La Ley de Causa y Efecto es una ley de vida que muchas personas no
tomamos en cuenta, y que es realmente la más importante para poder lograr
buenos resultados en todos los aspectos de nuestra vida.
¿Cómo funciona la Ley de Causa y Efecto?
La Ley de Causa y Efecto es conocida también como Ley de Consecuencia,
Retribución o Compensación. La Ley de Causa y Efecto es una ley que funciona
perfectamente en todos los planos y trae a la realización todo lo que
sembramos, tanto en pensamiento, palabra y acciones. Esto quiere decir que todo
lo que hacemos pone en movimiento una causa y ésta trae una consecuencia,
positiva o negativa, que dependerá de la causa puesta en movimiento. No existe
el azar, la buena suerte o la mala suerte, sólo resultados.
Todos tenemos responsabilidades que cumplir que no debemos evadir, si
las evadimos tendremos que hacer las correcciones pertinentes y mientras más
las evadamos, más difícil y penosa será la corrección que debamos hacer, pues
las consecuencias son ineludibles.
Aún los actos aparentemente “insignificantes” pueden afectar a docenas y
aún a cientos de personas y de esas consecuencias seremos directamente
responsables, y la propia ley exigirá su pago, que no es otra cosa que el
proceso de aprender a obrar bien.
Como somos aún seres evolucionantes e imperfectos, estamos expuestos a
cometer errores.
Un error cometido honradamente, con sincera intención de ser
constructivo, tendrá
por supuesto que ser corregido, pero la corrección
será más severa si intentamos evadir nuestras responsabilidades o hacemos
deliberadamente aquello que sabemos que está mal hecho sólo por satisfacer
nuestros deseos personales. Para ejemplificar sencillamente la mecánica de la
Ley de Causa y Efecto, podemos
decir que si solemos tener
sentimientos negativos como la envidia, la codicia, o el rencor y solemos
pensar en negativo con respecto a nuestras vidas y la de las demás personas,
los resultados serán entonces negativos.
Y si por el contrario pensamos en positivo y luchamos para que cada día
seamos mejores, entonces así lograremos resultados positivos.
Aún los actos aparentemente “insignificantes” pueden afectar a docenas y aún a cientos de personas y de esas consecuencias seremos directamente responsables, y la propia ley exigirá su pago, que no es otra cosa que el proceso de aprender a obrar bien. Como somos aún seres evolucionantes e imperfectos, estamos expuestos a cometer errores.Y si por el contrario pensamos en positivo y luchamos para que cada día seamos mejores, entonces así lograremos resultados positivos.
Un error cometido honradamente, con sincera intención de ser constructivo, tendrá por supuesto que ser corregido, pero la corrección será más severa si intentamos evadir nuestras responsabilidades o hacemos deliberadamente aquello que sabemos que está mal hecho sólo por satisfacer nuestros deseos personales. Para ejemplificar sencillamente la mecánica de la Ley de Causa y Efecto, podemos decir que si solemos tener sentimientos negativos como la envidia, la codicia, o el rencor y solemos pensar en negativo con respecto a nuestras vidas y la de las demás personas, los resultados serán entonces negativos.
Todo lo que eres o llegues a ser será el resultado de tu modo de pensar y de tu actitud. Tengamos en cuenta que el pensamiento es el arma más importante para lograr nuestros objetivos. Si deseamos a los demás buenas cosas, entonces estamos al mismo tiempo deseándonos buenas cosas para nosotros mismos.
Si cambias la calidad de tu pensamiento,
cambiarás la calidad de tu vida. El cambio de tu experiencia exterior traerá
consigo el cambio de tu experiencia interior. Recogerás lo que has sembrado ya
sea negativo o positivo. Ahora mismo lo estás haciendo.
Todo lo que eres o llegues a ser será el
resultado de tu modo de pensar y de tu actitud. Tengamos en cuenta que el
pensamiento es el arma más importante para lograr nuestros objetivos. Si
deseamos a los demás buenas cosas, entonces estamos al mismo tiempo deseándonos
buenas cosas para nosotros mismos.
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