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lunes, 30 de agosto de 2021

El poder de la palabra









Te convertirás en aquello en lo que pienses constantemente. Cada día, cada minuto, cada segundo de tu vida estás construyendo tu futuro con tu manera de pensar". Earl Nigthingale.

La persona promedio habla consigo misma más de la mitad de su día. Gran parte de ese diálogo interno ocurre con preguntas y respuestas. Cuando enfrentamos cualquier situación que requiera una respuesta de nuestra parte, ya sea que estemos evaluando una propuesta que alguien nos presente, buscando las causas de una caída que sufrimos, o que estemos experimentando un dolor físico, nuestra mente evaluará dicha situación preguntándose: ¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué me está sucediendo a mí? ¿Qué debo hacer y cómo debo responder?

Sin importar la naturaleza de la situación que estés enfrentando, éstas tres preguntas parecen ser siempre la manera en que tu mente busca comprender lo que está sucediendo: ¿Qué es esto?, ¿Por qué yo?, ¿Qué hago? Y para responder a estos interrogantes, tu mente simplemente buscará en los archivos de tu subconsciente la respuesta más acertada posible, basada en la información que allí encuentre -sea cierta o no-.

Si después de sufrir una derrota -así haya sido una caída menor- te preguntas: ¿Por qué será que a mí todo me sale mal? Inmediatamente tu cerebro comenzará a buscar respuesta a esta pregunta. Entiende bien; no dije que tu mente comenzará a buscar la causa de aquella derrota, sino que buscará la respuesta a la pregunta que formulaste.

Lo primero que tu mente seguramente encontrará es que, basado en tus experiencias anteriores, ésta no es una apreciación real, ya que no todo lo que has intentado en tu vida te ha salido mal. Así que, a falta de evidencia real que respalde la exageración implícita en tu pregunta, continuará examinando otra información que se encuentre en tu subconsciente. Tomará en cuenta todo aquello que hayas escuchado de otras personas respecto a las caídas; lo que tú mismo te hayas dicho; lo que hayas leído, visto en televisión, o escuchado en algún lado, y basado en todo este caudal de información, precisa o imprecisa, real o ficticia, te dará una respuesta. Y a lo mejor la respuesta es: ¡Esto te pasa porque no sirves para nada o no eres bueno para eso!

¿De dónde salió esta respuesta? Es difícil determinarlo con exactitud; a lo mejor fue un comentario que alguien te hizo tiempo atrás cuando experimentaste otra caída, o lo escuchaste una y otra vez en tu casa, o quizás lo leíste esa mañana en el horóscopo.

De donde quiera que haya salido, lo cierto acerca de esta respuesta es que lo único que ha logrado es que ahora te sientas peor de lo que te sentías antes. Es simple, si formulas una pregunta estúpida, seguramente recibirás una respuesta estúpida.

La ley de la atracción explica claramente que si las respuestas que recibes, ciertas o erradas, están creando sentimientos y emociones negativos es porque estás formulando las preguntas equivocadas.

Por ejemplo, piensa por un momento en las siguientes preguntas que muchas personas se hacen con sorprendente regularidad:
• ¿Por qué esto siempre me sucede a mí?
• ¿Por qué me es tan difícil aprender cualquier cosa?
• ¿Por qué será que el dinero nunca me alcanza?
• ¿Por qué tengo tan mala suerte?
• ¿Por qué seré tan gordo?

¿Cómo afectan estas preguntas tu actitud? Recuerda que la calidad de vida que experimentas depende de la calidad de las preguntas que te hagas.

Por ejemplo, si te preguntas, ¿por qué seré tan gordo?, prácticamente te estás condicionando para seguir así, y tu cerebro así lo asume. De manera que la única respuesta que puede darte es: "Eres gordo y estás gordo porque comes continuamente, sin ningún control".

Ahora, ¿cómo te hace sentir la respuesta que tu mente te dio, mejor o peor? ¿Te da alguna idea para solucionar tu problema? ¿Te impulsa a asumir el control de la situación o, por el contrario, te hace sentir más incapaz? Lo errado de esta pregunta es que en ella está implícita la idea de que tú eres tu gordura, que ése eres tú, que eso no es circunstancial sino que es parte de tu naturaleza, lo cual no es necesariamente cierto.

Si quieres perder peso, la pregunta que debes hacerte es: ¿Qué puedo hacer para adelgazar y llegar a mi peso ideal? ¿Ves la diferencia?
Es más, puedes ir un poco más lejos y decir: ¿Qué me comprometo a hacer para adelgazar y llegar a mi peso ideal, empezando hoy mismo y disfrutando mi decisión? En esta pregunta está implícito, no sólo que es posible lograrlo, sino que es posible disfrutar del proceso. Estás expresando un compromiso, y le estás pidiendo a tu mente ideas claras que puedas poner en acción inmediatamente.

