viernes, 20 de abril de 2012

LA QUÍMICA DEL AMOR


La química del amor  

Con este escrito  pretendo ofrecer en un tono divertido y ameno una visión fundamentalmente química de algo tan sencillo como maravilloso que nos ocurre a todos alguna vez en la vida: ¡Enamorarnos!.
Los poetas nos han deleitado cantando al más maravilloso de los sentimientos desde todos los ángulos y con infinitos matices, pero los químicos también tenemos cosas que decir al respecto, quizás menos seductoras pero no por ello menos importantes.
¿Por qué nos enamoramos de una determinada persona y no de otra? Innumerables investigaciones psicológicas demuestran lo decisivo de los recuerdos infantiles -conscientes e inconscientes-. La llamada teoría de la correspondencia puede resumirse en la frase: "cada cual busca la pareja que cree merecer".
Parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, un molde completo de circuitos cerebrales que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra. El sexólogo John Money considera que los niños desarrollan esos mapas entre los 5 y 8 años de edad como resultado de asociaciones con miembros de su familia, con amigos, con experiencias y hechos fortuitos. Así pues antes de que el verdadero amor llame a nuestra puerta el sujeto ya ha elaborado los rasgos esenciales de la persona ideal a quien amar.
La química del amor es una expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento.
Cuando encontramos a la persona deseada se dispara la señal de alarma, nuestro organismo entra entonces en ebullición. A través del sistema nervioso el hipotálamo envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo ordenando a las glándulas suprarrenales que aumenten inmediatamente la producción de adrenalina y noradrenalina (neurotransmisores que comunican entre sí a las células nerviosas).
Sus efectos se hacen notar al instante:
  • El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto).
  • La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
  • Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.
  • Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.
Hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado  Antífanes -388-311 a. C.-, comediógrafo griego
Los síntomas del enamoramiento que muchas personas hemos percibido alguna vez, si hemos sido afortunados, son el resultado de complejas reacciones químicas del organismo que nos hacen a todos sentir aproximadamente lo mismo, aunque a nuestro amor lo sintamos como único en el mundo.
Ese estado de "imbecilidad transitoria", en palabras de Ortega y Gasset, no se puede mantener bioquímicamente por mucho tiempo.
No hay duda: el amor es una enfermedad. Tiene su propio rosario de pensamientos obsesivos y su propio ámbito de acción. Si en la cirrosis es el hígado, los padecimientos y goces del amor se esconden, irónicamente, en esa ingente telaraña de nudos y filamentos que llamamos sistema nervioso autónomo. En ese sistema, todo es impulso y oleaje químico. Aquí se asientan el miedo, el orgullo, los celos, el ardor y, por supuesto, el enamoramiento. A través de nervios microscópicos, los impulsos se transmiten a todos los capilares, folículos pilosos y glándulas sudoríparas del cuerpo. El suave músculo intestinal, las glándulas lacrimales, la vejiga y los genitales, el organismo entero está sometido al bombardeo que parte de este arco vibrante de nudos y cuerdas. Las órdenes se suceden a velocidades de vértigo: ¡constricción!, ¡dilatación!, ¡secreción!, ¡erección! Todo es urgente, efervescente, impelente... Aquí no manda el intelecto ni la fuerza de voluntad. Es el reino del siento-luego-existo, de la carne, las atracciones y repulsiones primarias..., el territorio donde la razón es una intrusa.
Hace apenas 13 años que se planteó el estudio del amor como un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino, dando lugar a respuestas fisiológicas intensas.
El verdadero enamoramiento parece ser que sobreviene cuando se produce en el cerebro la FENILETILAMINA, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.
Al inundarse el cerebro de esta sustancia, éste responde mediante la secreción de dopamina (neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer), norepinefrina y oxiticina (además de estimular las contracciones uterinas para el parto y hacer brotar la leche, parece ser además un mensajero químico del deseo sexual), y comienza el trabajo de los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales, en síntesis: se está enamorado. Estos compuestos combinados hacen que los enamorados puedan permanecer horas haciendo el amor y noches enteras conversando, sin sensación alguna de cansancio o sueño.
El affair de la feniletilamina con el amor se inició con la teoría propuesta por los médicos Donald F. Klein y Michael Lebowitz del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, que sugirieron que el cerebro de una persona enamorada contenía grandes cantidades de feniletilamina y que sería la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos cuando estamos enamorados.
Sospecharon de su existencia mientras realizaban un estudio con pacientes aquejados "de mal de amor", una depresión psíquica causada por una desilusión amorosa. Les llamó la atención la compulsiva tendencia de estas personas a devorar grandes cantidades de chocolate, un alimento especialmente rico en feniletilamina por lo que dedujeron que su adicción debía ser una especie de automedicación para combatir el síndrome de abstinencia causado por la falta de esa sustancia. Según su hipótesis el, por ellos llamado, centro de placer del cerebro comienza a producir feniletilamina a gran escala y así es como perdemos la cabeza, vemos el mundo de color de rosa y nos sentimos flotando.
    Es decir LAS ANFETAMINAS NATURALES TE PONEN A CIEN.
El 50% de las mujeres entrevistadas para el libro Por qué necesitan las mujeres del chocolate confesó que elegiría el chocolate antes que el sexo. Hay quienes al chocolate lo llaman EL PROZAC VEGETAL.
En una de las aventuras de Charlie Brown se puede leer "una buena manera de olvidar una historia de amor es comerse un buen pudin de chocolate".
Su actividad perdura de 2 a 3 años, incluso a veces más, pero al final la atracción bioquímica decae. La fase de atracción no dura para siempre. La pareja, entonces, se encuentra ante una dicotomía: separarse o habituarse a manifestaciones más tibias de amor -compañerismo, afecto y tolerancia-. Dos citas muy interesantes son:
El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y
empezar otro nuevo.Enrique Jardiel Poncela. 
El amor es como Don Quijote: cuando recobra el juicio es para morir.Jacinto Benavente
Con el tiempo el organismo se va haciendo resistente a los efectos de estas sustancias y toda la locura de la pasión se desvanece gradualmente, la fase de atracción no dura para siempre y comienza entonces una segunda fase que podemos denominar de pertenencia dando paso a un amor más sosegado. Se trata de un sentimiento de seguridad, comodidad y paz. Dicho estado está asociado a otra DUCHA QUÍMICA. En este caso son las endorfinas -compuestos químicos naturales de estructura similar a la de la morfina y otros opiáceos- los que confieren la sensación común de seguridad comenzando una nueva etapa, la del apego. Por ello se sufre tanto al perder al ser querido, dejamos de recibir la dosis diaria de narcóticos.
Para conservar la pareja es necesario buscar mecanismos socioculturales (grata convivencia, costumbre, intereses mutuos, etc.), hemos de luchar por que el proceso deje de ser solo químico. Si no se han establecido ligazones de intereses comunes y empatía, la pareja, tras la bajada de FEA, se sentirá cada vez menos enamorada y por ahí llegará la insatisfacción, la frustración, separación e incluso el odio.
Parece que tienen mayor poder estimulante los sentimientos y las emociones que las simples substancias por sí mismas, aquellos sí que pueden activar la alquimia y no al sentido contrario.
Un estudio alemán ha analizado las consecuencias del beso matutino, ése que se dan los cónyuges al despedirse cuando se van a trabajar. Los hombres que besan a sus esposas por la mañana pierden menos días de trabajo por enfermedad, tienen menos accidentes de tráfico, ganan de un 20% a un 30% más y viven unos ¡cinco años más! Para Arthur Sazbo, uno de los científicos autores del estudio, la explicación es sencilla: "Los que salen de casa dando un beso empiezan el día con una actitud más positiva".
Es cierto, no podemos negarlo, es un hecho científico que existe una química interna que se relaciona con nuestras emociones y sentimientos, con nuestro comportamiento, ya que hasta el más sublime está conectado a la producción de alguna hormona.
No hay una causa y un efecto en la conducta sexual, sino eventos físicos, químicos, psíquicos, afectivos y comunicacionales que se conectan de algún modo, que interactúan y se afectan unos a otros.
Existe, sí, una alquimia sexual, pero se relaciona íntimamente con los significados que le damos a los estímulos, y éstos con el poder que les ha concedido una cultura que, a su vez, serán interpretados por cada uno que los vive de acuerdo con sus recursos personales y su historia. Esperemos que estos estudios en un futuro nos conduzcan a descubrir aplicaciones farmacológicas para aliviar las penas de amor.
Espero que una vez leído este artículo no le digáis a vuestra pareja después de hacer el amor: "he tenido una sensación sumamente agradable producto del aumento de testosterona y la disminución consiguiente de serotonina", entre otras cosas porque os estrangularía.
Para terminar otras interesantes citas:
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre
de labios de una mujer.  Antonio Machado 

