miércoles, 6 de julio de 2022

La aventura de amar





                                                                    





Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni en si mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la Vida.

Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y
respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por si mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tu desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.

Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad
desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto...si tú quieres recibirlo".

Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder
en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando de si mismo duda,
contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su
desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin
representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé
lo que no puede o no desea; es agradecerle a la Vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el
último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan
profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.

Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de
tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras
francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus
riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar
para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su
desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus
capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus
derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tu formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y
radiantes de la humanidad, como sus lados obscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por
tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

martes, 5 de julio de 2022

Desarrollar tu potencial



Todos tenemos una misión en la vida: perfeccionarnos y ser felices. Para alcanzar esta meta poseemos la capacidad de escoger entre muchas alternativas que nos lleven a eso que deseamos. A lo largo de toda nuestra vida no hemos dejado de elegir. Al ser los únicos en la creación con esta capacidad de elección nos sugiere que tenemos también un propósito; algo importante, fundamental y trascendente como objetivo. 

Cada uno de nosotros tiene uno o varios talentos y a cada uno le corresponde hacer una introspección para averiguar cuales son sus deseos y sus capacidades para desarrollarlas.
A lo largo de nuestra vida hemos estado aprendiendo, evolucionando, progresando y el hecho de llegar a ser adultos no detiene este proceso. 
No importa la edad siempre es posible cambiar y aprender nuevos comportamientos, manejar nuevos pensamientos y sentimientos que nos beneficien. Si crees que porque ya eres un adulto ya no tienes que aprender más ni voy a evolucionar más estás equivocado. Muchos se creen ya hechos y terminados como están. 
Estamos rodeados de todo tipo de cosas maravillosas que podemos obtener, de actividades que hacer y de novedades que aprender, lo único que necesitamos es en primer lugar estar conscientes de qué quieres lograr en la etapa de la vida en la que estás. Una vez que te das cuenta cuál es tu estado presente y sobre todo cuando notas que este estado es insuficiente para ti, entonces podrás dar el paso para un estado deseado.

Para dar ese paso al estado deseado necesitas de algún recurso. Así como si quieres ir a la playa, pues necesitarás cambiar de este estado presente de estar en la ciudad y moverte para llegar a la playa. 
El primer paso es desear ir a la playa y después buscar los recursos necesarios para lograrlo. En este caso los recursos pueden ser la organización, la manera y el momento para ir a la playa. Por supuesto que son necesarios ciertos recursos materiales para poder llegar pero también se requiere tener una motivación para lograrlo. Si la playa no te motiva, pues no moverás ni un dedo para llegar allá. Es por ello que la motivación es una parte importante del proceso para lograr tu objetivo.

Una vez que tengas la motivación podrás actuar. La acción es la última parte del proceso para llegar al estado deseado. Inconscientemente así hemos funcionado para lograr cualquier cosa. 

De ahora en adelante puedes ser más consciente de donde te encuentras y a donde quieres ir. Todo proceso conlleva algún tiempo y pasos a seguir. Sobre todo se necesita mandar los mensajes correctos a la mente para que los lleve a cabo. 

Si piensas, en el caso de querer ir a la playa, que probablemente vaya a llover, que es posible que el carro se descomponga o que es muy pesado el camino probablemente no hagas nada, ya que esos pensamientos sólo sirven para boicotear tu propósito.

Esos pensamientos te frenarán y en vez de motivarte, estarás desmotivado. Sin motivación no hay energía y te quedarás donde estás. Lo más importante es darte cuenta donde estás en este momento y cómo te sientes. ¿Estás satisfecho contigo mismo, estás contento como estás? O ¿hay algo que quieres hacer o cambiar? Quizá hablamos de ser más paciente, más organizado, más comunicativo. Con honestidad date cuenta cómo te sientes hoy.



Hay un ejercicio que puedes hacer para ayudarte con técnicas de Programación Neurolingüística (PNL) para lograr estos cambios con relativa rapidez. Es enseñarle a tu mente lo que deseas y cómo lo puedes lograr.







