como "un ejercicio religioso, puesto que conduce a una expansión del alma".
Además de 'formar los bellos días de la vida', como dijera Sócrates, la alegría, o el buen humor, son importantes porque no hay aspecto de nuestro diario vivir que les sea ajeno.
Repasemos algunos:
1) LA RISA ES SALUD.
Aristóteles describía a la risa como "un ejercicio corporal valioso para la salud".
La medicina psicosomática se ha cansado de probar que nuestro estómago, hígado, corazón y todos los órganos funcionan mejor cuando nos sentimos felices. La risa o alegría aumenta nuestra resistencia física y actúa como un inhibidor natural del dolor. Hace millares de años el rey Salomón decía en sus PROVERBIOS: "Un corazón alegre nos hace tanto bien como una medicina, mientras un espíritu quebrantado nos seca hasta los huesos".
La risa puede deber una parte de su benigna influencia sobre nuestro estado corporal al hecho de que produce un considerable incremento de actividad vital mediante la estimulación nerviosa.
El Dr. Sang Lee, graduado en medicina en Corea y especializado en medicina interna y alergia en los Estados 
Unidos, afirmó: "La mente y el cuerpo son un todo. Cuando existe una situación alegre y esperanzada, la química cerebral se altera, liberando un tipo especial de hormona, llamada endorfina, que fortalece el sistema inmunológico, pudiendo, inclusive, eliminar células cancerosas".
Hasta el famoso oftalmólogo William Bates comprobó que el sentido de la vista mejora cuando el individuo está pensando en cosas agradables o viendo escenas que le complacen. 
2) LA RISA ES UN MEDIO RAPIDO, FACIL Y GRATUITO DE RELAJACION.
Mientras reímos, experimentamos a veces que los músculos han quedado fláccidos, lo que en parte puede explicar que muchos teóricos hayan señalado que la risa implica una liberación de tensión o de energía excesiva. Por ejemplo, Herbert Spencer, filósofo inglés del siglo pasado, caracterizó la risa como una 'descarga de la excitación nerviosa excesiva', y Sigmund Freud hizo de una concepción similar la piedra clave de su teoría de la risa.
La risa interrumpe la actividad mental: divierte, o más bien relaja la atención, impidiendo así a la mente entretenerse en cuestiones perniciosas... Los movimientos corporales de la risa aceleran la circulación y respiración y elevan la presión sanguínea; de ese modo producen una condición de euforia o bienestar general que da un matiz placentero a la conciencia. La risa también levanta un espíritu cansado. 
3) 'EL BUEN HUMOR ES UNA DE LAS MEJORES PRENDAS DE VESTIR CON QUE PODEMOS PRESENTARNOS EN SOCIEDAD'. W. M. THACKERAI.
a) En el trabajo 
En la revista FLORIDA TREND -marzo de 1992- apareció un artículo escrito por la consultora Leslie Gibson, acerca del humor en el trabajo. En esa nota se encuentra esta curiosa información: como promedio un niño de cuatro años de edad ríe 400 veces al día, mientras que los adultos sólo reímos de 15 a 16 veces.
Según Gibson esto es lamentable: "Reír es también bueno para los negocios. Puede reducir las tensiones, da vida a las presentaciones y estimula la creatividad. En un ambiente de negocios, cuando a las personas se les permite reír, aunque sea quince segundos, obtienen más oxígeno para el cerebro, lo que les hace pensar más claramente". También agrega que el humor borra o atenúa las jerarquías, produciendo menos acartonamiento.
En nuestro trabajo diario, la risa es una vacación instantánea y gratuita.
b) En una negociación: LA RISA ES LA DISTANCIA MAS CORTA ENTRE DOS HOMBRES. 
4) LA RISA Y EL BUEN HUMOR REJUVENECEN.
LA SONRISA HACE QUE EL ROSTRO SE VEA MAS BELLO.
CÓMO FOMENTAR LA RISA Y EL BUEN HUMOR
· Por supuesto, frecuente espectáculos humorísticos, vea películas cómicas, trate de tener en mente siempre algunos chistes.
· Para que su buen humor caiga realmente bien, no hay nada mejor que reírse de sí mismo.
· Busque el lado gracioso, no de situaciones trágicas, pero sí de los problemas, imprevistos, situaciones embarazosas, etc.
· Fomente todo el buen humor que pueda conseguir de otros, y estimúlelo con el suyo propio. 
FRASES CELEBRES SOBRE LA RISA Y EL BUEN HUMOR
Decía un rey de la antigüedad: 'Anoté diariamente mis pesares, y cuando los releí al cabo de pocos años, me movieron a risa, en vez de arrancarme lágrimas'.