INTENCIÓN POSITIVA


El Principio de Intención Positiva
Uno de los principios de la PNL más importantes pero a menudo malinterpretado (y por tanto controvertido) es de la intención positiva. Sencillamente, este principio establece que en algún nivel todo comportamiento tiene (o tuvo alguna vez) esa intención positiva. Otra forma de decirlo es que todo comportamiento sirve (o alguna vez sirvió) para unpropósito positivo.
La intención positiva detrás de un comportamiento “agresivo”, por ejemplo, es a menudo “protección”. La intención o propósito positivo detrás del “miedo” es normalmente “seguridad”. El objetivo positivo detrás de la “ira” puede ser “marcar los límites”. “Odio” puede tener el propósito positivo de “motivar” a una persona a pasar a la acción. Las intenciones positivas detrás de algo como la “resistencia al cambio” pueden abarcar un registro de cuestiones; incluyendo el deseo de reconocer, honorar o respetar el pasado; la necesidad de protegerse a uno mismo permaneciendo con lo familiar, y un intento de aferrarse a las cosas positivas que uno tuvo en el pasado, etcétera.
Incluso los síntomas físicos pueden servir a un objetivo positivo. La PNL ve cualquier síntoma, incluidos los físicos, como una comunicación de que algo no está funcionando adecuadamente. Los síntomas físicos a menudo alertan a las personas de que algo está desequilibrado. A veces estos síntomas físicos son incluso un signo de que algo se está curando.
A veces un comportamiento o síntoma de un problema específico puede hasta servir para múltiples intenciones positivas. He trabajado con gente que quería dejar de fumar, por ejemplo, que descubrieron que servía para muchos propósitos positivos. Fumaban por la mañana con el objetivo de “despertarse”. Fumaban durante el día para “reducir estrés”, “concentrarse” y, paradójicamente “recordar respirar”. Fumaban por la noche para “relajarse”. A menudo, fumar servía para ocultar o “nublar” emociones negativas. Quizás lo más importante, fumar era lo único que hacían “sólo para ellos”, para traer algo de placer a sus vidas.
Otro principio básico de la PNL, relacionado con el de la intención positiva, es que resulta útil separar nuestro “comportamiento” de nuestro “yo” – es decir, separar la intención positiva, función, creencia, etc. que genera un comportamiento del comportamiento en sí mismo. En otras palabras, es más respetuoso, ecológico y productivo responder a laestructura profunda que a la expresión superficial de un comportamiento problemático. Una consecuencia de combinar este princpio con el principio de intención positva es que para cambiar el comportamiento o establecer alternativas viables, las nuevas elecciones deben de alguna forma satisfacer el objetivo positivo del comportamiento anterior. Cuando las intenciones y objetivos positivos de un estado o síntoma problemático no han sido satisfechas, entonces, irónicamente, incluso comportamientos “normales” o “deseados” pueden producir resultados igualmente problemáticos o patológicos. Una persona que, por ejemplo, deja de ser agresiva, pero no tiene otra forma de protegerse a sí mismo, sólo cambia un conjunto de problemas por otro. Dejar el comportamiento de fumar sin encontrar alternativas para todos los propósitos importantes para los que sirve puede llevar a una persona a una pesadilla de nuevos problemas.
De acuerdo a otro principio básico de la PNL – el de “acompasar y liderar” – el cambio efectivo primero implicaría un “acompasamiento” mediante el reconocimiento de las intenciones positivas tras el comportamiento existente. “Liderar” incluiría asistir al individio en ampliar su mapa del mundo con objeto de encontrar opciones más apropiadas para conseguir satisfactoriamente esas intenciones positivas. Estas opciones permitirían a la persona conservar la intención o propósito positivo a través de diferentes medios. Esto es lo que intentan lograr las diferentes técnicas de PNL de “reencuadre”.
¿Por qué hay oposición al principio de intención positiva?
Por un lado, el principio de intención positiva – y el enfoque del cambio descrito anteriormente – parece bastante natural y efectivo. Y sin embargo, el concepto de “intención positiva” ha engendrado también mucha crítica y burla; incluso de algunos miembros de la comunidad de la PNL. Las objeciones van desde la percepción de que es más teórico y filosófico que práctico, hasta la creencia de que es verdaderamente peligroso. Uno de los objetivos de este artículo es reconocer y tratar algunas de estas inquietudes.
El concepto de “intención positiva” es más filosófico que científico. No se puede demostrar.
En realidad, el principio de intención positiva no viene de un idealismo religioso o romántico, sino más bien de la disciplina científica de Teoría de Sistemas. La premisa fundamental del principio de intención positiva es que los sistemas (especialmente los sistemas autorreguladores o “cibernéticos”) están orientados hacia la adaptación. Es decir, hay una tendencia incorporada en el sistema para optimizar algunos elementos importantes del mismo o para mantenerlo en equilibrio. Así, el propósito final de todas las acciones, respuestas o comportamientos dentro de un sistema es “adaptativo” – o lo fue dado el contexto en que estos comportamientos se establecieron originariamente.
Es cierto que no puedes “demostrar” objetivamente que existe realmente una intención positiva detrás de un comportamiento específico; por eso se considera una “presuposición”. Es algo que se da por supuesto, que no se demuestra. igualmente, no se puede “demostrar” que “el mapa no es el territorio y que “no hay un único mapa correcto del mundo”. Son parte de la epistemología básica de la PNL – son las creencias básicas sobre las que se sustenta el resto del modelo.
Los principios e hipótesis de la PNL son como los conceptos fundamentales de la geometría euclidiana. Por ejemplo, Euclides construyó su geometría sobre el concepto del “punto”. Un punto se define como “una entidad que posee una posición pero ninguna otra propiedad” – no tiene tamaño, ni masa, ni color, ni forma. Desde luego, es imposible demostrar que un punto no tiene tamaño, masa, color, etc. Sin embargo, si aceptas esta hipótesis, junto a algunas otras, puedes construir un sistema completo de geometría. Las conclusiones de este sistema pueden ser entonces demostradas con respecto a su adhesión a los conceptos fundamentales pero no demostrados. Es importante darse cuenta de que uno no tiene que aceptar el supuesto de Euclides acerca del punto para crear una geometría. Existen otras geometrías basadas en hipótesis distintas (por ejemplo, el matemático del MIT Seymour Pappert (1980) construyó su fascinante “Geometría Tortuga” para niños sustituyendo el concepto de “punto” por el de “tortuga”; una “tortuga” es una entidad que posee posición y dirección).
Por tanto, aceptar el principio de intención positiva es en última instancia un acto de fe. Y en muchos sentidos, la idea de la intención positiva es probablemente el “nucleo espiritual” de la PNL. Si aceptamos que existen intenciones positivas tras cada comportamiento, entonces las encontraremos o las creamos, en lugar de esperar a la prueba de que dichas intenciones existen.
Hope Arrives
Si la gente supuestamente tiene intenciones positivas, ¿por qué hacen cosas tan malas?
Es bien sabido que “El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. Tener una buena intención no es garantía de buen comportamiento. La gente con buenas intenciones hace cosas malas porque tienen mapas limitados del mundo. Los problemas surgen cuando el mapa del mundo de una persona bienintencionada sólo presenta unas pocas alternativas para satisfacer sus intenciones.