                                                



Te recomiendo que pongas dos papeles en el piso y que uno sea tu estado presente y el otro tu estado deseado. En el estado presente siente tu falta de paciencia u organización, o aquello que no te agrada. Ahora da un paso al estado deseado. ¿Cómo serías con más paciencia y con más organización? ¿De qué manera cambian tus sentimientos? Si te sientes mejor en tu estado deseado, regresa al estado presente. Desde ahí piensa qué necesitas para lograr ese estado deseado. Necesitas recursos, ¿cuales serían estos recursos? Por recursos nos referimos a tolerancia, comprensión, disciplina, amabilidad, flexibilidad, entre otros. 

Busca a ver cual recurso necesitas para que te ayude para trasladarte del estado presente al estado deseado. Visualiza cómo serás con tu recurso en el futuro y verifica si eso te motiva. Si te motiva y estás a gusto con esa visión de ti mismo, da el paso y métete en el estado deseado con tu recurso en mente. Vive la experiencia como si fuera hoy.

Es un esfuerzo que vale la pena. Y verás lo sencillo que es enseñarle a la mente lo que uno quiere. Este ejercicio lo puedes repetir todas las veces que quieras hasta que tu mente ceda. Toma tu tiempo para realizarlo, visualiza y medita bien las cosas para conseguir mejores efectos. Muchas veces por programas anteriores tenemos interferencias que sin darnos cuenta, nos boicotean.

Por último verifica la ecología de tu cambio. Verifica que nadie sea afectado negativamente por tu cambio. Asegúrate que el cambio que quieres hacer sea bueno para ti y bueno para las personas que te rodean.

Momentos de inspiración llamado OASIS






                                                      







Contempla con ojos radiantes el mundo que nos rodea...porque los mayores secretos se esconden
siempre donde menos se piensa. El que no cree en la magia...nunca lo encontrará.....


Quien viaja demasiado aprisa...se pierde la esencia del viaje.....

El alma se mide por la amplitud de sus deseos....del mismo modo que se juzga de antemano una catedral

por la altura de sus torres...

Siempre quise un bello sueño...y cuando llegó...me dolió que fuera un sueño.......

La razón puede advertirnos que es lo que debemos evitar...pero unicamente el corazón nos dice que

hay que hacer....

Enamorarse es por lo pronto, sentirse encantodo con algo...y algo solo puede encontrarse...si parece

perfección....

Quisiera ser pensamiento, para estar dentro de ti...y saber que es lo que sientes, cuando te acuerdas

de mi.........

Escribir poesias...es como tender al sol las mejores telas del alma......

La gente que me gusta de Mario Benedetti ( PARA TODOS LOS QUE ME LEÉIS)


















                                       



Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace.
 Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar. 
Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar. 
Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales. 
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría. 
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe. 
Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.
Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. 
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos. 
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata. Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

domingo, 3 de julio de 2022

TU VALES MUCHO







                                        



No minimices tu valor comparándote con otros. Son esas diferencias lo que nos hace seres especiales.

No hagas tus metas por lo que para otras personas sea importante. solo tu sabes lo que es mejor para ti.

Nunca tomes en vano las cosas cercanas a tu corazón. aférrate a ellas como te aferras a la vida pues sin ellas la vida no tiene sentido.

No permitas que tu vida se resbale por tus dedos, viviendo en el pasado o viviendo en el futuro vive tu vida un día a la vez y podrás disfrutar todos los días de tu vida.

No te rindas cuando aun tienes algo que ofrecer nada es realmente en vano hasta el momento en que tu decides dejar de intentarlo.

Es un hilo muy frágil lo que nos une a los otros. no tengas miedo de encontrar riesgos es asumiendo esos riesgos que aprendemos a vivir.

No le cierres la puerta al amor diciendo que es difícil de encontrar.

La manera mas rápida de encontrar amor es dando amor, La manera mas rápida de perder al amor es aferrándonos muy fuertes a el...

No rechaces tus sueños, sino tienes sueños no tienes esperanza, sino tienes esperanza no tienes un propósito.

No corras por la vida tan rápido que olvides, no solamente donde has estado sino hacia donde vas.

La vida no es una carrera sino una jornada para ser saboreada a cada paso que des...

sábado, 2 de julio de 2022

“No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”

















                                                 

                                                 

¿Hasta cuando? Hay un dicho popular que dice: “No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Cuando pasamos por una pérdida que duele mucho, llega el momento de la desesperación y nos preguntamos: ¿Hasta cuándo estaré en esta intensidad emocional de duelo agudo?

