El estado o condición humana tiene acceso al mismo nivel de (capacidad, energía) que existe dentro de las dimensiones superiores del ser. El logro de cualquier nivel de crecimiento espiritual no es una oportunidad para adquirir una (capacidad, energía) adicional, ya que todo en el Universo tiene igual poder, ya que todo emana de la misma fuente.
Lo que cambia con el aumento de vibración es la conexión con la fuente, lo que también permite una mayor comprensión de uno mismo como divino y tomar conciencia de la capacidad y energía de uno mismo .
Así pues, no se puede otorgar a nadie poder adicional, pero tampoco puede uno ser despojado de su poder.
Aquellos que parecen robarte tu poder (capacidad energía) son capaces de convencerte de que se los des, y tú lo haces voluntariamente. Lo haces cuando piensas que alguien es incapaz de ser poderoso, que no pueden manejar su vida, que tienen menos capacidades u oportunidades que tú o que ellos pueden vivir tu vida más plena y poderosamente con tu poder que tú. Estas personas reciben el regalo de tu poder, que tú ofreces voluntariamente con un corazón amoroso, que ellos luego toman como propio. Ahora ellos tienen el beneficio de su propio poder (que siempre han tenido) y el tuyo también.
No es necesario ayudar a otros cediéndoles tu poder. Si bien algunos pueden parecer impotentes y faltos de recursos, esto proviene del mal uso o subutilización de su poder. No es posible que alguien sea menos que otros, pero pueden manifestar menos y vivir en la ilusión de que son impotentes. Todo el mundo tiene poder y es poderoso. Si no utilizan su poder sabiamente, plenamente o para beneficiarse a sí mismos, ellos están creando una lección en el uso y reconocimiento del poder y de sí mismos como poderosos en sus vidas. Ayudar a los demás de una manera poderosa se hace recordándoles que son poderosos y tienen todo el poder que necesitan para cambiar su vida y les ayudarás a recordar eso mientras los alientas – sin ceder tu propio poder.
Reconocer el poder de alguien es el mayor regalo que puedes darle, pues lo conoces y lo ves como poderoso y le recordarás todo el alcance y presencia de su conexión con la Fuente y su poder ilimitado. Entonces les permites aprender a usar su poder sin hacer el trabajo por ellos. Ellos encontrarán los medios para reconectar con su poder y se proporcionarán a sí mismos la prueba de sus poderosos recursos internos que pueden ser activados conforme los necesiten. Y nadie va a buscar el poder de otro por sentir que sus recursos son insuficientes y todos vivirán en la plenitud de su poder, al experimentar y expresar sus habilidades y talentos en formas que creen abundantes bendiciones en su vida.
Lo que cambia con el aumento de vibración es la conexión con la fuente, lo que también permite una mayor comprensión de uno mismo como divino y tomar conciencia de la capacidad y energía de uno mismo .
Así pues, no se puede otorgar a nadie poder adicional, pero tampoco puede uno ser despojado de su poder.
Aquellos que parecen robarte tu poder (capacidad energía) son capaces de convencerte de que se los des, y tú lo haces voluntariamente. Lo haces cuando piensas que alguien es incapaz de ser poderoso, que no pueden manejar su vida, que tienen menos capacidades u oportunidades que tú o que ellos pueden vivir tu vida más plena y poderosamente con tu poder que tú. Estas personas reciben el regalo de tu poder, que tú ofreces voluntariamente con un corazón amoroso, que ellos luego toman como propio. Ahora ellos tienen el beneficio de su propio poder (que siempre han tenido) y el tuyo también.
No es necesario ayudar a otros cediéndoles tu poder. Si bien algunos pueden parecer impotentes y faltos de recursos, esto proviene del mal uso o subutilización de su poder. No es posible que alguien sea menos que otros, pero pueden manifestar menos y vivir en la ilusión de que son impotentes. Todo el mundo tiene poder y es poderoso. Si no utilizan su poder sabiamente, plenamente o para beneficiarse a sí mismos, ellos están creando una lección en el uso y reconocimiento del poder y de sí mismos como poderosos en sus vidas. Ayudar a los demás de una manera poderosa se hace recordándoles que son poderosos y tienen todo el poder que necesitan para cambiar su vida y les ayudarás a recordar eso mientras los alientas – sin ceder tu propio poder.
Reconocer el poder de alguien es el mayor regalo que puedes darle, pues lo conoces y lo ves como poderoso y le recordarás todo el alcance y presencia de su conexión con la Fuente y su poder ilimitado. Entonces les permites aprender a usar su poder sin hacer el trabajo por ellos. Ellos encontrarán los medios para reconectar con su poder y se proporcionarán a sí mismos la prueba de sus poderosos recursos internos que pueden ser activados conforme los necesiten. Y nadie va a buscar el poder de otro por sentir que sus recursos son insuficientes y todos vivirán en la plenitud de su poder, al experimentar y expresar sus habilidades y talentos en formas que creen abundantes bendiciones en su vida.
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