sábado, 4 de septiembre de 2021

Imposible atravesar la vida ...




        



Imposible atravesar la vida ...sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio.
Ese...ese es el coste de la vida
Sin embargo lo importante no es lo que suceda, sino, como se reacciona. Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.
Uno crece...Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe. 
Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla.
Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo. Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.
Crece cuando supera, se valora, y sabe dar frutos. 

Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias... ¡Y siembra raíces!
Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor.
Uno crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento...¡Y humano por nacimiento!. .Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas. 

Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo. Uno crece cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse, con residuos de flores...¡Y de encenderse con residuos de amor...!
Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe. Uno crece cuando se planta para no retroceder...Cuando se defiende como águila para no dejar de volar......
cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella. Entonces...entonces es,, cuando Uno Crece

Se Busca

                                         




Gente que saque a pasear sus niños con el mismo entusiasmo que saca a pasear a sus perros.
Gente que les hable a sus vecinos como le habla a sus plantas diariamente.
Gente que le sonría a los demás como le sonríe todas las noches al televisor.
Gente que dispense tanta atención a los que los rodean como igual hace con su ordenador.
Gente que esboce una sonrisa cuando pueda mirar.
Gente que salude cuando alguien se aproxima.
Gente que escuche la naturaleza como si intentara escucharse a sí mismo, o a la radio con los audífonos que le mantiene ajeno a lo cotidiano.
Gente que adore, mime y cuide a su familia como adora, mima y cuida a su auto, sus aparatos eléctricos o sus mascotas.
Gente que esté siempre dispuesta colaborar como siempre está dispuesta a contestar su celular.
Gente que cuando se mire en el espejo mire más allá y se mire el alma, no el armario que lleva encima.
Gente que cuando hable proponga, no que disponga ni sea conflictivo.


Urgente...




Es una palabra con la que vivimos día a día en nuestra agitada vida y a la cual le hemos perdido ya todo significado de premura y prioridad.
Urgente...
es ya, un ritmo de vida... una forma de "pasar" la vida.
Urgente...
es la manera mas pobre de vivir sobre este mundo, porque el día que nos vamos, dejamos pendientes las cosas que verdaderamente fueron urgentes.
Urgente...
es que hagas un alto en tu ajetreada vida y por un instante te veas y te preguntes: ¿ qué significado tiene todo esto que hago?.
Urgente...
es que te detengas y veas... cuan grande eres!.
Urgente...
es que cuando camines por la calle, levantes la vista, voltees y mires a tu alrededor; observa el cielo, los árboles, las aves...¡a la gente!.
Urgente...
es que seamos más humanos... más hermanos!.
Urgente...
es que sepamos valorar el tiempo que nos pide un niño.
Urgente...
es que una mañana, te levantes temprano y veas salir el sol, siente su calor y dale gracias a dios por tan grande regalo.
Urgente....
es que te sientas vivo en cuerpo y alma!... que veas tus brazos, tus piernas, tu cuerpo, tu inteligencia, y de verdad? ¡vibres con la vida!.
Urgente...
es que te tomes un instante en tu trabajo, salgas y respires profundo; y sientas como el aire llena tus pulmones... estas vivo!.
Urgente...
es que le digas a la gente que la quieres, cuanto la amas hoy, no esperes hasta mañana.
Urgente...
es que no se te vaya la vida en un soplo y que cuando mires atrás, seas ya un anciano, que no puede echar el tiempo atrás, que todo lo hizo.
Urgente; fue un gran empresario; que lleno su agenda de "urgencias, citas y proyectos"
pero después de todo... se le olvidó....vivir

¡NUNCA CREAS TODO LO QUE TÚ PIENSAS!

 


Sé muy prudente. Muchas personas han arruinado su vida, se han convertido en amargados e infelices por no tener esto en cuenta:
¡NUNCA CREAS TODO LO QUE TÚ PIENSAS!
Especialmente, los pensamientos...
... en los que te invalidas
... en los que te dices que no lo intentes.
... en los que te auto-compadeces o te haces la víctima de los demás.
... con los que desestimas lo maravilloso que tienes.
... que te llevan a desconfiar o alejarte de la gente.
... en los que tus ideales los ves muy lejos.
....en los que no aprecias tus esfuerzos y logros.
... en los que no reconoces tu increíble capacidad de lograr lo que tú quieres.
Más que estar pendiente de lo que los demás dicen de ti, cuida permanentemente y con recelo, lo que tú te dices a ti mismo. Cambia la forma de hablarte a ti mismo, y cambiarás tu calidad de vida instantáneamente.
Sólo por hoy, elige ser más alegre y positivo: notarás la diferencia!

jueves, 2 de septiembre de 2021

Todo lo que hacemos tiene consecuencias..