Por esto es importante considerar el principio de intención positiva en relación con las otras enseñanzas de la PNL. Aislado del resto de presuposiciones y de la tecnología de la PNL, el principio de intención positiva sería realmente idealismo ingenuo. Sin la maestría de las técnicas de cambio, herramientas de pensamiento, habilidades de comunicación, etc., sería irrelevante si alguien tiene una intención positiva o no porque de todos modos seríamos incapaces de dirigir su atención hacia un nuevo comportamiento. Como señalaba Einstein, “No puedes resolver un problema con el mismo tipo de razonamiento que lo está creando”. El principio de intención positiva debe ir asociado con creatividad y habilidades de resolución de problemas poderosas y efectivas.
También es importante tener en cuenta que la gente puede tener una intención positiva únicamente para la parte específica del sistema global de la que ellos son conscientes o con la que se identifican. Así, un individuo que deliberadamente y a propósito hace daño a otro, a veces tendrá una intención positiva para sí mismo que no incluye al otro. De hecho, el concepto de “intenciones negativas” probablemente proviene de este tipo de experiencias.
La intención positiva tras la creencia en la intención negativa y el rechazo del concepto de “intención positiva” es sin duda “protección”. La gente que rechaza el concepto de intención positiva a menudo temen ser o aparentar ser “ingenuos”. También a menudo se sienten impotentes para cambiar nada. Sin la maestría de las habilidades de PNL apropiadas, la gente simplemente terminan sintiendo, “si realmente tuviesen una intención positiva, ya habrían cambiado”.
Es importante, sin embargo, no confundir el concepto de que las personas se encuentran motivadas por “intenciones positivas” con la idea de que las personas siempre son capaces de tener en cuenta los “mejores intereses” de los demás o del resto del sistema. El hecho de que los demás tengan intenciones positivas no los hace automaticamente sabios ni capaces de ser altruistas – esto sería el resultado de su inteligencia, su habilidad y de su mapa del mundo. Adolf Hitler tenía una intención muy positiva – para la parte del sistema con la que se identificaba.
Un atracador que roba e incluso mata a otra persona para conseguir dinero tiene una intención positiva hacia él mismo pero no se identifica con la víctima. Los pioneros europeos que mataron a los nativos de América y a sus familias para proteger a sus propias familias tenían intención positiva pero elecciones limitadas. En su mapa los “diablos rojos” no eran humanos. Los guerreros nativos de América que mataban a los europeos y a sus familias para proteger sus territorios de caza tenían una intención muy positiva, pero elecciones limitadas. Ambos carecían de las habilidades para comunicarse eficazmente con los otros, y sus mapas del mundo no les permitían apreciar y manejar las diferencias culturales entre ellos.
¿Aceptar que un comportamiento viene de una intención positiva, hace que ese comportamiento sea correcto?
El hecho de que una acción o síntoma pueda tener detrás una intención positiva no justifica dicho comportamiento, ni lo hace aceptable ni correcto. Más bien, el principio de intención positiva establece lo que es necesario para ser capaz de cambiar un comportamiento de forma permanente, o resolver un síntoma o resistencia. El principio de intención positiva trata temas de “cambio”, ” curación” y “ecología” más que de “moralidad” o “justicia”. Se refiere más al futuro que al pasado. El principio de intención positiva simplemente afirma que la curación o “corrección asociativa” supone añadir más elecciones al modelo del mundo empobrecido del individuo. Estas nuevas elecciones deberían ser capaces de satisfacer la intención positiva o propósito que el individuo (conscientemente o inconscientemente) está intentando satisfacer, pero sin tener las consecuencias negativas o patológicas del comportamiento o síntoma problemático.
Pero… no puedo encontrar ningún propósito positivo a ciertos comportamientos
Las intenciones positivas no siempre son conscientes u obvias. Como no estamos acostumbrados a pensar en términos de intenciones positivas, a veces resulta difícil encontrarlas de inmediato y por tanto nos resulta más fácil caer en otras explicaciones para un comportamiento o síntoma. Pero si uno se compromete a encontrarlas y busca lo bastante profundamente, ahí estarán.
A veces la intención o “estructura profunda” está muy apartada del comportamiento a nivel de superficie. En estos casos, la relación entre la intención y el comportamiento puede parecer paradójica. Por ejemplo, he trabajado con suicidas cuya intención positiva es “lograr estar en paz”. Los padres a veces castigan o incluso maltratan a sus hijos para “demostrarles que les quieren”. El misterio de la relación aparentemente paradójica entre la intención positiva y el comportamiento resultante radica en los sucesos pasados y en el modelo del mundo en los que la relación se formó.
Otra conclusión de combinar el principio de intención positiva con otras hipótesis de la PNL es que cualquier comportamiento, no importa cuán “malvado”, “loco” o “estrambótico” parezca, es o fue la mejor elección disponible para esa persona en ese momento, dado su modelo del mundo. Es decir, todo comportamiento es o fue percibido como necesario o apropiado (desde el punto de vista del “actor”) dado el contexto en el que fue establecido. Lo que sucede a menudo, no obstante, es que el comportamiento ya no sirve para la intención positiva para la cual se estableció dicho comportamiento. Como ejemplo, la intención positiva detrás de la “venganza” es a menudo, inicialmente, “arreglar las cosas” para intentar sanarlas. En su lugar, crea una disputa interminable o creciente (como los Hatfields y los McCoys). Para sanar completamente la situación es necesario romper el ciclo encontrando una forma de pensar que sea diferente de la que está creando el problema.
Lo que es importante tener en cuenta es que, incluso aunque la situacion en la que se estableció la respuesta problematica haya quedado obsoleta, la intencion positiva tras ella, o el proposito que intentaba servir, pueden seguir siendo validos y es importante reconocerla y tratarla.
¿Y si no puedo encontrar ningún propósito positivo en el pasado?
En algunas situaciones la función positiva de un síntoma o comportamiento no fue parte de las circunstancias que lo iniciarion, sino que más bien se estableció posteriormente como una “ganancia secundaria”. Por ejemplo, una persona pudo no haber tenido intención de ponerse físicamente enfermo, pero no obstante recibió mucha atención y alivio de sus responsabilidades cuando se puso enfermo. Esta atención y alivio, recibidos como una consecuencia de la enfermedad, pudieron convertirse en una ganancia secundaria – indicando áreas de desequilibrio en la vida “normal” de la persona que hay que tratar. Si no se atienden adecuadamente, la persona probablemente pueda recaer.
Pero cuando hago que la gente sea consciente de alternativas perfectamente válidas, no siempre las aceptan
Es importante tener en cuenta en este momento que existe una diferencia sutil pero importante entre “alternativas” y “elecciones”. Las “alternativas” son externas a una persona. Las “elecciones” son alternativas que se han convertido en parte del mapa del mundo de la persona. Un individuo puede tener muchas opciones o alternativas pero realmente no tener elección. Las elecciones implican tener la capacidad y las claves contextuales para ser capaz de elegir interiormente la opción más adecuada.
En PNL también se considera importante que la persona posea más de una alternativa adicional además del síntoma o respuesta problemática. Hay un dicho en PNL: “Una opción no es ninguna opción. Dos opciones es un dilema. Hasta que una persona no tiene tres posibilidades, no es capaz de elegir legítimamente”.
¿Qué sucede si alguien admite que tiene otras elecciones pero sigue haciendo lo mismo?