La mente repasa obsesivamente el pasado. Los sentimientos son: ansiedad de separación, soledad y angustia. La ensoñación duele al evocar recuerdos bonitos que no volverán. La mente no puede entender las razones del corazón porque el sufrimiento nubla el entendimiento.

La intensidad de la conciencia de pérdida la atravesamos por el cuerpo físico en síntomas bien definidos: náuseas, palpitaciones, opresión en la garganta y el pecho, nudo en el estómago, dolores de cabeza, insomnio y fatiga. Las emociones reprimidas, que no manejamos con inteligencia emocional, se van convirtiendo en enfermedades psicosomáticas, a lo largo de la vida.

La pérdida se nota también en nuestras conductas observables: continuos cambios de humor, incoherencia al hablar, irritabilidad y tristeza, que no podemos ocultar a los demás. ¿Hasta cuándo?

Cada persona comenzará a dejar ir esta etapa, de acuerdo a su personalidad única y su carácter. Diferentes factores contribuyen tales como: crianza, auto estima alta, inteligencia emocional y espiritual que se desarrolle durante el proceso, capacidad de tomar decisiones y apoyo de personas positivas cercanas que respalden un cambio.

En gran medida, pasar a una etapa más sosegada, depende mucho de la apreciación mental que hagamos de la pérdida. Recuerdo la hija de una amiga a quien su primer novio la dejó porque era demasiado “buena”. Le ocurrió algo parecido en su segunda relación. Ella asumió que había “algo” malo en ella y tuvo que trabajar con su auto valor y auto imagen.

Hubiera sido diferente su proceso de pérdida si, desde un principio, ella internalizaba que no había nada extraño con ella. Simplemente, esos muchachos no estaban listos para el tipo de relación de pareja que ella deseaba tener. La lección fue desarrollar más confianza en ella. También aprender a escoger mejor. Tiene mucha razón Don Miguel Ruiz cuando dice en su libro: Los cuatro acuerdos: “No tomes nada personalmente”.

La conducta de otra persona y/o las situaciones externas no definen nuestro valor; mucho menos, nuestra conducta. Son nuestros apegos, dependencias, necesidades de afecto de siempre, expectativas irreales, falta de auto amor y conciencia inmadura de víctima las que nos mantienen, por demasiado tiempo, sobre reaccionando en la conciencia de pérdida.

Para cambiar a una conciencia de superación hay que aprender a reconocer la diferencia entre justificar y validar sentimientos. Justificar sentimientos es usar nuestra razón para darle validez a nuestra infelicidad presente. Buscamos en el pasado la explicación a nuestras desdichas. Cada vez que vamos al cuento, nuestra mente y nuestras emociones encontrarán las “razones” para seguir con el coraje, la desilusión y el dolor, grabados en la conciencia de pérdida.

Validar sentimientos significa que estamos bien conscientes del dolor que todavía sentimos. Precisamente, porque sabemos su impacto en la conducta total, no queremos sostenerlos en el pensamiento ni aumentarlos con evaluaciones estériles. Los validamos con aceptación para no ir más al pasado; ese ir y venir a la conciencia de pérdida agota y desanima.

Necesitamos desarrollar unas frases que nos recuerden que ya no queremos sufrir por lo mismo: “Se acabó”. Tener la creencia que sí podemos superar con auto estima cualquier situación. El poder radica en alinear mente, cuerpo y espíritu. De la relación transpersonal recibimos consuelo, fortaleza y sabiduría. Estemos dispuestas conscientemente a aprender las lecciones y enfocar la mente en metas y planes de auto cuido y auto capacitación.

No hay dolor que no traiga algo bueno; búscala en tu vida en el momento presente. ¿Te conoces más; tienes hoy más fortaleza; estás más consciente de tus necesidades de afectos; has encontrado tu propósito de vida en ayudar a otros a superarse? Recuerda nuestra herencia humana-divina es el amor y no el dolor.

LA VIDA ES COMO UN VIAJE EN TREN





                                                                






Un día, leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren.


Una comparación extremadamente interesante cuando es bien interpretada.


Interesante, porque nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.


Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas, que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres.


Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más.


Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.