 



En cada instante de nuestra vida actuamos, tomamos decisiones que nos afectan y afectan a los otros. Pero, con frecuencia desconocemos el impacto que tienen las cosas que hacemos, muchas veces ni siquiera lo imaginamos y otras aunque lo suponemos, no nos lo preguntamos.

Ocurre que estamos acostumbrados a pensar que solo lo heroico, lo muy importante tiene una consecuencia que valga la pena mirar, desvalorizamos lo cotidiano, lo que hace costumbre, como si esta no se constituyera en un estilo de vida. Menos aún, pensamos que aquellas cosas que hicimos muy ocasionalmente y dada una circunstancia muy específica, puedan tener relevancia.

Sin embargo, la realidad es que todo lo que hacemos y lo que dejamos de hacer tiene consecuencias, unas veces previsibles, otras insospechadas. Los efectos tienen un modo de manifestarse que guarda relación con la idea de que si una mariposa aletea en el desierto, ello puede desencadenar una tormenta en el otro lado del mundo. O con las infinitas ondas que se desencadenan cuando arrojamos una piedra en el agua.

Cada uno de nosotros guarda el recuerdo de una conversación, que marcó una diferencia en nuestras vidas. Alguien me dijo: Una mañana observé a mi padre entristecerse porque no tenía como regalarle a mi hermano un caballo, lo había visto acariciar el del vecino, a escondidas. Ese día entendí que ser padre tiene que ver con ofrecer a los hijos oportunidades para dar amor. No me había dado cuenta, pero actualmente para mí también es crucial descubrir los deseos más íntimos, los menos confesados, de mis hijos. No lo había notado pero así es. En ese momento entendí la esencia de ser padre.

Qué amoroso sería contarle a ese padre esta historia. Para que pueda recoger lo que sembró. Tal vez él no haya olvidado la tristeza de ese momento, pero probablemente ignora hasta qué punto ese episodio formó el corazón de su otro hijo.

Desde luego, también hay episodios que no abren caminos sino que más bien los cierran. Sucesos que haciendo olas conducen al dolor. Es posible, por ejemplo, un momento desafortunado de una madre que no acepta la caricia de la hija y le dice: gente melosa, gente amargosa, cambiando así el rumbo de la expresión afectiva de la niña. Y a partir de ese momento ella desconfíe de las caricias.

En estas experiencias, lo primero es salir del resentimiento y posteriormente hablar con el otro para generar olas de reconciliación. Reconozcamos que sanarnos del dolor nos permite descubrir nuestra fuerza y recursos interiores.

Sin embargo, si desarrollamos la costumbre de preguntar al otro cómo lo impacta lo que hacemos, si nos acostumbramos a reflexionar con el otro sobre el curso que toma su experiencia, después de nuestra interacción, tal vez no tengamos que esperar a que la ola se haya convertido en una tormenta, para darnos cuenta de lo que hicimos.

Reconocer cuáles son los efectos de nuestras acciones se constituye en un camino que nos conduce hacia la sabiduría. Quien no puede ver ni reconocer las puertas que abrió con su comportamiento no puede saber cuál es su sitio en la construcción del mundo en el que vive.

La vida es fácil o difícil



                                                            

El problema no está en si la vida es fácil o difícil, sino en cómo reaccionamos ante los obstáculos. Si un día se te cierra una puerta, la solución no es romperte la cabeza dando contra ella, sino preguntarte si no habrá, al lado de ella o en la misma dirección, alguna otra puerta por la que puedas pasar. En la vida tienes que aceptar a veces salidas de emergencia, aunque te obliguen a dar un pequeño rodeo. Procura, al mismo tiempo, tener siempre encendidas tres o cuatro ilusiones; así, si te apagan una, aún tendrás otras de las que seguir viviendo.