Lo que a menudo confunde a la gente acerca del principio de intención positiva es que parece que la persona “debería saberlo bien”. Deberían tener la inteligencia o la madurez para emplear otras alternativas para conseguir sus intenciones deseadas. No es infrecuente que la gnete diga una y otra vez que se dan cuenta de que algo no es bueno para ellos o para conseguir lo que realmente quiereno desean, y aun así persisten en su comportamiento.
La influencia de sucesos pasados a menudo se extiende más allá de la memoria específica de la situación particular. Bajo ciertas condiciones, los sucesos pueden producir estados alterados de consciencia que llevan a un “desdoblamiento de consciencia” tal que una parte del proceso de pensamiento de la persona se desvincula del resto. Esta parte disociada de la consciencia, lo que Freud llamó “consciencia secundaria”, pudo producir ideas que fueron “muy intensas pero están aisladas de la comunicación asociativa con el resto del contenido de la consciencia”.
En la visión de la PNL, la gente está siempre flotando o moviéndose entre varios estados de consciencia. Hay una gran variedad de estados que el sistema nervioso es capaz de conseguir. De hecho, desde la perspectiva de la PNL, es útil y deseable tener “partes”. En circunstancias que requieren altos niveles de rendimiento, por ejemplo, la gente suele situarse mental y físicamente en estados que son diferentes de su “estado normal” de consciencia. Algunas tareas requieren que los individuos usen su cuerpo y su sistema nervioso de forma especial. Por ejemplo, la actuación de los atletas, experiencias de parto, incluso tareas que requieren altos niveles de concentración como la cirugía, a menudo están acompañadas de estados especiales. Las ideas, percepciones y pensamientos que tienen lugar en estos estados pueden estar “asociados entre ellos” más fácilmente que las experiencias que ocurren en otros estados o circunstancias. Este tipo de procesos es una de las formas en las que evitamos abrumarnos por los inmensos contenidos de nuestras experiencias.
El grado de influencia de una “parte” específica depende del “nivel” al que se haya formado. Algunas partes se encuentran más en el nivel de capacidad; como una parte “creativa”, una parte “lógica” o una parte “intuitiva”. Otras partes están más en el nivel de creencias y valores; como una parte que “valora la salud más que el éxito” o una parte que cree que “la familia es más importante que la carrera profesional”. Y otras pueden encontrarse en el nivel de identidad; como una parte que es un “adulto” frente a una parte que es un “niño”.
Distintas “partes” pueden tener distintas intenciones, propósitos y capacidades que pueden estar o no conectadas con otras partes de una persona y con su estado normal de consciencia. Así, mientras una parte de una persona puede comprender algo, puede que otra parte no lo haga. Una parte de una persona puede creer que algo es importante mientras otra parte puede creer que es innecesario. Como resultado, un individuo puede tener diferentes partes con diferentes intenciones. Estas intenciones pueden entrar en conflicto entre sí, o llevar a comportamientos que parecen extraños e irracionales a los demás e incluso a parte de la propia consciencia de la persona.
En otras palabras, el hecho de que la “consciencia normal” de una persona reconozca otras elecciones no significa que la “consciencia secundaria” que inicia el comportamiento comprenda o acepte estas elecciones. Un síntoma sólo se “reencuadra” completamente cuando se identifica la parte de la persona que genera la respuesta problemática, se reconoce y se comprende la intención positiva tras la respuesta, y cuando esa parte internaliza otras elecciones efectivas para conseguir la intención positiva. (Los detalles específicos de cómo conducir tales comunicaciones han sido descritos en varios libros de PNL como “Raices de la PNL”, “De Sapos a Príncipes”, “Soluciones”, “PNL Volumen I”, “Reencuadre”.)
¿Estás diciendo que no existe “el mal”?
El concepto del “mal” es ciertamente muy antiguo. Sin embargo, tal vez para sorpresa de algunos, no siempre ha existido como una parte esencial de la consciencia humana. En su libro “El Origen de la Conciencia en la Ruptura de la Mente Bicameral” (1976), Julian Jaynes señana que no aparecen referencias al “mal” en textos o artefactos antiguos (Griegos, Egipcios o Hebreos) hasta hacia el 1200 a.C. Según Jaynes, para que la idea del “mal” surja, el comportamiento de las personas tiene que ser percibido como suficientemente disociado de la voluntad de los diversos dioses que los controlaban, para que las personas tuviesen su propio “libre albedrío”. Sólo con la llegada de los contactos e interacciones continuados entre pueblos de diferentes culturas, y la creencia resultante de que las diferencias en el comportamiento de las personas provenía de su propia voluntad y pensamiento interno, aparecieron las ideas como “engaño” y “mal”. Sin consciencia y voluntad individual no puede haber intención, positiva o negativa. Parecería que, históricamente, el concepto de “mal” surge de nuestra lucha por comprender y ponernos de acuerdo con nuestra propia programación interna.
Incluso desde tiempos remotos, sin embargo, el “mal” estaba asociado con la “oscuridad” y el “bien” se asociaba con la “luz”. Los comportamientos destructivos y dañinos provienen de la “oscuridad”. Los comportamientos de amor y salud provienen de la “luz”. Esta metáfora encaja bien con el concepto de PNL de intención positiva. Las intenciones positivas son como la luz. Su objetivo es traer iluminación y calidez al mundo. Los síntomas y los comportamientos problemáticos emergen de la oscuridad – los lugares que la luz es incapaz de alcanzar.
Es muy importante darse cuenta, sin embargo, que “oscuridad” no es una “fuerza”, es meramente la ausencia de luz. La luz puede brillar en la oscuridad, pero la oscuridad no puede “brillar” en la luz. Así, la relación entre la luz y la sombra que proyecta no es una liucha entre fuerzas opuestas. La pregunta es, “¿Qué está bloqueando la luz?” y “¿Cómo podemos conseguir algo de luz donde se necesita?”.
Desde una perspactiva de PNL, la “oscuridad” proviene de un mapa del mundo limitado, o de algo en este modelo del mundo que está interfiriendo con la “luz” de la intención positiva y proyectando una sombra. El cambio viene de “ensanchar la apertura” del mapa del mundo de la persona o encontrando y transformando los obstáculos a la luz – no atacando la sombra. Según la PNL, los obstáculos a la luz vienen de creencias limitantes o “virus del pensamiento” en nuestros mapas mentales del mundo. Típicamente, estos obstáculos vienen como creencias o suposiciones que se oponen a las hipótesis básicas de la PNL.
Por ejemplo, considera qué facil es crear conflicto y violencia adoptando las siguientes creencias: “Sólo existe un único mapa del mundo. Ellos (el enemigo elegido) tienen el mapa del mundo equivocado – yo/nosotros tenemos el mapa del mundo correcto. Sus intenciones son negativas – quieren hacernos daño. Son incapaces de cambiar – yo/nosotros hemos intentado todo lo que hemos podido. No son parte de nuestro sistema – son esencialmente diferentes de nosotros.”
Estas creencias, en su conjunto, han estado sin duda en el centro de toda atrocidad cometida en la historia humana. La “luz” fundamental y la capacidad sanadora de la PNL provienen de su compromiso para promover un conjunto diferente de supuestos:
“Somos un sistema que es parte de otro sistema mucho mayor. El sistema está orientado fundamentalmente hacia la salud y la adaptación. Por tanto, todos estamos motivados en última instancia por intenciones positivas. Nuestros mapas del mundo, sin embargo, son limitados y no siempre nos proveen de todas las elecciones posibles.  No obstante, somos capaces de cambiar, y una vez que somos capaces de percibir una elección realmente viable, automáticamente la tomaremos. La cuestión es ser capad de ampliar nuestro modelo del mundo para incluir otras elecciones y capacidades para la protección y sabiduría, y en ayudar a otros a hacerlo también.”

