Y tu, ¿Controlas tus emociones, o las emociones te controlan a ti?

 

Te has detenido en algún momento de tu vida a ver como controlar tus emociones negativas.



Sabes acaso si tu, controlas tus las emociones o ellas te controlan a ti. Sabes que los demás dominan más, tus emociones que, tu mismo.



Sabes que al hablar tus problemas, también le estas dando el poder a los demás de controlar ese dolor (el de los problemas).



Hay una frase en el oriente que dice: “no enseñes tu camisa rota, a quien no te la va a coser”.



Imagínate que tú y yo, tenemos 8 años de edad y me dices, “tonto”. Y en ese momento te cojo del cuello te zarandeo y te amenazo, diciéndote: si me vuelves a decir tonto, te pego”.



En ese momento sabes, al emocionalizarme, te estoy mostrando, donde me puedes volver a agredir. En decirme, tonto.



Yo soy el que te esta dando, ese poder. ¿De que?, de emocionalizarme negativamente, de lastimarme, de moverme una emoción que de por si oculto a los demás y a mi mismo.



De ahí en adelante el que sabrá dañarme o emocionalmente  es a quien de el poder de hacerlo, demostrándole que puede (con mi permiso) mover dicha emoción.



Solo que puede pasar algo peor, algo más grave dentro de lo que es la Emocionalidad del Ser Humano. Que después de tanta agresión que puedas haber recibido, bajaste una cortina mental y emocional, llamada: “No Siento”.



Te explico. Cuando en la infancia alguien nos daño (mental o físicamente). Al chocar la agresión contra mi, la sentí y al sentirla, la sufrí.



La siguiente vez lo que hizo mi niño interior fue, bajar una cortina mental y emocional para No Sentir. El típico niño que le dan una pela y se voltea y de reojo dice: ¡no me dolió!



A partir de ahí cada vez que reciba una agresión ni el dolor ni el sentimiento, lo voy a sentir. Has visto a los chicos que su manera de expresarse es golpearse. Pues han bloqueado el dolor (y o la emoción).



Los técnicos le dan el nombre de Alexitimia. La incapacidad de reconocer sentimientos y emociones. Ejemplo: un obeso, no sabe ni siente si come por angustia o por hambre.



Sabes que este problema puede hacer que busquemos entregarnos sexualmente en una relación, cuando en el fondo solo queríamos recibir afecto y cariño. El No Siento, hace que no sintamos ni sepamos lo que en su originalidad nos conviene.



Recuerda que los sabios ancianos siguen la filosofía que encontró Sócrates cuando fue al Oráculo de Delfos y pregunto: ¡Quiero conocer la verdad! y las pitonisas en un estado de trance le contestaron:



¡"Conócete a Ti Mismo”¡