Distingue siempre entre tus ideales y las formas de realizarlos. Aquellos son intocables, estas no. Si alguien pone obstáculos a tu ideal, pregúntate si se opone de veras a tu ideal o a la forma en que estás realizándolo. Y no veas problema en cambiar de forma de buscarlo, siempre en cuanto sigas buscando el mismo ideal. Aprende en la vida a ser persistente y tenaz, pero no confundas la tenacidad con la cabeza dura.

No cedas ni en tus ideas ni en tus convicciones, pero no olvides que una verdad puede decirse de mil maneras y que no siempre vale la pena sufrir por ciertos modos de expresión. Y cuando llegue una ola que sea más fuerte que tú, agáchate, déjala pasar, espera… y luego, sigue nadando. Intenta convertirte en lo mejor que puedes ser. Muchos tienen miedo de lograr su potencial porque temen encontrarse con una puerta cerrada. Esto no es una actitud correcta. Debes desarrollarte a ti mismo lo mejor posible. Aún la persona más pequeña tiene el potencial más grande si utiliza todo lo que está dentro de ella.

martes, 31 de agosto de 2021

NECESITAMOS...





Un borrador, para borrar de nuestra historia todo lo que nos haga daño. Un detergente, para quitar las manchas de las máscaras que usamos a diario. Unas tijeras, para cortar todo aquello que nos impide crecer. Un pájaro, para que nos enseñe a volar alto y cantar con libertad. Una tinaja, para añejar el cariño y la madurez del amor.


Un frasco transparente, para conservar las sonrisas y sin tapa para escuchar su alegre sonido. Unos lentes, correctores de la visión de la vida, que nos permitan observar con amor al prójimo y a la naturaleza. Una ardilla, que nos indique como trepar por las ramas del árbol de la sabiduría.


Unas agujas grandes, para tejer sueños e ilusiones. Un cofre, para guardar todos los recuerdos que construyen y dan vida. Un cierre, que permita abrir la mente cuando se desee encontrar respuestas, otro para cerrar nuestra boca cuando sea necesario, y otro para abrir nuestro corazón Un rebobinador de películas, para recordar los momentos más felices en nuestras vidas. Un reloj, para darle todo el tiempo al amor y al amar.


Los zapatos de la ética y la moral, para pisar firme y seguro por dondequiera que vamos. Y una balanza, para pesar todo lo vivido y todo lo experimentado.

MIRADAS...



Tus ojos no miran, tus ojos no ven eres tu el que mira y el que ve con tus ojos. Por eso cuando miras te muestras, te expones a la mirada de los otros, porque a través de la ventana de tus ojo te asomas buscando lo de afuera y sin advertirlo, muestras lo de adentro. A través de tus ojos te muestras tu con tu mirada, revelas tu corazón al que te mira. Por eso hablamos de miradas tristes y miradas alegres, miradas cariñosas y miradas llenas de odio. “Miradas que matan” y miradas que contagian vida mientras que invitan al encuentro y miradas que provocan el rechazo. Miradas que acarician y miradas que hieren, miradas temerosas y miradas atrevidas, miradas que piden y miradas que amenazan…. Por eso cuando te asomas a tus ojos para mirarme aunque no lo adviertas, aunque no lo quieras, me estás hablando de ti mismo, con la palabra mas sincera, la que no puedes desmentir con todas las palabras que me digas. ¿Sabes lo que dices cuando miras?

LA EDAD MADURA NO SOLO TRAE ARRUGAS....



La edad madura no solo trae arrugas, también trae experiencia por eso para uno, es más fácil hacer amigos verdaderos, sinceros y genuinos. Para un adulto que se relaciona , cuentan mucho los gestos, las palabras, los silencios. Para nosotros, por ejemplo, las lágrimas significan dolor, frustración, impotencia, etc., y nada más. Jamás serán cadenas que sujeten nuestra amistad. Las confidencias, las agradecemos como signo de confianza pero no permitimos que nos conviertan en cómplices. La amistad, mis queridos amigos, es una comunión de almas y espíritus , en la que se comparten confidencias ,puntos de vista, autobiografías , y sentires, por el puro placer de compartir. La amistad tiene otra perspectiva para nosotros, amamos lo que hacemos y es muy raro que nos engañemos, por esa razón somos mas selectivos a la hora de hacer amigos.