¿Ves la enorme diferencia que hace la calidad de las preguntas que formules? si haces mejores preguntas, obtendrás mejores respuestas. Asegúrate también que tus preguntas vayan orientadas a buscar los recursos que ya se encuentran dentro de ti y que te pueden ayudar a solucionar cualquier situación que enfrentes.

Veamos otra pregunta que con frecuencia se hacen muchas personas: "¿Será que puedo hacer esto?"
Esta pregunta lleva implícito un sentimiento de duda e inseguridad acerca de tu propio potencial. Da como un hecho la posibilidad de que las habilidades que necesitas para lograr lo que quieres no se encuentren dentro de ti. ¿Cuál es el resultado? Si preguntas con duda, sólo tendrás acceso a los estados mentales de duda que se encuentren en tu cerebro, y sólo obtendrás respuestas que justifiquen esa duda. Inmediatamente, tu mente buscará enfocarse en todas las debilidades que existan en tu vida que justifiquen esa duda, en los posibles fracasos, en las graves consecuencias de intentar algo sobre lo cual no estás absolutamente seguro.

¿Qué clase de respuesta crees que recibirás? Seguramente algo así como: "¡Estás loco! Tú no sabes nada de eso. Mejor no hacer nada que arriesgarte a enfrentar un fracaso seguro".

Así que, ¡haz preguntas que te fortalezcan!

Cuando sufras una caída, en lugar de hacerte las mismas preguntas debilitantes de siempre, formúlate preguntas que te fortalezcan, que atraigan hacia tu vida respuestas que te den orientaciones más claras. He aquí algunas de ellas:
• ¿Qué lección puedo aprender de este revés?
• ¿Cómo puedo utilizar esta caída para crear más poder en mi vida?
• ¿Qué puedo obtener de esta situación para que me ayude a crear una mejor vida?
• ¿Qué nuevas oportunidades me brinda el tropiezo que acabo de sufrir?

La decisión es tuya, ¿vas a utilizar tu diálogo interno para crear limitaciones en tu vida o para crear oportunidades?

Porque este diálogo influirá en ti y te afectará mucho más de lo que te imaginas y no hay nada que puedas hacer para evitarlo. La opción que tienes es escoger entre utilizarlo como una herramienta de programación positiva o como un arma de auto sabotaje.

sábado, 21 de agosto de 2021

El privilegio de toda una vida es ser uno mismo.




Todos tenemos una doble vida: la vida que tenemos ahora, y la que potencialmente podríamos tener si tan sólo nos atreviéramos a ser lo que queremos ser. Si lleváramos a cabo nuestros sueños y le diéramos rienda a nuestra vocación, con seguridad habría menos crisis personales, profesionales y familiares. Estar atrapados en la inercia acaba finalmente por matar el espíritu y la fuerza vital. El éxito, o la búsqueda del éxito, puede ser tóxico.

Se gana en un frente pero se pierde en otros.

La evidencia abunda: predominan los desbalances y las crisis personales y no sabemos cómo salir del pozo, o peor, ni siquiera nos damos cuenta de que estamos en el pozo. Es inconcebible que el éxito sea unidimensional y sea medido en términos económicos. Por lo menos hay otras 4 dimensiones que tienen que tomarse en cuenta en la búsqueda del éxito integral y de la felicidad: la profesional, la personal, la familiar y la social .

Una persona verdaderamente exitosa tiene un balance entre las cinco dimensiones. El peso que tiene el dinero opaca a las otras dimensiones. Como si la valía de una persona estuviera directamente relacionada con la cantidad de dinero que se tiene. Y está comprobado que la gente típicamente tiene un "tope" que aunque se saque 100 millones de dólares, eventualmente el efecto se erosiona, y al tiempo, se está en el mismo nivel de satisfacción que se tenía antes de tenerlos.

Lo mismo pasa con un auto, un traje, un vestido o joyería nueva: el efecto se desvanece. Y sin embargo nos empecinamos a llegar al "éxito", entendiéndolo como status, dinero y poder, sin contabilizar los costos. En una investigación informal entre gente de nivel socioeconómico A y B, el 80% de los entrevistados entre las edades de 35 y 60 años, confesaron estar utilizando alguno de los siguientes métodos: Rivotril, Halcion, Tafil, Valium, Ritalin, Tofranil; y en otro rubro sustancias como la nicotina, el alcohol y en algunos casos hasta drogas. La razón: llenar el hueco, el vacío, parchar lo descosido, cubrir una deficiencia, lidiar con la sombra interna. Y La Sombra es algo serio.