viernes, 5 de octubre de 2012

Liderar es fluir, influir y confluir


Dedicado a mi amiga Monica Zeroth

Todo empieza en el interior de la persona, aplicando los principios del auto-liderazgo. Luego logra liderar sin títulos, creando valor a la gente y los equipos que conduce. Más tarde lidera la organización dando prioridad a los valores, a la cultura y a la estrategia.
La velocidad del cambio nunca ha sido tan intensa como la que hemos experimentado durante los últimos tiempos, tanto que hacer negocios hoy en día ya no es como antes. Todo tipo de organizaciones están haciendo cambios drásticos en sus modelos de operación, en sus procesos e infraestructura, centrándose más en lo que realmente crea valor para sus clientes.
De ahí que la mayoría de las compañías reconoce que sus cuadros ejecutivos tienen que ser más robustos, de hecho, esto es visto como su principal desafío a medida que avanzan. Como los gerentes sin liderazgo son hoy el mayor problema de las empresas, el desarrollo del liderazgo se ha convertido en importancia vital. Aprender a liderar es un proceso que no se acaba nunca, es una habilidad a desarrollar permanentemente.
FLUIR
El liderazgo se inicia liderando desde el ser, aprendiendo a fluir como persona, liderándose a uno mismo, yo conmigo mismo, es la auto gestión. El liderazgo es un flujo que surge de la persona, es un flujo de proactividad. Fluir es la capacidad de saber guiar la propia vida, de mejorarla y enriquecerla, es saber lo que realmente queremos, sin trabas.
¿Qué quiero realmente para mí? ¿Qué quiero ser? Es aclarar lo que nos motiva, nuestras expectativas, nuestras intenciones.
Es aclarar por qué hacemos lo que hacemos. ¿Por qué hacemos una cosa y no otra? Establecer un porqué nos ayuda a dar un significado a nuestros actos. Es el hombre en busca de significado. Más que reflexionar sobre el sentido de la vida es darle un sentido a la vida. Es aprender a ejercer la voluntad de seguir una determinada dirección y auto motivarnos para seguirla.
El líder que fluye es aquel que se prepara toda su vida para auto liderarse, es aquel que tiene la capacidad de verse a sí mismo, es el que irradia calidad humana.
El líder debe aprender a fluir como el agua, sin bloqueos ni barreras, responde, actúa sin quejarse. Está centrado, tiene equilibrio aun en medio de la acción, se siente firme, tiene los pies sobre la tierra.
¿Se ve usted mismo como líder, qué ve?
¿Es hora de cambiar, está listo para ser un líder diferente?
¿Está listo para empezar a fluir?
INFLUIR
Liderazgo no es una cuestión  de personalidad, posesiones o  carisma, sino de lo que cada quien  es como persona. Si el líder fluye domina su propia autenticidad, es un ejemplo para otros, y si puede fluir está listo para empezar a influir.
El objetivo del líder a la hora de  influir, es ayudar a construir a las personas y equipos con los que interactúa. Influenciar sus mentes y sus corazones, para que amplíen su visión y sus posibilidades, y así motivarlos a realizar cambios permanentes. El líder que influye está muy centrado en optimizar el crecimiento de sus equipos y el rendimiento de las personas que los conforman, en inspirar grandeza en las personas que lidera y encender el alma de todos. Es liderar sin títulos.
Al influir logra que los integrantes se encuentren motivados, se apasionen por los resultados y mantengan valores congruentes.  Al influir es capaz de desarrollar las capacidades de los miembros del equipo para resolver problemas y tomar decisiones. Al influir lo que hace es desarrollar en su gente el talento, el deseo y la capacidad para hacer bien el trabajo. Le da la bienvenida a ideas que no son las suyas, está abierto a lo que otros tienen que decir sin ponerse a la defensiva, facilita las cosas para que otros puedan compartir sus ideas, incluso si esas ideas están en conflicto con las suyas. Influir significa facultar a las personas en todos los niveles y darles la oportunidad de promover agilidad, creatividad y proactividad. Influir es habilitar a todos los integrantes de los equipos para que prueben nuevas ideas en lugar de esperar a que les bajen las soluciones y decisiones a través de las diferentes jerarquías, es enseñarles a ser interdependientes. El líder que influye construye un ambiente de confianza entre su gente, crea equipos donde hay comunicación, un claro entendimiento de los objetivos a lograr y la participación de cada miembro tratando de aprovechar al máximo sus fortalezas, de tal manera que trabajen de forma más eficiente juntos que solos. El líder que influye crea y mantiene espacios de diálogo y de consenso, que fomenten la creatividad y el intercambio de ideas, es arquitectura humana. Influir es construir líderes, es apoyar los equipos, desarrollar las herramientas y los recursos que necesitan para realizar lo mejor posible su trabajo.
¿Es usted un líder que influye, está usted sirviendo a su equipo?
¿Cómo cree que lo calificaría su equipo?
¿Con qué frecuencia se sienta usted con cada uno de los miembros de su equipo y les pregunta cómo les puede ayudar a ser más eficaces y estar más satisfechos en su trabajo?
CONFLUIR
El liderazgo del siglo XXI se caracteriza por venir desde el ser, y si el líder puede fluir, entonces estará listo para empezar a influir en sus equipos, a liderar sin títulos. Y cuando el líder fluye e influye, está listo para empezar a confluir con su organización. Confluir es juntar en un mismo punto a varias personas, que varias personas concurran, participen en un determinado hecho. Así es como la organización se convierte en ese lugar donde confluyen las ideas y los proyectos, y concurren los líderes con sus equipos para formar un todo y coincidir en un mismo fin. El encuentro con el otro, con el equipo, produce vínculos y por medio del lenguaje se entretejen los acontecimientos, las situaciones, las cosas, los ambientes y los proyectos.
Las relaciones que se establecer en la organización son fundamentales, y cuando estos encuentros se dan entre seres humanos que confluyen con la organización, se produce la aparición de un campo de resonancia sinérgico, en donde se multiplican las posibilidades de cada uno de los interlocutores: líderes, equipos y organización. En estas condiciones el intercambio confluye en eficaces sistemas de gestión. Para tener éxito en estos momentos en que la economía es “diferente”, los líderes de negocios y sus equipos deben aprender a confluir. Al confluir reinventarán los sistemas de gestión,  optimizarán los procesos, cambiarán su cultura, su estrategia y lograrán  resultados.
A propósito, ¿De líderes como Steve Jobs que se puede aprender acerca de fluir, influir y confluir?
FLUIR es no tener bloqueos ni barreras, la conducción de sí mismo, el poder de decidir y actuar, es autoliderarse.
INFLUIR es construir equipos, liderar sin títulos, inspirar grandeza en las personas que lidera.
CONFLUIR es liderar la organización dando prioridad a los valores, la cultura y la estrategia, gestionar procesos organizacionales.

