Muchas de las decisiones que tomamos en la vida – desde lo que hacemos, a
cómo nos comportamos y con quiénes interactuamos – están sujetas a
cuestionamientos y comentarios de aquellos que nos rodean. Familiares, amigos e
incluso completos extraños; con frecuencia sentimos que todos guardan una
opinión acerca de las cosas que hacemos, sin importar cuán pequeñas o
insignificantes esas cosas nos parezcan.
A veces, la gente incluso llega a pedirte explicaciones por las decisiones
que has tomado para tu propia vida. Podrías sentirte obligado a responder, pero
algunas cuestiones no son, en realidad, de la incumbencia de nadie más y no
debes explicación alguna por las siguientes 15 cosas – aunque pienses que sí.
1. No le debes
explicaciones a nadie por tu situación de vida.
Ya sea que estás conviviendo con tu exnovio o exnovia, quedándote en
diferentes hostales a lo largo del país o viviendo con tus padres por un
tiempo, no le debes explicaciones a nadie por las personas con quienes vives y
por qué, si no quieres. Si estás completamente consciente de tu situación de
vida, entonces es porque tienes tus propias razones para estar en dicha
situación y no son asunto de nadie más.
2. No le debes
explicaciones a nadie por tus prioridades de vida.
Tú tienes tus propias convicciones acerca de las cosas que te harán, a ti y
a tus seres queridos, realmente cómodos y felices. Esa es tu primera prioridad.
Dado que todos somos individuos únicos y tenemos distintos valores, sueños y
aspiraciones, tus prioridades centrales serán diferentes a las de los demás. No
le debes explicaciones a nadie por lo que consideras tu primera prioridad en la
vida: eso es cosa tuya y solo tuya.
3. No tienes por qué
disculparte si no lo sientes realmente.
Si no estás arrepentido de tus acciones, sigues pensando que alguien está
equivocado o no estás realmente interesado en su perdón, no tienes porqué pedir
disculpas. Muchas personas piden disculpas demasiado rápido y tratan de sanar
heridas que no están listas para ser atendidas y, a fin de cuentas, lo único
que logran es agravar la herida y atraer más problemas. No debes disculparte si
no lo sientes apropiado o si tu versión de la historia no ha sido escuchada.
4. No le debes
explicaciones a nadie por querer un tiempo a solas.
Quizás te preocupa parecer “maleducado”, “antisocial” o “apartado cuando
cancelas planos u otras obligaciones debido a que necesitas pasar tiempo a
solas para reiniciarte, relajarte o simplemente disfrutar de un buen libro por
tu propia cuenta. Sin embargo, pasar tiempo a solas es completamente normal,
natural y una práctica necesaria que más gente debería adoptar. Tómate tu
tiempo con confianza, pues no le debes explicaciones a nadie por él.
5. No tienes por qué
mostrarte de acuerdo con las convicciones de los demás.
Sólo porque alguien comparte apasionadamente sus creencias personales, no
quiere decir que tienes que simplemente sentarte ahí y asentir a todo lo que
digan. Si no estás de acuerdo con lo que dicen, sería injusto contigo mismo y
con tu interlocutor el suprimir tus ideas y sensaciones y pretender que estás
de acuerdo con ellos. Está bien, y es mejor, mostrarse en desacuerdo con
gracia, en lugar de acumular tu desaprobación y frustraciones.
6. No tienes porqué
decirle que sí a todo.
Tienes el derecho a decir que no en todo momento en que no tengas una razón
poderosa para decir que sí. De hecho, la gente más exitosa en el mundo son
aquellos que han perfeccionado el arte de decir que no a todo lo que no sea
prioritario. Reconoce la generosidad de los demás y muéstrate agradecido por
ella, pero no tengas miedo de rechazar educadamente todo aquellos que te aleje
de tus prioridades principales. Así es como se avanza.
7. No debes
explicaciones a nadie por tu apariencia física.