gente toxica o vampiros emocionales


El Dr. Bernstein (psicólogo clínico, terapeuta y experto en tales criaturas), dice "que son diferentes de la gente normal, pueden parecer más atractivos, más emocionantes, inteligentes, encantadores, creativos…pero “su necesidad” es superior a cualquier otra y asumen que las reglas no son para aplicarlas a ellos mismos, si no a la gente corriente. Nunca se sienten culpables y cuando se les descubre, se muestran rabiosos y manipuladores, y cambian sus formas. Desempeñan tan bien su papel, que engañan a los demás con bastante frecuencia."

Daniel y Kathleen Rhodes dicen “que son depredadores emocionales que desean aspirar la energía de otras personas, acechan a su presa en las sombras, no son gente especial, si no gente normal con la que convivimos todos los días, que “chupan” nuestra energía mental y emocional; muchos de estos depredadores saben exactamente cuánta frustración y ansiedad inflingen, mientras que otros, no tienen conciencia del daño que causan y la víctima tampoco es consciente de ello en muchas ocasiones".

¿Qué es un depredador emocional? Estos "vampiros" manipulan, utilizan, y abusan psicológicamente de los amigos, parientes, e incluso extraños, controlando situaciones y gente para sus propósitos, estos "chupadores de sangre" ganan fuerza para seguir haciéndolo una y otra vez”.
Well después de investigar este tema ha llegado a la conclusión que muchos de estos vampiros emocionales usan Internet para sus propósitos.

Los vampiros emocionales, "Prohibido el paso" 
El agresor psíquico suele fijarse en las personas débiles y vulnerables mentalmente, y las escoge como víctimas. Lo primero que hace es sugestionar al sujeto con impresiones negativas que minan su seguridad. Pero para que esa fuerza exterior sea efectiva, nosotros tenemos que darle permiso para que su negatividad entre en nuestra mente.
Pero, ¿en qué ocasiones damos autorización a los vampiros para actuar? Simplemente cuando reaccionamos con inseguridad a las observaciones mal intencionadas que nos hace, porque siembra en nosotros la desorientación y, en pocos segundos, hemos comenzado a sentirnos mal por causa de estos comentarios. Por ello, lo mejor es hacer caso omiso a las observaciones "aparentemente" inofensivas que realizan estos individuos, que mediante un lenguaje suave y tenue, pero cargado de intenciones desmoralizadoras tratar de minar nuestra autoestima.

En suma, en cuanto haya una fisura emocional, el agresor psíquico atacará porque nosotros mismos le habremos allanado el camino para absorber nuestra energía. Con ello comienza un proceso de destrucción al que contribuye el ladrón de energía y la propia víctima, que inicia un proceso de autodestrucción al dejar que los comentarios del vampiro emocional le afecten. 
OJO, nosotros también podemos ser “vampiros de nosotros mismos” cuando algún ladrón de fuerza vital está cercano.
Retrato del vampiro emocional 
El ladrón de energía suele padecer un comportamiento enfermizo, y se caracterizan por su melancolía y su tendencia a la depresión. Su falta de energía la compensan alimentándose de la actitud vitalista de otros. Como son incapaces de generar la actitud positiva adecuada para sentirse bien por sí mismos, inconscientemente, para compensar esa deficiencia, buscan víctimas que les alimenten. Así, logran abastecerse robando la energía anímica de los que les rodean.
¿Qué hacer ante un "chupa energía"? 
Lo primero que has de hacer es tener una actitud mental positiva.
Para sobrevivir a todos los ladrones de energía, es necesario crearnos una "segunda piel": un verdadero escudo protector generado por una correcta visualización y programación de emociones útiles y positivas.
Si somos capaces de conseguirlo, notaremos los resultados en nosotros mismos y en todas los dominios de nuestra vida. Para ello no tienes que hacer caso a las observaciones que realice con tan mala intención, y piensa en cosas positivas.
Cuando el agresor psíquico se fije en un aspecto negativo sobre ti, piensa en uno positivo que tu tengas, y sobre todo, tienes que saber que lo que dice no es verdad, simplemente, se inventa algo malo sobre ti porque te ve inseguro y sabe que su observación te va a causar mal, aunque sea falsa. Así que haz acopio de toda tu fuerza positiva e ignora a los ladrones de energía. y sobre todo... ¡no dejes que te arruinen la vida!