Pero a pesar de esto, nuestro viaje deberá continuar; conoceremos otras interesantes personas durante la larga travesía, entre ellos nuestros hermanos, amigos y amores.


Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado, compartiendo alegrías y tristezas.


En el tren, también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite.

Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables.


Otros, en cambio, viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.



Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos deciden sentarse alejados de nosotros, en otros vagones.

Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos.

Pero eso no nos impedirá, aunque tal vez con alguna dificultad, acercarnos a ellos.

Lo difícil es aceptar que, a pesar de estar cerca… no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.


Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas.


Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida.


Tratemos, entonces, de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso.


A nosotros también nos ocurrirá lo mismo; seguramente alguien nos entenderá y ayudará.

El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocara descender.


Pienso: cuando tenga que bajarme del tren ¿ sentiré añoranzas?. Mi respuesta es SÍ; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste.


Separarme de los amores de mi vida, será doloroso. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha mas experiencia de la que tenían al iniciar el viaje.


Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.

Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas.

Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando… ¿ quien subirá?. ¿ Quién será? …



Me gustaría que TU pensases que el desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o el termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar.



Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra, y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.



Agradezco a la vida, porque estemos realizando este viaje juntos y, a pesar de que a veces nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón en el que vamos y el maquinista son los mismos.



A ti, que estas leyendo, te dejo un abrazo enorme, que tengas un gran día y gracias por acompañarme en este viaje…!!!

viernes, 1 de julio de 2022

El arte de la paciencia: Por qué cultivar esta virtud puede hacernos más felices








                                                   




La capacidad de mantener la calma en situaciones difíciles puede aprenderse y practicarse. La paciencia es una herramienta excelente para combatir el estrés.



Cultivar la paciencia puede ser muy beneficioso para el ser humano, porque ayuda a regular el estrés y educar el carácter. Y a pesar de ser una cualidad como cualquier otra, muy pocos saben cómo ponerla en práctica.



Sus significados en diferentes culturas

Para el diccionario de la Real Academia Española, la paciencia es la capacidad de soportar algo sin alterarse, o bien hacerlo de manera minuciosa o lenta. La palabra proviene del latín patientia, y su concepto varía de una tradición a otra.



Para los orientales, la paciencia se relaciona con la fortaleza de carácter. Ellos creen que cuanto más madura y evolucionada está la personalidad, más fácil debe ser mantener la calma en cualquier situación. Para lograrlo, se entrenan con largos períodos de meditación y votos de silencio.



El budismo utiliza el término kshanti, que significa "tolerancia" y "perdón". Cuentan los historiadores que Buda, fundador de esta religión, no solo permaneció seis años en estricto ayuno, sino que se sentó finalmente a los pies de una higuera de la India, decidido a no levantarse de allí hasta haber alcanzado la iluminación. Él es sin duda un claro ejemplo de lo que la paciencia puede lograr.



Para los cristianos, la paciencia va de la mano de la fe y trata acerca de la espera de Dios como salvador de la Tierra. Para ellos es lo contrario a la ira.





Naturalmente paciente

La naturaleza está llena de ejemplos de paciencia en todo su esplendor. Será porque comprende que cualquier proceso lleva su tiempo, independientemente de la voluntad del que lo observa.



Cotidianamente, se la puede encontrar en un majestuoso roble que nació siendo semilla y tardó más de 25 años en adquirir su tamaño final, en el esfuerzo de una flor esperando el deshielo para surgir bajo la nieve o simplemente en cualquier nido construido ramito por ramito. Basta con sentarse a observar sus manifestaciones, ya que todo en la naturaleza está regido por ciclos y cada uno de ellos lleva su tiempo particular.



Para el ser humano, sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Las personas que son más tranquilas que los demás suelen ser tildadas de "lentas" o, en el peor de los casos, de "raras". Y a la mayoría les es difícil detener sus impulsos y esperar calmadamente. Suelen dejarse llevar por sus ataques del momento, aunque luego se arrepientan por lo sucedido y deban pedir perdón. Una y otra vez, repiten este ciclo, casi pareciéndose a la madre naturaleza, pero bastante alejados de la sabia paciencia.



¿Cuándo aplicarla?

Las situaciones que invitan a poner en práctica esta hermosa cualidad son tan numerosas como variadas y dependen de cada persona y de lo que puede ponerla nerviosa con facilidad.