Puedes ser delgado, relleno, alto, bajo, bonito o lo que sea, pero no
tienes porqué explicar a nadie por qué te ves como te ves. Tu apariencia física
es asunto tuyo y sólo genera obligaciones para contigo mismo. Tu apariencia
física no debe determinar tu autoestima.
8. No debes
explicaciones a nadie por tus preferencias alimenticias.
Hay ciertos alimentos que sencillamente no te gustan por un sinfín de
motivos, incluyendo sabores y razones médicas. Tus preferencias alimenticias
son un asunto que es mejor mantener para ti. Si alguien te molesta y pide
explicaciones porque comes (o no comes) ciertos alimentos, ignóralo y simplemente
di que te sientes mejor comiendo (o no comiendo), esos alimentos.
9. No debes
explicaciones a nadie por tu vida sexual.
Mientras sea consensuada y con otro adulto, no debes explicaciones a nadie
por dónde, cuándo y cómo conduces tu vida sexual. Puedes esperar al matrimonio,
probar con aventuras de una sola noche o experimentar con personas de tu mismo
sexo a placer de tu corazón y todavía no existirá razón alguna para explicar
tus preferencias sexuales a nadie.
10. No debes
explicaciones a nadie por tu carrera o tus decisiones de vida.
A veces, las circunstancias nos obligan
a elegir entre nuestro trabajo y “tener una vida”. La decisión no siempre es
fácil y puedes terminar eligiendo tu trabajo, no debido a un desinterés por tu
familia o vida social, sino debido a que estás trabajando en algo que te dará
seguridad en el futuro, que te puede hacer sentir completo. Sea como sea, no le
debes explicaciones a nadie por elegir a tu carrera sobre tu vida personal (o
viceversa), siempre y cuando tengas confianza en lo que haces y los motivos por
los que lo haces.
11. No debes
explicaciones a nadie por tus convicciones políticas o religiosas.
Da lo mismo si eres de izquierda o
derecha, Liberal o Conservador, Católico, Protestante o Musulmán,: es una
decisión personal. No le debes explicaciones a nadie de los porqués de tus
creencias. Si alguien no puede aceptarte por lo que eres, ese es su dogma – no
el tuyo.
12. No le debes
explicaciones a nadie por estar soltero.
Ya sea que estás soltero por diseño o por default, no es asunto de nadie.
Estar soltero no es un desorden de la personalidad. Eres libre de estar o no en
una relación. Además, tú eres mucho más que tu status amoroso y la soltería es
una de esas etiquetas sociales que a nadie debería importarle.
13. No le debes una
cita a nadie sólo porque te preguntaron.
Alguien puede ser agradable, atractivo e
incluso puede provocarte cierto interés, pero no le debes a nadie una cita sólo
porque la pidió. Si sientes que no quieres ir a esa cita, entonces no lo hagas.
Puedes dar los motivos de tu decisión, pero mantenlo breve y apégate a tu
decisión.
14. No le debes
explicaciones a nadie por tus decisiones respecto al matrimonio.
Sea que decidiste casarte y tener hijos o jamás hacerlo y no ser padre, esa
es una decisión personal. Incluso tu madre que se muere por tener hijos debería
entender que el matrimonio es una decisión personal que simplemente no está
hecha para todos. Ella debería respetar tu decisión sin importar lo difícil que
sea de procesar.
15. No le debes
explicaciones a nadie por tus elecciones amorosas.
A veces las personas hacen comentarios inapropiados acerca de tus
relaciones amorosas, asunto que, en realidad, no es para nada de su
incumbencia. Puedes escuchar en los pasillos comentarios como “no son la pareja
perfecta” o que debieses encontrar a alguien más. Sin embargo, no tienes que
responder a nadie más que a ti mismo por tus decisiones amorosas. Vive tu vida
y nunca, jamás, nunca te quedes o dejes una relación solo porque alguien más
dice que tienes que hacerlo. Comete tus propios errores si así debes, pero
siempre aprende de ellos.