El poder del entusiasmo


El ‘entusiasmo’ que se apodera a veces de nosotros es ‘exaltación del ánimo’, un ‘fervor interior’ que parece venir de fuera, de...


alguna fuerza superior a la nuestra.

La palabra, que existió en el latín tardío ‘enthusiasmus’, viene del griego ‘ενθουσιαμüς’
–enthousiasmos:

‘inspiración divina’, ‘arrebato’, ‘éxtasis’. Una voz formada de ‘entheos’ o ‘enthous’ (que lleva un dios dentro: ‘en’ + ‘theos’).

El entusiasmo era el ‘furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos’.

¿Sabemos verdaderamente qué es el entusiasmo?

Por mucho que nos refugiemos en las definiciones, por mucho que la mente analice conceptos y expresiones, percibimos que el entusiasmo es algo mucho mayor y que no basta con comprender-lo para sentirlo.

¿Hay diversos tipos de entusiasmo?

Podríamos afirmar que sí. Uno es el «hermano menor» y otro es el auténtico entusiasmo.

El «hermano menor» es una fuerte emoción, una cierta exaltación de la psiquis y aún de la mente, ante las ideas que despiertan en el alma la posibilidad de elevarse, volar, superar sus propios límites...

Pero el esfuerzo cotidiano, el ejercicio de paciencia y voluntad que hacen falta para conseguir lo que se entrevió apenas en ese arrebato emocional, van apagando un fuego que, por su potencia, se hubiera considerado inextinguible en el primer momento.