Por ejemplo:



- Un atasco de tráfico.

- Estar con gente mayor o con niños.

- Cuidar a un enfermo.

- Hacer alguna tarea manual y delicada.

- Convivir con alguien difícil.

- Atender los reclamos de los clientes.

- Estar con alguien que habla sin parar.

- Hacer cualquier cosa que nos desagrade.



El método para invocar a la paciencia es siempre el mismo: cerrar los ojos en el lugar en el que se esté y respirar profundamente varias veces, centrando la atención en el corazón, lo más profundo que se pueda. Se haga lo que se haga, la idea es no reaccionar. Simplemente, esperar. Ver qué sentimientos y emociones surgen en ese momento de introspección.



Y, como todo, irá saliendo mejor a medida que se practique. ¡A tener paciencia!

jueves, 30 de junio de 2022

El Lenguaje del Amor









                                                    



Hay momentos en la vida en que somos tímidos para expresar el amor que sentimos. Quizá por temor a avergonzar a la otra persona o a avergonzarnos nosotros mismos, dudamos en decir “Te quiero” y tratamos de comunicar la idea con otras palabras…
Decimos “Cuídate”, “No manejes rápido”, “Pórtate bien”… Pero en realidad, estas son diferentes maneras de decir “Te quiero…”, “Eres lo más importante para mí…”, “Me importa lo que te suceda…”, “No quiero que estés mal…”, etc.

A veces somos muy extraños. La única cosa que queremos decir y la única cosa que debemos decir, es la única cosa que no decimos (me entiendes verdad). Y aún así, porque el sentimiento es real y la necesidad de decirlo es tan fuerte, usamos otras palabras y signos para decir lo que realmente queremos decir.

Y muchas veces el significado nunca se comunica del todo, y la otra persona se siente ignorada o tal vez no tan querida…

Por eso, debemos ESCUCHAR EL AMOR en las palabras que las otras personas nos dicen, algunas veces las palabras explícitas son necesarias, pero muchas veces es más importante la manera como se dicen las cosas…

Un apodo dicho cariñosamente porta mayor afecto y amor que los sentimientos que son expresados de manera poco sincera.

Un abrazo o un beso impulsivos dicen “TE AMO”, aún cuando las palabras digan algo diferente.
Cualquier expresión de preocupación de una persona por otra dice “Te quiero”.

A veces la expresión es vulgar, a veces incluso cruel. A veces debemos mirar y escuchar muy atentamente el amor que contienen… Pero muy frecuentemente está allí, debajo de la superficie.

Decimos “TE AMO” de muchas maneras: con regalos de cumpleaños, con notitas dibujadas, con sonrisas y a veces con lágrimas. A veces mostramos nuestro Amor cuando nos mantenemos en silencio, sin decir ni una palabra, y a veces incluso hablando bruscamente.

A veces mostramos nuestro Amor a través de la impulsividad. Muchas veces tenemos que demostrar Amor perdonando a alguien que no ha escuchado el Amor que hemos tratado de expresar.

El problema de escuchar el Amor es que no siempre entendemos el lenguaje del Amor que la otra persona está usando.

Una chica puede usar las lágrimas o las emociones para decir lo que quiere decir, y su novio puede no entenderla porque espera que ella le hable en el lenguaje de él.

Por eso, tenemos que esforzarnos por realmente escuchar el Amor.
El problema con nuestro mundo es que la gente rara vez se escucha el uno al otro.
Oyen las palabras, pero no escuchan en las acciones que acompañan a esas palabras o en las facciones del rostro. O la gente sólo escucha el rechazo o el malentendido. No ven el Amor que está allí, debajo de la superficie, aún cuando las palabras sean amargas…

Tenemos que escuchar el amor en aquellos que están alrededor nuestro…
Si escuchamos atentamente, descubriremos que somos muchísimo más amadosde lo que pensamos. Escuchemos al Amor y descubriremos que, después de todo, el mundo es un lugar muy amoroso…

El AMOR es feliz, nos hace reír, nos hace llorar, nos hace cantar, nos hace tristes, nos hace buscar una razón, nos hace pedir, nos hace dar, pero por sobre todo, nos hace VIVIR.