¿Cómo podemos darnos cuenta de que algo de esto está sucediendo? 
La razón de estas actitudes, es que las emociones fuertes sean de la clase que sean son muy adictivas – el pis de su pareja, el aferrarse a un amigo, el flirtear con personas a las que gustamos, sin tener intención de entregarle nada, discutir con alguien sobre un tema que sabemos que tiene emociones fuertes sobre el tema, puede haber muchas manifestaciones de vampirismo emocional en la vida cotidiana,
¿Cómo podemos darnos cuenta de que algo de esto está sucediendo? Es simple, si estamos en una relación que nos deja agotados emocionalmente al final del día, probablemente deberíamos preguntarnos el por qué, si nuestra relación parece discurrir en una agitación constante, deberíamos preguntarnos el por qué.
Aunque usted piense que podrá, nunca ayudará a esta clase de personas a tener emociones y sentimientos que le alejen de esta necesidad de vampirizar emocionalmente a su pareja, lo más probable es que nunca lo consiga, en cuanto le hayan utilizado para “alimentarse” se irán a buscar a la víctima siguiente, no importa qué le digan, ni qué excusas pongan, en realidad este tipo de individuos no quieren su ayuda, usted es para ellos tan sólo un “alimento emocional”, son incapaces de sentir emociones ni sentimientos por nadie, su necesidad de alimentarse de su energía sin entregar la suya a cambio, es superior a cualquier otra necesidad. Sea prudente y esté alerta ante esas personas que le piden todo a cambio de nada.
Amenaza invisible

El primero es el vampiro invisible. Y es que muchas veces, el comportamiento de estas personas no es abiertamente tóxico, por decirlo de esta forma. Por lo tanto, es difícil reconocerlas y `neutralizarlas’. Después de todo, son pocos los que no captan cuando alguien se comporta de una manera grosera o desagradable con ellos, o cuando trata de ofenderlos de acción o de palabra. Pero dicen que no hay peor contrincante que un enemigo invisible, y es verdad. 

Muchos vampiros emocionales operan `por debajo del radar’. En otras palabras: su comportamiento tóxico no es evidente; este se oculta detrás de una actitud o unas palabras inocentes. Esto se debe a que ellos envían `mensajes dobles’, que es el arte de decir una cosa aparentemente inocua, e insinuar otra muy diferente.

Por ejemplo: `Qué bien te queda ese vestido’, dice tu `mejor amiga’… antes de agregar: `Incluso te hace cintura’. `Qué bien te ves… para tu edad’. Este tipo de comentario también se conoce como `el dulce envenenado’, porque, detrás del elogio, siempre hay una crítica implícita.

El vampiro solapado también suele recurrir al humor como una forma de atacarte sin dar la cara ni sufrir las consecuencias. La regla que funciona aquí es la siguiente: si él o ella bromean con que tienes sobrepeso o no encuentras pareja… no debes ofenderte, porque se trata de una broma.

Cuando Susana, un ama de casa de 32 años, le pidió a su suegro que no le hiciera más chistes sobre su peso, él no solo le hizo sentir que ella era una acomplejada sin el mínimo sentido del humor… `sino que acabó dándome cátedra sobre la importancia de quererme tal como soy. O sea, que el problema acabé siendo yo’, contó, indignada.

El lenguaje corporal también es una estrategia muy común de los vampiros emocionales. Te dicen `Respeto tu decisión’… con una sonrisa cínica en la cara; juran que te aprecian… con los brazos cruzados; te piden que les creas… y desvían la mirada (a veces el gesto es tan sutil, lo que los sicólogos llaman una microexpresión, que no lo captas a nivel consciente; pero sientes que algo simplemente no `cuadra’). Ellos te dicen una cosa, pero tú percibes todo lo contrario. Esta discordancia crea una confusión interior que, a la larga, te drena.

Vale aclarar que, muchas veces, el vampiro emocional no opera a nivel consciente; no sabe el efecto que tiene en los demás. Simplemente, es su forma de ser. Como también ocurre con el segundo ejemplar.

Vampiro a la vista…

La segunda clase de vampiro emocional es más fácil de detectar, pero no menos difícil de sobrellevar. Estos son algunos de los ejemplares más comunes, de acuerdo con las teorías de las expertas en relaciones interpersonales Cheryl Richardson, autora de Take Time for Your Life(Toma tiempo para tu vida) y la doctora Lillian Glass, autora de Toxic People (Gente tóxica).

1. Los negativos. 
Ven el mundo a través de lentes oscuros. Y a ti te toca la ardua tarea de elevarles el ánimo, lo cual es como subir una piedra montaña arriba. `Tengo que buscar trabajo’, dice ella. `Ahora hay muchas oportunidades en tu campo’, le dices tú. `Sí, pero a mi edad…’, apunta ella. `La experiencia vale de mucho’, señalas. `Ay, pero las empresas prefieren personas jóvenes…’. Llega el momento en que tú, que tratabas de animarla, acabas más deprimida que ella, y temiendo por tu futuro laboral.

2. Los quejosos. 
Se pasan la vida lamentándose de lo mismo —y `lo mismo’ puede ser la pareja, el empleo, los hijos, la economía—, pero nada hacen para cambiar la situación. En realidad, esta persona solo quiere quejarse, pues esto le produce un alivio momentáneo. ¿Tú? Después de una sesión maratónica de quejas, en la que al final nada se resuelve, acabas drenada.

3. Los criticones. 
Ponen objeción a todo lo que dices y haces; para ellos, tú nunca das la talla. Por supuesto, insisten en que las críticas son `por tu bien’. Pero la realidad es que te dejan por el piso. Por regla general, estas personas le encuentran un defecto a todo: la película, la cena, el servicio en el restaurante… ¡Son irritantes y ¡agotadoras!

4. Los belicosos. 
Cualquier incidente, por mínimo que sea, provoca en ellos una reacción agresiva. Sientes que debes vigilar lo que dices o haces, para no encender la pólvora, porque cuando estallan, ¡arde Troya! Esto apaga tu espíritu.