No son las ideas que generaron el entusiasmo inicial las que se apagan. Las ideas están allí... escondidas tras la enorme cantidad de pasos que hay que dar para llegar hasta ellas. Y, sobre todo, para hacer de estas ideas algo consciente y permanente.

No obstante, que aún en el caso del «hermano menor» -la emoción-, son las grandes ideas las que le dan vida.

El auténtico entusiasmo es mucho más que una emoción, aunque las emociones pueden llevar a él, si son cuidadosamente dirigidas.

Ese entusiasmo superior vive en un plano más alto, donde reside la intuición, en la fuente misma de la inspiración sagrada.

Por eso es «Dios en nosotros», la inspiración divina o aquello que los dioses inspiran en nosotros.

Las intuiciones surgen como una chispa inmediata de comprensión total y profunda; son de fuego, como las emociones, pero de un fuego mucho más estable porque no está sometido al devaneo de la psiquis ni al juego de las dudas de la mente.

El gran entusiasmo es de la misma naturaleza que las grandes ideas, las que reavivan el alma y la llaman a su destino.

Los Ideales, las Ideas Vivas, radican en el mundo de los Arquetipos. Y allí también está la raíz del Entusiasmo.

Arquetipos, ideales, inspiración, intuición de las verdades, entusiasmo: he aquí un universo especial que se asemeja al de los sentimientos, pero que tiene una calidad mucho más sutil y una perdurabilidad tan prolongada, como los mismos Arquetipos o la Divinidad que nos los sugieren.

Si se quiere sostener el entusiasmo menor -el impulso emocional- sin elevarse constantemente hacia las ideas que lo hicieron nacer, habremos fracasado.

La idea encendió la chispa del impulso, pero es la dedicación, la investigación, el servicio, la devoción, los que abrirán un surco claro para las ideas; y las ideas, con su claridad, mantendrán el fuego del sentimiento fervoroso.

Si se ha logrado elevarse hasta el plano de la intuición -cosa difícil por ahora-, donde todo se capta sin necesidad del intrincado engranaje intelectual, hará falta, no obstante, una forma mental para expresar esas intuiciones.

Aunque es sumamente arduo «traducir» una intuición en palabras, hay que conseguir volcar los Ideales en ideas, las vivencias superiores en expresiones razonables y transmisibles.

Serán, pues, ideales convertidos en justas ideas, ideas capaces de contener el fuego perpetuo del Entusiasmo.

Henos aquí, como seres humanos, en el difícil estado intermedio de la razón, a mitad de camino entre las emociones y las intuiciones, entre el fuego inestable y el fuego permanente.

El gran Entusiasmo es uno con los grandes Ideales; no puede separarse de ellos.

El pequeño entusiasmo necesita comprender los Ideales para no apagarse. En uno y otro caso, la mente juega un papel importante: es la Casa de las Ideas, las que ayudan a subir hasta los Ideales y las que ayudan a traducir los Ideales.

La mente es un maravilloso puente por el que descienden los Arquetipos y por el que se asciende hacia los Arquetipos.

Pero el puente no es la meta. La meta es el Entusiasmo, el verdadero Ideal, el domicilio del Fuego.

“... Ataquemos las enfermedades de todo tipo antes de que se declaren y, en todo caso, contagiémonos del entusiasmo de quienes se saben inmunizados ante los males, con la sencilla fuerza del Bien, la Belleza y la Justicia”.
-Delia Steinberg Guzmán-

Entusiasmo.
 Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.

Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.

 Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos.

 Inspiración divina de los profetas.

Inspiración fogosa y arrebatada del escritor o del artista, y especialmente del poeta o del orador.

Entusiasmo es un componente obvio en la ecuación. También valdría la palabra "pasión", pero entusiasmo expresa con ventaja lo mismo y carece de connotaciones de sufrimiento.

Además, su etimología es bella: en griego clásico viene a significar "Dios en mí".

Así es: cuando estamos entusiasmados llevamos a nuestras espaldas un ejército invisible.

La Administración necesita políticos entusiastas, funcionarios entusiastas, ciudadanos entusiastas.

Introduzco además el principio de ironía para combatir el fanatismo, escombrera de muchos entusiasmos. La ironía como valor implica reconocer que somos falibles, que no poseemos toda la razón, que casi todo es opinable.

Añade humor y tolerancia a nuestra fórmula. Sirve de válvula de escape para los excesos de pasión. Engrasa.