No es la presencia o la ausencia de la gente lo que hace la diferencia, porque una persona puede no estar solitaria aún cuando esté sola.

Algunas veces es bueno estar solo. Pero eso no nos hace solitarios. No es un asunto de estar presente con alguien. El asunto es estar presente para alguien.

Así que recuerda: Si amas a alguien, díselo. Recuerda siempre decir lo que sientes. Nunca tengas temor de expresarte a ti mismo.

Aprovecha esta oportunidad para decirle a alguien lo que significa para ti. Aprovecha el día y no tengas reparos. Y lo más importante: Permanece cerca de tus amigos y tu familia, porque ellos te han ayudado a ser la persona que eres hoy y eso es lo más importante.

Haz la diferencia en tu día y en el de ellos. La diferencia entre expresar el Amor y los rencores es que los rencores a veces perduran más…
Hanna

miércoles, 29 de junio de 2022

Risa, Medicina para el cuerpo y el espíritu










                                                   







Está comprobado que tener un buen sentido del humor y reírse a carcajadas ayuda a eliminar el estrés y a prevenir enfermedades coronarias.
La risa es parte de la vida cotidiana de todos los seres humanos, una expresión de la alegría que sentimos y que exteriorizamos cuando nos sentimos bien.

Así, la risa está considerada como el mejor remedio no sólo para el alma, sino también para el cuerpo. De esta premisa nació hace años una investigación en la Universidad Estatal de Nueva York, tratando de encontrar una explicación lógica y científica a este hecho.

Fortalece el sistema inmunológico
Después de años de estudios, descubrieron el misterio. La risa estimula un grupo de hormonas llamadas citoquinas, fortalecedoras del sistema inmunológico, ya que incrementan la actividad de los glóbulos blancos en la sangre, que son unas células imprescindibles para protegernos de los virus, bacterias y células cancerígenas.

Igualmente, en 1975 encontraron una serie de sustancias responsables de las sensaciones satisfactorias a las que, debido a su parecido con la morfina, se denominó endorfinas.

Los niveles de endorfinas aumentan de forma considerable cada vez que nos reímos, por lo que los científicos las llamaron coloquialmente las "hormonas felices".

La risa reduce el estrés
Pero este no es el único estudio. Otras investigaciones, como la de Lee Berk y Stanley Tan en Loma Linda University Medical Center (California), determinaron que la risa disminuye la tensión arterial y el estrés.

Esto ocurre porque la risa reduce los niveles de ciertas hormonas presentes en el estrés y que son perjudiciales para el sistema inmune: el cortisol y la adrenalina, así como el ácido dopac (que ayuda a producir adrenalina).

Contribuye a un corazón sano
Una investigación realizada por el doctor Michael Miller, director de cardiología preventiva de la Universidad de Mayland, descubrió que la risa reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El estudio se llevo a cabó en 20 personas sanas de 33 años, a las cuales se mostró películas divertidas. Concluyeron que la risa provocaba que el tejido que recubre el interior de los vasos sanguíneos, conocido como endotelio, se dilatara y extendiera, permitiendo incrementar el flujo sanguíneo.

Por el contrario, las personas expuestas a películas que creaban estrés mental desarrollaron lo que se conoce como vasoconstricción, reduciendo el flujo de la sangre y provocando el estrechamiento de los vasos sanguíneos.

El endotelio tiene un efecto directo sobre las arterias, ya que regula la coagulación y el espesamiento de la sangre y la producción de sustancias químicas que responden a heridas e infecciones, y juega un papel determinante en el desarrollo de enfermedades del corazón. Es decir, un endotelio sano implica un corazón sano.

Jian Wei, investigador de la Universidad de Duke, analizó 1.000 pacientes con insuficiencia cardiaca. Este estudio descubrió algo sorprendente: las personas con depresión tienen un 44% más probabilidades de morir que las personas alegres.

Otros beneficios de la risa
La risa incide en el sistema endocrino, ordenando al cerebro que segregue endorfinas, que además de fomentar el buen humor, controlan el dolor. A su vez, también estimulan la adrenalina, la dopamina y la serotonina, hormonas que favorecen la imaginación, la actividad mental y la disminución de la ansiedad y el hambre.