5. Los débiles e indefensos. 
Constantemente necesitan que hables por ellos, los defiendas, los apoyes, los protejas… porque ellos, pobrecitos, no saben valerse por sí mismos. Pero, sin duda, llevar todo ese peso sobre tus espaldas te quita hasta la última gota de energía. ¿Ellos? Tranquilos y felices, porque no tienen que hacerse responsables por sí mismos. En este grupo hay que incluir a los `poca cosa’ que practican la agresión pasiva; esos que, después de un desacuerdo, te juran que no te guardan rencor… pero luego se olvidan, por ejemplo, de pasar por ti a la hora acordada. Es su forma indirecta de castigarte.

6. Los sarcásticos. 
Sus comentarios —crueles, burlones, en fin: sarcásticos— pueden resultar chistosos, pero cuando ese humor negro siempre va dirigido a ti, acaba por minar tu espíritu. Después de una sesión de ironías y comentarios ácidos, te sientes dolida e insultada.. Su humor hiriente es tóxico para el alma, porque siempre golpea donde más duele.

7. Los catastróficos. 
Siempre están hablando de huracanes, enfermedades, muertes, desgracias y colapsos económicos. Para ellos, la vida es un peligro inminente, y si algo va a ocurrir, seguramente será muy malo. Cinco minutos con ellos acaban con tus nervios.

Un peligro real

Daniel Goleman, autor del best seller internacional La inteligencia emocional, nos asegura que el efecto que nos causan estas personas va más allá de una molestia momentánea. De acuerdo con su último libro, Social Intelligence (Inteligencia social), nuestros intercambios diarios con la pareja, los hijos, el jefe y aun con extraños, moldean la estructura física de nuestro cerebro a nivel celular; esto, a su vez, afecta todas las células del cuerpo, efectuando cambios incluso a nivel genético. 

En otras palabras: nuestra reacción ante los demás tiene un impacto biológico en nuestro organismo, ya que durante un contacto social segregamos hormonas que afectan desde nuestro corazón hasta nuestro sistema inmunológico. Según Goleman, las buenas relaciones son como una vitamina; las malas, como un veneno. Y no solo eso: las emociones ajenas son contagiosas, lo mismo que un catarro. ¿Entiendes ahora por qué es tan importante neutralizar a los vampiros emocionales?

Los pasos claves

1. Reconocerlos. Determina en qué categoría cae esa persona que te deja drenada anímicamente. De esta manera nunca te toma desprevenida, pues ya sabes cómo opera.

2. Mantener el balance interior. Para evitar el contagio, muchas veces entender por qué esa persona tiene ese efecto sobre ti, te ayuda a protegerte de su influencia negativa. Cuando sabes que es ella, y no tú, la que tiene un problema (porque es negativa, belicosa, catastrófica, etc.), puedes mantener una distancia emocional que te permite observar su comportamiento `desde afuera’, sin que te afecte.

3. Alejarte. Si esta persona no es esencial en tu vida, puedes diluir la relación. Muchas veces la costumbre nos `ata’ a amistades tóxicas.

4. Sanar la relación. Si la relación es importante para ti, Cheryl Richardson aconseja que le dejes saber a esa persona de qué manera te está afectando. No se trata de enfrentarla, herirla ni atacarla. En el momento oportuno, cuando ambas estén en buenos términos, debes llamarla aparte y dejarle saber que, justamente porque la quieres y valoras la relación, tienes algo que decirle. `Cuando haces/dices tal cosa, yo me siento tensa/triste/ansiosa/ofendida. Te pido que no lo hagas más’. Esto puede iniciar un diálogo muy sano para las dos.

El poder de la mente

El pensamiento de que el ser humano podía aprovechar su capacidad mental de una manera más amplia fue un estímulo para mí desde mi juventud. De hecho, posteriormente dediqué toda mi vida al estudio de la mente y del tremendo potencial que cualquier persona posee en su interior. Después de mi graduación universitaria inicié la gran aventura de la investigación en este campo tan interesante. Junto a otros científicos y estudiosos del tema, a lo largo de los años descubrí cosas realmente asombrosas. Realizamos estudios sobre individuos con capacidades excepcionales:




- Personas que podían recordar textos y libros completos con una sóla lectura
- Gente que era capaz de localizar vetas de mineral, depósitos subterráneos de agua o yacimientos petrolíferos utilizando un péndulo sobre un mapa
- Hombres y mujeres dotados con la facilidad de proyectarse hacia el futuro y ver acontecimientos que sucedían con total certeza
- Personas que curaban a los enfermos con sus manos, incluso de enfermedades consideradas incurables por la medicina
- Individuos que inexplicablemente siempre intuían formas para atraer el dinero y el éxito material en casi cualquier actividad que iniciaran
- Personas cuya presencia irradiaba un halo de bienestar, simpatía y seguridad en todos los que le rodeaban. Carismáticos en grado superlativo.
- Especialistas en cálculos mentales, desarrollos matemáticos y ciencias exactas
- Gente con la capacidad de influir mentalmente sobre los demás, doblegando las voluntades de otros de manera rápida y silenciosa.
- Seres dotados de la capacidad de mover objetos a distancia, doblar metales o hacer estallar vidrios
- Hombres y mujeres de apariencia normal pero con una fuerza física extraordinaria, con gran resistencia y con inagotable energía
- Personas que podían ver lo que ocurría a distancia cerrando los ojos y concentrándose en unos pocos segundos
- Seres dotados que colaboraban habitualmente con la policía para resolver delitos, concentrándose sobre las pertenencias de las víctimas o los agresores
- Gente que podía predecir con increíble exactitud los movimientos de la Bolsa o los mercados de valores y que eran empleados por entidades financieras para ganar mucho dinero
- Hombres sin estudios que podían ver el campo energético humano, diagnosticar con seguridad enfermedades e incluso acertar en tratamientos de gran eficacia   

En realidad fueron cientos los estudios realizados y miles las comprobaciones. Datos, cuestiones, indagaciones, preguntas….
He de admitir que las investigaciones fueron sorprendentes. No dejaba de asombrarme con la gran cantidad de posibilidades que las personas estudiadas mostraban. Con total naturalidad y facilidad. Sin esfuerzo. Lo que más me sorprendió fue lo siguiente: Una gran parte de los individuos a los que se consideraba con dones o poderes especiales no había nacido así..
     