-El estado del entusiasmo-

"No nos quedan más comienzos". Es con esa parca frase que se abre uno de los libros más profundos y fascinantes de los últimos tiempos, que trata en realidad, nada más, pero tampoco nada menos, del estado de ánimo de nuestra civilización.

Me refiero a un texto de George Steiner, solitario representante de una erudición humanista con más riesgo de extinción que la más amenazada de las especies.

Aludo aquí, particularmente, a "Gramáticas de la Creación" (Ed. Siruela, Madrid, 2.001).

"Es precisamente el estatus de la esperanza lo que hoy resulta problemático", continúa Steiner con una moderación casi exasperante, pero que no pretende ocultar la profundidad y las características de la crisis actual.

Una crisis que para quien no es todavía de sentido, es sólo porque es de sobrevivencia.

Sigue Steiner, "El liberalismo y el positivismo científico del siglo XIX veían natural la esperanza de que la extensión de la escolaridad, del conocimiento científico y tecnológico... llevaría a una mejora sostenida en la civilidad, en la tolerancia política, en las costumbres tanto públicas como privadas.

Cada uno de estos axiomas propios de una esperanza razonable han sido probados como falsos.

No se trata sólo de que la educación se ha revelado incapaz de hacer que la sensibilidad y el conocimiento sean resistentes a la razón asesina...

La evidencia es que esa refinada intelectualidad, esa virtuosidad artística y su apreciación y la eminencia científica han colaborado activamente con las exigencias totalitarias o, como mucho, se han mantenido indiferentes al sadismo que las rodeó".

No es necesaria mucha suspicacia para confirmar las evidencias en torno a que el progreso moral no sólo no ha acompañado al progreso científico y tecnológico, sino que más bien ha ido en la dirección opuesta.

Buscar explicaciones, aun a tientas, a este sin sentido será muy poco, pero tal vez ese poco es todo lo que hoy tenemos, para intentar la ciclópea tarea de refundar la esperanza.

Una esperanza sobre la cual el entusiasmo es el único termómetro que tenemos disponible para verificar su existencia.

¿Será entonces que nos hemos quedado sin comienzos porque nos hemos quedado sin entusiasmo?

¿Quién duda que sea el estatus del entusiasmo el que hoy resulta problemático?

¿Quién duda que casi todo el entusiasmo se encuentre hoy en las peores manos y se concentra en las peores causas?

También como entre los humanos, los parentescos entre las palabras no son inocentes. Rastrear en su etimología, que es el árbol genealógico de estas últimas, ofrece a veces resultados sorprendentes.

Un ejemplo de ello son los vínculos para nada evidentes entre entusiasmo y fanatismo.

En su origen, la palabra entusiasmo deriva de la palabra griega que significa arrobamiento o éxtasis, que a su vez procede de otra palabra griega que significa inspiración divina.

Más clara es todavía la palabra fanático, tomada del latín fanaticus, derivado de fanum que significa templo. El fanaticus es entonces el inspirado, exaltado, frenético o servidor del templo.

¿No será entonces la colonización y captación del entusiasmo por el fanatismo, una hipótesis plausible para explicar la desolación, el pesimismo y la falta absoluta de entusiasmo de los hombres razonables?

Un fanatismo estéticamente diverso pero, en esencia, "democrática-mente" distribuido entre Oriente y Occidente.

Es probable que no haya ningún atisbo de salida de la crisis sin reflexión y más probable aún, que no haya reflexión sin preguntas. 