Y no porque queramos, sino que, por la misma experiencia, encontramos a nuestros iguales, somos transparentes para los que son como nosotros. Por eso el ciberespacio no nos limita, ya que sin querer damos con ellos. La amistad es el primer paso de la convivencia, hacemos amigos desde nuestra niñez , y con el transcurso de los años, estos han compartido una parte de nuestra vida, y así junto con los nuevos años, viene nuevos amigos. La amistad es el mejor remedio para la soledad, para la incomprensión, cuando éstas aparecen en nuestra vida, por alguna razón. Ya para finalizar, déjenme concluir con esta verdad, cuando se tienen amigos , jamás llegaremos a morir solos, porque muchos nos despedirán, y otros tantos nos estarán esperando.

lunes, 30 de agosto de 2021

El poder de la palabra









Te convertirás en aquello en lo que pienses constantemente. Cada día, cada minuto, cada segundo de tu vida estás construyendo tu futuro con tu manera de pensar". Earl Nigthingale.

La persona promedio habla consigo misma más de la mitad de su día. Gran parte de ese diálogo interno ocurre con preguntas y respuestas. Cuando enfrentamos cualquier situación que requiera una respuesta de nuestra parte, ya sea que estemos evaluando una propuesta que alguien nos presente, buscando las causas de una caída que sufrimos, o que estemos experimentando un dolor físico, nuestra mente evaluará dicha situación preguntándose: ¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué me está sucediendo a mí? ¿Qué debo hacer y cómo debo responder?

Sin importar la naturaleza de la situación que estés enfrentando, éstas tres preguntas parecen ser siempre la manera en que tu mente busca comprender lo que está sucediendo: ¿Qué es esto?, ¿Por qué yo?, ¿Qué hago? Y para responder a estos interrogantes, tu mente simplemente buscará en los archivos de tu subconsciente la respuesta más acertada posible, basada en la información que allí encuentre -sea cierta o no-.

Si después de sufrir una derrota -así haya sido una caída menor- te preguntas: ¿Por qué será que a mí todo me sale mal? Inmediatamente tu cerebro comenzará a buscar respuesta a esta pregunta. Entiende bien; no dije que tu mente comenzará a buscar la causa de aquella derrota, sino que buscará la respuesta a la pregunta que formulaste.

Lo primero que tu mente seguramente encontrará es que, basado en tus experiencias anteriores, ésta no es una apreciación real, ya que no todo lo que has intentado en tu vida te ha salido mal. Así que, a falta de evidencia real que respalde la exageración implícita en tu pregunta, continuará examinando otra información que se encuentre en tu subconsciente. Tomará en cuenta todo aquello que hayas escuchado de otras personas respecto a las caídas; lo que tú mismo te hayas dicho; lo que hayas leído, visto en televisión, o escuchado en algún lado, y basado en todo este caudal de información, precisa o imprecisa, real o ficticia, te dará una respuesta. Y a lo mejor la respuesta es: ¡Esto te pasa porque no sirves para nada o no eres bueno para eso!

¿De dónde salió esta respuesta? Es difícil determinarlo con exactitud; a lo mejor fue un comentario que alguien te hizo tiempo atrás cuando experimentaste otra caída, o lo escuchaste una y otra vez en tu casa, o quizás lo leíste esa mañana en el horóscopo.

De donde quiera que haya salido, lo cierto acerca de esta respuesta es que lo único que ha logrado es que ahora te sientas peor de lo que te sentías antes. Es simple, si formulas una pregunta estúpida, seguramente recibirás una respuesta estúpida.

La ley de la atracción explica claramente que si las respuestas que recibes, ciertas o erradas, están creando sentimientos y emociones negativos es porque estás formulando las preguntas equivocadas.

Por ejemplo, piensa por un momento en las siguientes preguntas que muchas personas se hacen con sorprendente regularidad:
• ¿Por qué esto siempre me sucede a mí?
• ¿Por qué me es tan difícil aprender cualquier cosa?
• ¿Por qué será que el dinero nunca me alcanza?
• ¿Por qué tengo tan mala suerte?
• ¿Por qué seré tan gordo?

¿Cómo afectan estas preguntas tu actitud? Recuerda que la calidad de vida que experimentas depende de la calidad de las preguntas que te hagas.

Por ejemplo, si te preguntas, ¿por qué seré tan gordo?, prácticamente te estás condicionando para seguir así, y tu cerebro así lo asume. De manera que la única respuesta que puede darte es: "Eres gordo y estás gordo porque comes continuamente, sin ningún control".

