Una vez había ……
Un hombre subía cada día el autobús para ir al trabajo
Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana
La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto,
iba tirando algo por la ventana,
Siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre
le preguntó que era lo que tiraba por la ventana.
- ¡Son semillas! – le dijo la anciana .
- ¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- De flores Es que miro afuera y está todo tan vacío…
Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el
camino. ¿Verdad que sería bonito?
Pero las semillas caen encima del asfalto,
las aplastan los coches, se las comen los pájaros…
¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan,
alguna acabará en la cuneta
y, con el tiempo, brotará.
- Pero…Tardarán en crecer, necesitan agua …
- Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!
La anciana siguió con su trabajo …
Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar,
pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza .
Unos meses después…
Yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana,
vió todo el camino lleno de flores…
¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto. Preguntó al conductor :
¿La anciana de las semillas?
Pues, ya hace un mes que murió.
El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.
«Las flores han brotado, se dijo,
pero ¿de que le ha servido su trabajo?
No ha podido ver su obra».
De repente, oyó la risa de un niño pequeño.
Una niña señalaba entusiasmada las flores…
- ¡Mira, padre! ¡Mira cuantas flores!
¿Verdad que no hace falta explicar mucho
el sentido de esta historía?
La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejo su herencia a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.
Dicen que aquel hombre, desde aquel día,
hace el viaje de casa al trabajo
con una bolsa de semillas que…
Esta presentación, está dedicada a todos aquellos maestros, educadores, profesionales de la enseñanza,
que, hoy, más que nunca,
no pueden ver como crecen las semillas plantadas,
las esperanzas sembradas en el corazón, sobretodo,
de los adolescentes que llenan sus clases.
Y como los padres son, o deberían ser,
los grandes educadores,
también está dedicada a ellos.
Porque… Educar es enseñar caminos.
Con el tiempo…
…aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querras volver a tu pasado…
Con el tiempo…
…te das cuenta que casarse sólo porque “te estas quedando” es una clara advertencia de que tu matrimonio será en fracaso…
Con el tiempo…
…comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas…
Con el tiempo…
…te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla…
Con el tiempo…
…te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero…
Con el tiempo…
…entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas…
Con el tiempo…
…aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida…
Con el tiempo…
…aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes…
Con el tiempo…
…comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual…
Con el tiempo…
…te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible…
Con el tiempo…
…te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados…
Con el tiempo…
…aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes…
Con el tiempo…
…comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas…
Con el tiempo…
…te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante…
Con el tiempo…
…aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo…
ante una tumba…
…ya no tiene ningún sentido…
Pero des afortunadamente…
…sólo con el tiempo…
…y como hoy es tiempo…
Y recuerda estas palabras:
“El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde”.
…Justamente cuando:
“YA NO HAY TIEMPO”