Una amiga  deseaba encontrar a una persona especial para compartir su vida, pero después de años de búsqueda sólo había cosechado fracasos. Utilizando los métodos psíquicos programó la posibilidad de encontrarse con el hombre cuyas características fueran las idóneas para ella. En pocas semanas conoció a su actual pareja con la que lleva viviendo felizmente desde hace cuatro años"
       Simplemente habían aprendido de otras personas a usar sus extraordinarias capacidades psíquicas o mentales.
            Por lógica, llegué a la conclusión de que cualquier persona normal podría hacer lo mismo. Podría usar su mente y la energía encerrada en ella de forma también extraordinaria si alguien le enseñaba cómo hacerlo. Y…así resultó ser. A diferencia de lo que pudiera pensarse, las técnicas necesarias para que alguien como usted pueda utilizar la fuerza de su mente, son tremendamente sencillas. Las complicaciones son inexistentes. Toda persona de cualquier edad y condición física que emplee de dos a cinco minutos diarios en seguir unas simples indicaciones, puede ver cambiar su vida en muy poco tiempo. Realmente es fácil de enseñar y aprender.
             No se trata de realizar extrañas ceremonias, encender velas a la luz de la luna, o repetir raras oraciones sin sentido. Tampoco hay que colocarse en posturas difíciles mientras se recitan una serie de palabras desconocidas. No, no se trata de nada como esto. Soy una persona seria y no hubiese dedicado la más mínima parte de mi tiempo a investigar algo que no fuese útil o a lo que creyera que le falta toda base lógica, práctica o científica.  
El secreto que abre la puerta a las capacidades dormidas
Simplemente hay que utilizar la mente de una manera especial con un método muy sencillo. Todo lo que se pone en juego son los ojos, los pensamientos y ocasionalmente los dedos. Esta combinación le abrirá la puerta a extraordinarias capacidades que tiene dormidas.
 El por qué de esta combinación tiene un fundamento poderoso. Los campos energéticos humanos tienen una especial fuerza en las extremidades y en los ojos. Estos últimos además de ser llamados “el espejo del alma”, están especialmente conectados con el cerebro y todo el sistema nervioso. Los dedos suelen ser comienzo o final de ramificaciones de meridianos de acupuntura. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué es desagradable que le señalen a uno con el dedo? ¿Ha comprobado como puede hacer que alguien se vuelva a mirarle si usted se fija visualmente en esa persona? Estos simples hechos son sólo una pequeña demostración sobre el poder subyacente en determinados órganos del cuerpo humano. Yo le enseñaré a usarlos de la mejor manera para su provecho con resultados sorprendentes desde el primer momento.

     Un adelanto de lo que puede esperar con este método
En sólo unos días podrá hacer fácilmente, por ejemplo, que alguien piense como usted, que un niño deje de hacer pis en la cama o que le diga una palabra cariñosa una persona que nunca le ha dicho una. ¿Le parece asombroso? ¿Qué tal la posibilidad de incrementar su magnetismo personal? ¿Qué le parecería mejorar su nivel de salud? ¿Le gustaría descansar mejor? ¿Tal vez dominar sus pensamientos, recuperar la paz interior, eliminar la ansiedad o sentirse una persona contenta?.
         En realidad sería sólo el principio. Cosas que pueden lograrse en pocos días cuando se conocen las técnicas apropiadas de control mental y desarrollo interno. Deténgase por un momento e imagine lo que este conocimiento puede suponer para usted. Piense en cómo este conocimiento puede mejorar no sólo su vida sino también la de los que le rodean.
Athur Macmillan de Nueva York utiliza estos conocimientos para mejorar las ventas de su negocio. Ha conseguido incrementar el flujo de clientes en un 25 por ciento en tan sólo 45 días
 Victoria Pazos de Buenos Aires emplea habitualmente las técnicas para encontrar oportunidades a la hora de comprar y vender propiedades. Sus ingresos se han doblado en cuatro meses
 Richard Hoffman de Londres, utilizando métodos de control mental explicados en mi método, ha conseguido disminuir la conflictividad en sus clases de secundaria. Los alumnos se muestran más atentos a las clases que él imparte. Por otra parte, enseña a su vez a otros a mejorar sus capacidades intelectuales y sus aptitudes para el estudio.
 El terapeuta alternativo Andrew Hewitt consigue que sus pacientes aceleren los procesos de curación empleando las manos de acuerdo a las sencillas técnicas que usted también aprenderá en pocos días.

            Mientras los psicólogos estudian la telepatía mental, mientras los químicos se admiran de que cambie la estructura molecular del agua cuando un honrado curandero impone las manos sobre ella, mientras los médicos observan como la mente afecta al cuerpo estimulando su curación incluso en los casos más rebeldes o imposibles, mientras los economistas examinan cómo una persona sin preparación especial llega a tener honradamente una buena posición en la vida y obtiene grandes beneficios sin apenas esfuerzos…..usted puede aprender a utilizar el inmenso caudal de energía mental que posee y emplearlo en su propio beneficio y el de los que le rodean ¡Ya!.
Alguien puede mostrarle un atajo...¿lo rechazaría? 
Cualquier persona de tipo medio puede lograr cosas aparentemente asombrosas liberando el potencial energético y mental que tiene en su interior. Mucha gente se pasa la vida entera esforzándose por conseguir cosas pequeñas cuando podría tener mucho más de lo que pueden imaginar sin tanto trabajo. Es como si usted caminase diariamente diez kilómetros para dirigirse a su trabajo hasta que alguien le muestra un atajo que sólo precisa de un kilómetro y además con un vehículo gratuito. ¿Rechazaría conocer ese atajo? Déjeme mostrarle cómo puede llevar una vida más satisfaciente, cómoda y sencilla utilizando una herramienta que ya posee pero que hasta ahora nadie le había enseñado a emplear de forma más completa: su propia mente.

Margaret Allison deseaba encontrar a una persona especial para compartir su vida, pero después de años de búsqueda sólo había cosechado fracasos. Utilizando los métodos psíquicos programó la posibilidad de encontrarse con el hombre cuyas características fueran las idóneas para ella. En pocas semanas conoció a su actual pareja con la que lleva viviendo felizmente desde hace cuatro años.

Marcos Hernández de Nuevo Mexico deseaba incrementar el flujo de riqueza a su vida, pero no tenía ni idea por dónde empezar. Con los conocimientos sobre energía mental que aprendió, programó su mente para producir dinero en abundancia y conseguir una vida más fácil y digna para él y su familia. Primero consiguió un trabajo mucho mejor pagado y a los pocos meses le surgió una oportunidad de negocio excepcional que le permitió iniciar un bucle de riqueza que nunca hubiera imaginado

Michele David tenía que tomar una decisión importante relativa a su vivienda. Utilizando una técnica de percepción extrasensorial sintió que la propiedad que iba a comprar tenía un vicio oculto que nadie había advertido. Evitó una inversión ruinosa que habría sido un completo desastre. Por el contrario se programó para comprar una buena propiedad. Su adquisición fue un verdadero éxito, tanto que el valor de la compra se triplicó en tan sólo 2 años y medio.

           Después de mucho trabajo y años de investigación, he reunido en un libro de 238 páginas, todas las indicaciones necesarias y claras para que pueda utilizar su mente de una manera rápida, eficaz y asombrosa en cada uno de los casos mencionados y en muchos más. En realidad podría haberme extendido en el material y crear un costoso curso con mucho relleno pero con una información parecida. Sin embargo esto habría limitado a muchas personas de recursos económicos limitados que no podrían conocer mi sistema y beneficiarse del mismo.
           Todo lo que aprenderá no tiene nada que ver con brujería, magia negra ni nada parecido. Le puedo asegurar que se sorprenderá gratamente al comprobar que todo lo que le he dicho es totalmente cierto. No son simples promesas. Estoy totalmente convencido de que mi método hará mucho por usted sencillamente porque ya lo ha hecho para multitud de personas en todo el mundo.


Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...