Ahora, ¿cómo te hace sentir la respuesta que tu mente te dio, mejor o peor? ¿Te da alguna idea para solucionar tu problema? ¿Te impulsa a asumir el control de la situación o, por el contrario, te hace sentir más incapaz? Lo errado de esta pregunta es que en ella está implícita la idea de que tú eres tu gordura, que ése eres tú, que eso no es circunstancial sino que es parte de tu naturaleza, lo cual no es necesariamente cierto.

Si quieres perder peso, la pregunta que debes hacerte es: ¿Qué puedo hacer para adelgazar y llegar a mi peso ideal? ¿Ves la diferencia?
Es más, puedes ir un poco más lejos y decir: ¿Qué me comprometo a hacer para adelgazar y llegar a mi peso ideal, empezando hoy mismo y disfrutando mi decisión? En esta pregunta está implícito, no sólo que es posible lograrlo, sino que es posible disfrutar del proceso. Estás expresando un compromiso, y le estás pidiendo a tu mente ideas claras que puedas poner en acción inmediatamente.

¿Ves la enorme diferencia que hace la calidad de las preguntas que formules? si haces mejores preguntas, obtendrás mejores respuestas. Asegúrate también que tus preguntas vayan orientadas a buscar los recursos que ya se encuentran dentro de ti y que te pueden ayudar a solucionar cualquier situación que enfrentes.

Veamos otra pregunta que con frecuencia se hacen muchas personas: "¿Será que puedo hacer esto?"
Esta pregunta lleva implícito un sentimiento de duda e inseguridad acerca de tu propio potencial. Da como un hecho la posibilidad de que las habilidades que necesitas para lograr lo que quieres no se encuentren dentro de ti. ¿Cuál es el resultado? Si preguntas con duda, sólo tendrás acceso a los estados mentales de duda que se encuentren en tu cerebro, y sólo obtendrás respuestas que justifiquen esa duda. Inmediatamente, tu mente buscará enfocarse en todas las debilidades que existan en tu vida que justifiquen esa duda, en los posibles fracasos, en las graves consecuencias de intentar algo sobre lo cual no estás absolutamente seguro.

¿Qué clase de respuesta crees que recibirás? Seguramente algo así como: "¡Estás loco! Tú no sabes nada de eso. Mejor no hacer nada que arriesgarte a enfrentar un fracaso seguro".

Así que, ¡haz preguntas que te fortalezcan!

Cuando sufras una caída, en lugar de hacerte las mismas preguntas debilitantes de siempre, formúlate preguntas que te fortalezcan, que atraigan hacia tu vida respuestas que te den orientaciones más claras. He aquí algunas de ellas:
• ¿Qué lección puedo aprender de este revés?
• ¿Cómo puedo utilizar esta caída para crear más poder en mi vida?
• ¿Qué puedo obtener de esta situación para que me ayude a crear una mejor vida?
• ¿Qué nuevas oportunidades me brinda el tropiezo que acabo de sufrir?

La decisión es tuya, ¿vas a utilizar tu diálogo interno para crear limitaciones en tu vida o para crear oportunidades?

Porque este diálogo influirá en ti y te afectará mucho más de lo que te imaginas y no hay nada que puedas hacer para evitarlo. La opción que tienes es escoger entre utilizarlo como una herramienta de programación positiva o como un arma de auto sabotaje.


GRACIAS POR TOCAR MI VIDA!!



Cada día tengo el reto y la misión de mirar el sol aunque lo tapen las nubes. Hay personas importantes y otras no tan importantes, que cruzan por tu vida y la tocan con amor, o sin cuidado, y continúan . . . Existen personas que se alejan y tú suspiras con alivio y cuestionas por qué tuviste que haber tenido contacto con ellas. Existen personas que se alejan y tu suspiras con nostalgia y te preguntas por qué tuvieron que alejarse y dejar ese enorme vacío en ti. Los hijos se alejan de los padres, los amigos se separan, y la vida sigue. 


Personas cambian de hogar, personas crecen separadas, enemigos odian y se alejan. Piensas en todos aquellos que han pasado por tu memoria, miras a los presentes, te cuestionas y descubres que estás hecho de pequeñas piezas de todos aquellos que han pasado por tu vida . . . Eres más por ellos, y serías menos si no hubieran tocado tu vida. Si seguimos juntos, o si algún día nos tendremos que separar . . . ¡¡ Gracias por tocar mi vida !!

Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...