“Nada que valga la pena se logro jamás en la vida, SIN entusiasmo” Emerson.
El Entusiasmo es un requisito indispensable para el éxito en la vida.
Fueron los griegos los que inventaron la palabra “entusiasmo” (Gr. En-theos-usmus) que quiere decir “Dios activo dentro de mí”. En términos mas modernos La energía Creadora del Universo activa dentro de mí. Tienes el poder de crear dentro de ti.
El entusiasmo es una fuerza que se genera voluntariamente. Actúa con entusiasmo y éste te vendrá. Sin importar como te sientas, actúa con entusiasmo. Con firmeza y dinámica en tu voz. Alegría en tu saludo. Levantando tus hombros y con una agradable sonrisa en tus labios. Arriba ese animo!
Mantén tu conexión directa con La Energía Creadora del Universo por medio de tu mente. Allí hay ideas geniales para innovar y conseguir los mejores resultados en tu vida.
La Energía del Entusiasmo te apoyará para que puedas realizar las cosas que sean necesarias durante el día para obtener resultados positivos. Así no habrá cabida para el desanimo, frente a cualquier adversidad que pueda aparecer en tu camino.
El Entusiasmo te permitirá persistir, insistir, resistir y nunca desistir. Nada puede reemplazar la determinación. Una vez que estás decidido a lograrlo, lo conseguirás, nunca falla.
El Universo premia la acción. La acción impulsa el entusiasmo. La actitud férrea de triunfar te genera energía suficiente para conseguir los mejores resultados. Eso es Entusiasmo.
Revisa tus pensamientos. Obliga a tu mente a pensar siempre positiva-mente  Impide que los pensamientos negativos se aniden en tu mente.
Recuerda que el Poder está en las palabras. Hablar positiva mente alimenta tu Entusiasmo. Cuando uses una palabra o frase negativa, cancela inmediatamente y expresa palabras positivas que desplacen las negativas.
El Cerebro lee también tus actitudes. Permanece alerta sobre la postura corporal que adoptas en cada momento. Levanta la frente. Camina erguido. Sonríe y habla con firmeza.
Únicamente las personas entusiastas, ganan los juegos, alcanzan sus objetivos, hacen realidad sus sueños o se hacen profesionales o empresarios exitosos. Si podemos!

jueves, 4 de octubre de 2012

ATAQUE DE PANICO


Ataque de pánico. Se produce cuando la parte del cerebro que registra el peligro se activa en forma automática y sin una causa real. Es un trastorno tratable y tiene cura.
Por el Doctor Norberto Abdala 
El miedo, desde el nacimiento, acompaña a todo ser humano y a partir de ese momento tendrá una marcada importancia en las conductas, las emociones y en las características de la personalidad. Freud llamó “angustia señal” al fenómeno normal de alerta ante el desvalimiento psíquico y biológico del lactante. Es decir, es un miedo útil ante una vivencia de peligro, interna o externa, y que seguirá funcionando a través de la vida.
En todas las especies animales también el miedo es imprescindible para sobrevivir ya que advierte sobre un peligro real y activa una respuesta de lucha o de huida. Esta función está a cargo de una parte del cerebro llamado sistema límbico que es el encargado de registrar, producir y organizar las diversas estrategias posibles para eliminar o alejarse de la fuente del peligro.
En el humano sucede lo mismo, pero en quienes padecen ataques de pánico, este sistema funciona mal y se activa de manera imprevista o automática, sin utilidad alguna, produciendo una explosión de miedo. Aunque son miedos fantasmas (ya que no están producidos por algún elemento de la realidad externa), tienen un poder extraordinario ya que el organismo reacciona como si fueran reales. Esta es una característica que nos diferencia de los animales dado que ellos, desaparecido el peligro, vuelven a vivir tranquilos.
En el humano, en cambio, la experiencia queda grabada en la memoria de manera persistente, torturan te y hasta catastrófica como para que quien lo padezca crea, sin duda alguna, que puede llegar a morir o a enloquecer.
En otras palabras, el miedo -mecanismo indispensable para vivir- en  esta situación limita seriamente el bienestar, la autonomía y la calidad de vida. El sufrimiento es enorme y sólo podrá entenderlo quien lo haya padecido.
La amígdala cerebral, parte del sistema límbico humano, es el permanente radar que está siempre alerta ante la aparición de un eventual peligro. Incluso tiene la capacidad de reaccionar ante fantasías inconscientes, pensamientos que irrumpen en la conciencia o, incluso, sensaciones corporales vividas como alarmantes. Como en círculo vicioso, el miedo produce más miedo en una suerte de avalancha imposible de detener.
Pasada la crisis, es frecuente que persista  un estado de menor ansiedad, pero persistente y anticipa torios y que, como un ruido de fondo, no permite estar tranquilo.
Las investigaciones de estos años han demostrado un fenómeno que en inglés se llama kindling y que puede traducirse como autoencendido.Significa que la inicial descarga proveniente de la amígdala, a medida que se van repitiendo otras descargas, cada vez de dispara más fácilmente y ante menores estímulos hasta llegar a hacerlo de manera automática. Por eso, es muy frecuente el “tengo miedo a que me pase otra vez”, lo cual funciona como un principio que auto genera nuevas crisis.
Existen, efectivamente, estudios de neuroimágenes (como el SPECT cerebral, por ejemplo) y de laboratorio que facilitan y orientan para indicar tratamientos que “apagan” este mecanismo de auto encendido  Sin embargo, aunque el ataque de pánico hoy es tratable y curable, todavía faltan más conocimientos como para llegar a poder prevenir lo que alguna vez se inició como trastorno.