Entre otros efectos beneficiosos de la risa están: eleva el colesterol bueno, adelgaza, mejora el insomnio y retrasa el envejecimiento en nuestra piel, pues al reírnos se oxigenan las células y los tejidos del cuerpo.

Las aplicaciones de la risoterapia
Se calcula que un niño se ríe entre 300 a 400 veces al día, mientras que un adulto sólo lo hace 10 veces. Es por esta razón que científicos y psicólogos desarrollaron terapias a base de risas, como estimulantes del sentido del humor y de una buena salud.

El origen de la risoterapia data de los años 70, cuando un doctor californiano aplicó la alegría en la recuperación y tratamiento de enfermedades. A partir de ese momento se comenzó a utilizar la terapia de la risa en hospitales de EE.UU., Suiza, Alemania y Francia.

La risoterapia es una técnica que utiliza la expresión corporal, el juego, la danza, y los ejercicios corporales para hacernos reír de forma natural e intensa.

martes, 28 de junio de 2022

Energía vibrante resonante

 



                              





Todo lo que hay desde el centro del planeta tierra hasta la última capa de la atmósfera, todo es energía, resulta cuanto menos sorprendente ya que la percepción que tenemos de ello no es de energía, quizás porque hemos sido educados de una manera que no permite que percibamos el mundo en el que vivimos como realmente es. Según la física, todo es un inmenso iceberg lleno completamente por átomos, si pudiéramos mirar el mundo a través de un potente microscopio no existirían diferencia entre el aire y nosotros mismos


 Entonces si el mundo es realmente así, ¿Por qué no se enseña esto en los colegios? Así las futuras generaciones comprenderían mejor el mundo en el que viven. Toda la energía viva que existe en el planeta es a su vez dependiente de la energía solar, que con sus fotones alimenta la primera cadena de la vida, es decir el sol es quien mantiene esta forma de vida. 

Toda la energía de la que dependemos nosotros es también energía solar, aunque la solemos usar procesada, es decir, que no la tomamos de la fuente principal, un ejemplo es el petróleo, dicen que son los restos de los antiguos dinosaurios que poblaron la tierra, unos eran herbívoros y otros carnívoros, en definitiva energía solar procesada una o dos veces. 

La atmosfera de la tierra esta compuesta por gases que a su vez están compuestos por átomos, lo que hace que esta sea realmente tan solida como nosotros mismos y tenemos la gran suerte de que a estos átomos se adhieren los fotones, lo que hace que durante el día podamos disfrutar de la luz, es como si a un vaso de agua muy clara le echáramos un colorante, que hace que todo el agua cambie de color, así actúa la luz cuando interactúa con los gases de la atmosfera. 

Como prueba de lo que estoy diciendo podéis buscar fotos de la tierra desde el espacio y podréis observar como la luz queda atrapada en la atmósfera, llenando todo como si de un colorante se tratara y fuera de esta, aunque esté dando el sol directamente, solo existe oscuridad, la atmósfera será pues una gran cúpula de energía que al recibir los fotones hace que el tipo de vida que conocemos se pueda desarrollar, una vida a partir de la energía solar o de la luz, retenida por esta especie de “plasma” que nosotros llamamos atmósfera.

 Esta maravilla de interacción energética entre el planeta y su estrella no es analizada con la suficiente profundidad por la mayoría de miembros de la especie humana, muy entretenida por la sociedad capitalista en sobrevivir en el decadente sistema, creo que esto debería ser enseñado a las futuras generaciones para que dieran más importancia a sus propias vidas y a la de todo el sistema del que forman parte.




A la vez la solidez del planeta queda también en entredicho al analizar este tipo de energía, ya que las rocas más duras del planeta están compuestas por átomos, es decir son tan densas como el mismo aire que respiramos, pues como todos sabemos ya, el átomo en su mayoría está compuesto por vacío, y el girar de sus electrones con respecto a su núcleo demuestra que hasta lo más sólido del planeta es energía, lo que quiere decir que nosotros mismos estamos compuestos por esa misma energía que lo cubre todo, que es el todo en este planeta. 


