1-Todo vibra, todo es vibración, a distintas velocidades, y a menor vibración más fácil nos resulta percibirla, ya que cuanto más lenta es la energía más se densifica, más se solidifica por así decirlo. Otras vibraciones más sutiles, no podemos tocarlas ni verlas, como el aroma, y más sutil aún, como un pensamiento, esto también es energía. Mucho más elevado es aquella vibración característica de algo incluso más sutil que un pensamiento, ya que no atiende a razones, como el amor. Recordemos que nuestro humor cambia, y esto afecta mucho, es un cambio de energía que luego explicaremos.
-Todo vibra, oscilando, igual que las distintas longitudes de onda de los colores, cada color tiene una vibración, como los sonidos, también tienen distintas longitudes de onda, en este caso sonoras, más densas o más sutiles, grabes o agudos. Experimentemos el cambio en nosotros viendo una cartulina azul celeste clara, para después ver una roja viva. También una armonía sutil o bien un sonido estruendoso. Esto varía nuestras emociones, y las emociones son también cambios en nuestras energías, en ese micro cosmos tan complejo que llevamos dentro… claro, hay muchos átomos. La vibración es variable, y estas variaciones en nosotros también se pueden producir por pensamientos o emociones que nosotros mismos generamos. A mayor preocupación, desilusión, miedo… nuestra energía se bloquea de muchas maneras, provocando alteraciones que pueden afectar incluso nuestra materia física, inclusive llevarnos a una enfermedad, ya que las vibraciones de la energía las percibimos también a través de nuestros órganos vitales. Toda materia es energía y hay materias tan sutiles que no las percibimos con nuestros sentidos.
2-La energía debe fluir, y como la energía se manifiesta de forma oscilatoria, esto también significa que en nuestra vida, la energía que nosotros somos, así como nuestras emociones y pensamientos, va adquiriendo una mejor evolución gracias a su oscilación, a sus altibajos, los que nos ayudan a aprender, asimilar las distintas situaciones y sucesos de la vida con los que evolucionamos. Todo es igual que en el microcosmos de un átomo en movimiento, un electrón está aquí y ahora allí, y esta ondulación y oscilación es precisamente la vibración energética, la que mantiene con vida al átomo igual que al cosmos. Según la velocidad de la vibración, más sutil o más densa, podremos mejorar antes o nos costará más, tanto en una enfermedad como en un cambio de pensamiento. Si nuestra energía, en general, es más sutil, nos costará menos sanarnos, encontrar la solución correcta a un asunto, etc. Si es más densa, podremos enfermar, y estaremos estancados en una pauta errónea de pensamiento, y esto provocará unos bloqueos en nuestras emociones que pueden retroalimentar la enfermedad. Por esto la energía más densa que conocemos como materia, como una mano, está expuesta a agresiones externas como golpes y quemaduras, siendo esta materia más fácil de alterar y manipular. Una piedra tiene más densidad, pero no tiene la estructura de vida de la mano, que está en constante generación, la piedra mantiene lo establecido, y cuesta más de manipular su estructura. El agua se adapta a cualquier camino, no se puede romper ni manipular, siempre continúa su camino descendente hacia el mar, y además va erosionando cuanto encuentra en su camino, haciendo que forme parte de su estructura.
-La creatividad es nuestra mejor forma de hacer fluir nuestra energía, interactuando con las demás energías.
3-La energía de una determinada calidad o vibración, atrae calidades o vibraciones del mismo tipo. Como las nubes, o los planetas, el amor, el odio. La energía se mueve en círculos, sale de nosotros. Si damos amor recibimos amor… así sintonizamos con los demás, resonando tanto con seres como con objetos, animales, plantas, estas últimas crecerán mejor si les transmitimos cariño, no solo regándolas, sino sintiendo que las amamos.
-La canalización de nuestra energía nos hace armonizarnos con el Todo, conectando desde la partícula de energía más cercana, esta conectando con la segunda… hasta la más lejana, al otro lado del universo. En oriente se le denomina CHI en China, o KI en Japón, pudiendo estudiar el arte de su canalización y proyección, su funcionar. Luego lo vemos. El movimiento es siempre circular, formando espirales de concentración (contra agujas del reloj), o de expansión (como las agujas del reloj). Se le llama Prana a la energía del aire, Pradi a la del agua y Praxi a la de la tierra. El fuego tendría las tres energías, el agua da vida a la madera que es tierra y el aire ayuda a la combustión. Esto sería transformar el Chi en Ki, energía en fuerza.
-Este es el efecto que se genera con nuestra energía, transmitiéndola a través de los Chakras, repartidos por todo nuestro cuerpo que expanden y concentran, emiten y reciben energía y elevan o densifican nuestra vibración. Cuanto mayor sea nuestro equilibrio energético mejor será nuestra salud física, mental o emocional, incluso mayor será nuestro crecimiento espiritual, formado por nuestras energías mucho más sutiles de lo que hemos estado mencionando hasta ahora. Recordemos que no solo existe aquello que podemos ver, oír o tocar, ampliemos nuestra conciencia más allá incluso del sentir o pensar.
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