Emociones y trading: del pánico a la alegría


“You can be free. You can live and work anywhere in the world. You can be independent from routine and not answer to anybody”
Alexander Elder



En la actualidad para nadie es un secreto el papel que juegan las emociones humanas en la concepción de la salud integral, y desde luego, en nuestra operativa de traders.
Cuando se hace trading, se está compitiendo con las mentes más agudas del mundo. El campo en el que compites ha sido preparado para que pierdas. Si dejas que tus emociones interfieran en tu trading, ya has perdido la batalla.
“El trading atrae a gente impulsiva, a jugadores y a aquellos que piensan que el mundo les debe algo”. El trading es un juego muy duro. Un trader que desee tener éxito debe tomarse muy en serio lo que está haciendo. No puede permitirse ser ingenuo.
Si practicas el trading por la excitación que produce, es muy posible que te lances a operaciones con pocas posibilidades o que aceptes riesgos innecesarios. El mercado no perdona y el trading emocional siempre conlleva pérdidas.
Si cuando haces trading tus fundamentos son válidos sólo hay dos tipos de operaciones: con las que ganas dinero y con las que consigues información. Aprende a convertir la crisis en la oportunidad, la profunda movilización de la energía que nos proporciona el conflicto, el desbalance o desequilibrio es en nuestra naturaleza dinámica la principal fuente para el cambio en bienestar.
Sentir a diario explosiones emocionales de alegría, enfado, frustración, ansiedad y esperanza es inherente al trading. El camino para convertirse en un trader profesional implica dominar y comprender todos estos factores psicológicos
El sistema de trading que hayamos decidido seguir tiene que adaptarse a nuestras necesidades y deseos: tolerancia al riesgo, creencias acerca del trading y expectativas. Necesitamos estar cómodos con lo que elegimos, ya que la salud de nuestro negocio depende de las buenas o malas elecciones que hagamos al principio. Todo cuenta, desde el broker que elijamos hasta el tiempo que dediquemos a formarnos, todo se reflejará en nuestro trading. Una decisión inteligente es dedicar tiempo a la formación y a adquirir experiencia antes de operar con una cuenta con dinero real. Existen muchas plataformas de trading simulado que nos permitirán experimentar lo que sentiremos cuando operemos de verdad. Sin embargo, da igual el tiempo que operemos sobre el papel o lo bien que lo hagamos con una demo: nunca será lo mismo que operar con nuestro dinero. Cuando operamos con nuestro dinero sabemos que podemos perder, por lo que entran en juego las emociones humanas.
¿Y en qué consiste este problema? ¿Podemos solucionarlo? Para poder empezar a arreglar algo primero debemos entender por completo cómo funciona.
Observa las emociones que sientes cuando operas. Los estados aflictivos como la rabia, la hostilidad, la tristeza, la depresión, la culpa y el resentimiento ejercen impacto negativo tanto sobre tu salud como sobre tu cartera bursátil. Si ante la existencia de cualquier problema emocional, como ansiedad, pérdida económica, problemas de pareja, etc., analizamos lo que pasa por nuestra mente en cada momento, veremos cómo lo que nos decimos a nosotros mismos está provocando que nos sintamos de un modo u otro (mejor o peor).
En el funcionamiento humano existen tres aspectos psicológicos principales: pensamientos, sentimientos y conductas. Estos tres aspectos están interrelacionados, de modo que los cambios en uno producen cambios en otro. El pensamiento es el principal determinante de las emociones humanas.