Nosotros además de ser energía somos una especie de energía consciente que podemos interactuar con el resto de energías del planeta, es decir tenemos un cierto poder sobre el resto de las energías que aquí existen, o mejor sobre la única energía que aquí existe. Somos energía consciente e interactuamos de manera equivocada con el resto de la totalidad energética del planeta, haciéndonos dueños y superiores al resto, olvidando, en la totalidad de las ocasiones, que nosotros mismos somos parte de ese iceberg energético. 

Como energía que somos todos tenemos una vibración, ya que los miles de millones de átomos, por los que estamos compuestos, al hacer su natural función de girar, producen una vibración o resonancia que es sentida por el conjunto entero de energía que es el planeta. Esta resonancia está muy contaminada por todos los paquetes de creencias, normas, estilos de vida, etc que esta sociedad nos impone para vivir, esta y las demás, claro está, pues todas las sociedades se caracterizan por una anulación de la esencia del ser inteligente, que en verdad llevamos dentro y la creación de productos que vivan de acuerdo con la sociedad en la que nace, no siendo estos individuos nunca jamás en sus vidas libres. 

Esta baja vibración de la especie humana es la que está causando la mayoría de desastres y de atentados contra el resto de las especies del planeta y contra el mismo en general. Todos estamos muy atareados en continuar con nuestras vidas a un ritmo muy rápido, con nuestros problemas cotidianos, nuestra dependencia del dinero y en la mayoría de los casos, entretenidos en unas vidas que seguramente tienen poco que ver con lo que sería la vida de nuestro ser en esencia, ¿Cómo va a ir la vida del planeta si los seres “inteligentes” resonantes están la mayoría en un estado de vibración baja? ¿En qué lugar de la historia nos hemos perdido como seres energéticos y nos hemos convertido en lo que ahora somos? 



Pienso que en la antigüedad había pueblos que vivían sabiendo esto y en algún momento de nuestra historia se empezó a perder debido seguramente a la codicia de los hombres sobre los hombres, que fue desplazando nuestra verdadera naturaleza hasta colocarla en el precipicio que se encuentra en la actualidad. Si nosotros estamos compuestos de átomos y tenemos vida, esto significa que todo el iceberg energético que es la tierra, es una forma de vida que teniéndola tan cerca nos es totalmente desconocida, los antiguos pueblos de América la conocían como la Madre Tierra y seguramente no estaban desencaminados, conocían secretos sobre ella que el tiempo se trago, dejando muy pocos rastros y los pocos que quedaron fueron ridiculizados por nuestra actual sociedad y sus religiones. Todos los pueblos de la antigüedad tenían un factor que los unía, adoraban al Sol, lo veían como un dios y realmente no debe andar muy lejos de ser algo sagrado ya que gracias a él, la vida puede desarrollarse en este oasis en el Universo, la sociedad actual nos tiene creado un miedo, apartándonos de todo lo que se relacione con él, los Mayas decían de el, que es la lente que nos conecta con el centro de la Galaxia y que a través de ella podemos resonar en armonía con todo el Universo, 
¿puede que el descredito de la sociedad actual se deba precisamente a eso? 
¿Qué realmente el Sol interaccione de alguna manera con los individuos de nuestra especie abriéndonos los ojos hacia una visión distinta del mundo? 
Lo que está muy claro es que los fotones que nos llegan desde el Sol, son los responsables de que todo el planeta vibre en armonía, toda la educación, entretenimientos, guerras, problemas, etc son los que se encargan de que la mayoría de miembros de nuestra especie vibre en un nivel más bajo del que cabria desear para convivir armónicamente en este planeta, ahí incluso grupos y personas que a través de la red están difundiendo continuamente noticias de desastres, anunciando grandes cataclismos, guerras entre el bien y el mal etc, pregúntese a usted mismo, 

¿Cómo resueno yo armónicamente con el Universo cuando leo ese tipo de noticias? 
Creo firmemente que lo único que hacen es colaborar en que la vibración resonante de nuestra especia siga siendo baja. Aquí y ahora empieza el trabajo interno de todos y cada uno de nosotros, el cambio de nuestra resonancia de vibración baja hacia una elevación de la misma, ya que cuanto más alto vibremos mas resonaremos en armonía con todo nuestro Universo y mas resonara él dentro de cada uno de nosotros, mucha gente esta vibrando ya en armonía pero se necesita que vibre mucha mas, que nuestra vibración como especie se eleve armónicamente a todos los rincones del Universo.

Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...