.Debemos de aprender a controlar nuestras emociones iniciales de miedo y avaricia antes de operar o de hacer nada! Una vez que abrimos una posición, tenemos que vigilar éstos y otros sentimientos, incluyendo la ira (stress).
Nos debe quedar grabado a fuego que la mayor parte del tiempo el mercado nos quitará dinero antes de que la operación vaya a nuestro favor y tengamos beneficios (es un drawdown temporal). Incluso aunque tengamos pérdidas durante un corto periodo de tiempo, sentiremos un ligero (o no tan ligero) “enfado” por pequeñas que sean. Entonces nuestro cuerpo reacciona de forma natural a una situación de peligro y se prepara para “luchar o huir”. Estamos perdiendo dinero, así que nuestro cerebro nos alerta de un peligro (se recuerdan pérdidas pasadas y tememos tener más; asimismo queremos cerrar la posición porque no queremos perder todo nuestro dinero) y empezamos a producir en nuestras glándulas suprarrenales adrenalina y noradrenalina.
¡Naturalmente que no tenemos una mente clara y objetiva cuando estamos pasando por una situación así! De hecho, nuestros sentidos estarán en modo de “vigilancia para sobrevivir”. Seremos más sensibles al ruido (teléfono, timbre, TV, etc.), luces, olores o incluso al tacto. Es decir, no seremos capaces de seguir nuestras reglas de trading porque no seremos capaces de soportar la presión.
Mientras que el dolor y el miedo son sentimientos o sensaciones, la ira es una respuesta activa.
Si somos ‘emocionalmente inteligentes’, tenderemos a realizar elecciones conscientes y racionales frente a estas respuestas emocionales. “Una persona inteligente emocionalmente es consciente de los hechos externos y de sus emociones internas”
Debemos mantener nuestro aplomo y paz interior y no mostrar reacción emocional alguna frente a los acontecimientos que se producen en el mercado (ya sean buenos o malos). Debemos mantenernos calmados y actuar de forma profesional todo el tiempo. Debemos controlar las emociones antes de que ellas nos controlen a nosotros. ¡Tampoco nos excitaremos demasiado con los beneficios!
Haz que tu trading resulte tan objetivo como sea posible. Lleva un diario de todas tus operaciones (emociones incluídas) y sigue estrictamente sus reglas de gestión de dinero.
El sabio controla su temperamento. Sabe que la ira produce errores.


LA EDAD DE LA INOCENCIA

Nacemos inocentes. Sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, luminosos y coherentes. Vulnerables pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Es entonces cuando comienza la búsqueda del sentido en una realidad diaria de luces y de sombras donde nos asaltan el amor, el miedo, la tristeza o la tentación. Cómo nos enfrentamos a estas etapas cruciales, desde la inocencia o desde la rigidez, determinará el tejido de nuestra existencia, de cada emoción, de cada gesto, de cada pensamiento.
o de una manera utópica, sino de una manera práctica.






“La inocencia y la sinceridad residen en el corazón de cada ser humano.”-
Durante mucho tiempo, gran parte de nosotros hemos ignorado los hechos fundamentales de nuestra existencia.
Fíjate en los niños pequeños. Son tan inocentes. Vayan donde vayan atraen la mirada de la gente. Es tan bonito cuando miras a un bebé y éste te mira y sonríe. ¡Sin presentaciones! Resultaría muy extraño si entraras en un ascensor y un adulto te empezara a mirar y a sonreír de esa manera. Te sentirías muy incómodo y probablemente mirarías a otra parte.
Pero, con un bebé, ningún problema. El bebé te mira y tú lo miras. ¿Por qué? Porque ves en él esa inocencia, porque sabes que no lo ha ensayado. Es auténtico. El bebé aún no ha aprendido las artimañas del engaño, todo ese juego de cuándo sonreír, y a quién sonreír. Reconocemos la inocencia en los niños porque nosotros también fuimos bebés un día y nos comportamos de la misma manera. Todos los días eran preciosos. El Sol era maravilloso, la Luna era maravillosa. Cada día era diferente y no había nada en lo que pensar del ayer que pudiera arruinar tu día de hoy.
Pues bien, ese bebé sigue ahí. Ese atractivo, esa cualidad de la inocencia, están todavía en ti. El poder dar la bienvenida a cada nuevo día, a cada momento que llega, la dicha de vivir, aún está ahí. Siempre lo estuvo y siempre lo estará. La inocencia y la sinceridad residen en el corazón de cada ser humano.
De todas las cosas que podemos conocer, entre todas las cosas que podemos descubrir, lo que necesitamos conocer es lo que reside en nuestro corazón. Eso es lo que puede marcar la diferencia. Eso es lo real. Lo que hace que la fuente de la sinceridad brote en nuestro interior. Eso es lo que hace que seamos lo que somos. Por eso puedo sentir una dicha que no proviene sino de mí mismo, una dicha que proviene de ser testigo de la belleza que reside en mi interior  y no de una manera utópica, sino de una manera práctica



Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...