La Sombra es esa parte interna que nos tiene atados a una realidad que no queremos. Se encarga de sabotear, bloquear, frenar. Nos hace hacer cosas que no son buenas para nosotros, como si fuera una fuerza que no nos dejar florecer. La sombra nos hace ser candiles de la calle y oscuridad de la casa; no nos deja hacer ejercicio, nos hace comer mal, beber de más, pelearnos con la gente que queremos, y lo peor: no nos deja desarrollar nuestra parte creativa e incorporarla como parte de nuestra vida cotidiana. Desde Carl Jung, La Sombra ha sido estudiada por muchos, pero una tesis en particular, proveniente de la Psicología Evolutiva es impactante.

La Sombra tiene una explicación de programación genética. Es producto de los miles de años que el humano tuvo que lidiar para sobrevivir a la intemperie y enfrentar a un mundo físicamente hostil. Pertenecer a un clan y fusionarse con el grupo era la única forma de no morir. Hay una propensión humana para pertenecer, estar afiliado y parecerse a los demás. Si se era demasiado original, vistoso o creativo, se ponía en juego la pertenencia a la tribu y por andar de novedosos y arriesgados, se corría el riesgo de quedar aislado y por ende, sentenciado de muerte. A Sócrates lo mataron, Galileo se salvó por astuto y Van Gogh fue segregado; ellos eran "diferentes". Por eso el borreguismo, la programación de las personas para que hagamos lo mismo, la obsesión por ser "normal"y comportarse como la mayoría. El mundo está lleno de copias. Es poca la gente que se atreve a ser ella misma y vencer a La Sombra.

Casi todos sabemos que si hiciéramos "x" o "z" y dejáramos de hacer "h" y "j", nuestra vida podría cambiar por completo. Pero La Sombra nos tiene dominados. La Sombra desaparece con luz y con la claridad. El primer paso es la claridad y la honestidad mental de que La Sombra existe dentro de nosotros y que es una fuerza que nos frena y nos sabotea. No se puede vencer a un enemigo que no se le da el crédito de su existencia.

El segundo paso es declararle la guerra. Y la guerra se gana lidiando con batallas diarias. Un empresario de 74 años parece haber realizado esto de manera intuitiva "todos los días me levanto con flojera, siento ganas de volverme a dormir; pero me levanto a las 7 y me pongo a hacer ejercicio, desde lagartijas, sentadillas y tensión dinámica (lo hace diario, excepto los domingos, desde hace 52 años). Cuando salgo a desayunar, ya bañado y vestido, el psiquis me cambió por completo, estoy listo para el día". Este empresario no tiene panza, es cintura 32, tiene buenos hábitos y desborda energía.

A sus 74 años está por emprender lo que sería su quinto negocio. Habrá quien opine que a esa edad se podrían hacer mejores cosas, y que es imposible conocer su grado de felicidad, pero lo que se resalta es que a La Sombra se le tiene que vencer día a día. Otro empresario de 48 años, millonario y con cáncer, decidió dejar su trabajo y ponerse a pintar. Un alto ejecutivo abandona su carrera corporativa y se pone a escribir. Ambos, forzados por fin a vencer a La Sombra, se dedican a algo que les da gratificación y le dan tiempo a personas que quieren.

Lo paradójico es que la enfermedad acaba por ceder y sienten que por primera vez realmente viven la vida. ¿Habrá que esperar que nos dé un infarto o algo parecido para despertar? El tercer y último paso para quitarle fuerza a La Sombra es identificar a La Luz: rescatar sueños enterrados, darles vida a viejos o nuevos anhelos. Esto no es sencillo, pero podríamos empezar por preguntarnos ¿Qué es lo que estaríamos haciendo si tuviéramos todo el tiempo y todo el dinero? El privilegio de toda una vida es ser uno mismo.

martes, 17 de agosto de 2021

NUESTRA ACTITUD




Nosotros, los seres humanos, nacemos en un estado natural de desorientación con respecto a nuestro mundo. Mientras otras criaturas son guiadas por el instinto (que significa que no son conscientes ni tienen la capacidad de preguntarse a sí mismos) cada uno de nosotros como criaturas humanas hemos sido dotados con la capacidad de crear nuestras propias vidas. Y hacemos exactamente eso todos los días. Todos los días ponemos en juego acciones e ideas que determinarán la forma y calidad de nuestro mañana.

A algunas personas, esas ideas y acciones, los llevarán a resultados extraordinarios y gratificantes. Pero para la mayoría, sus ideas y acciones los llevarán a repetidas frustraciones y problemas. Todos queremos buenos resultados en nuestras vidas, en nuestro hogar, en el trabajo, en relación con otras personas, etc. Y el factor más importante para garantizar buenos resultados en nuestras vidas es una saludable ¨ACTITUD¨.

Actitud es la suma de Acciones + Sentimientos + Estados de Ánimo, que determinarán las Acciones, Sentimientos y Estados de Ánimo de las demás personas. Nuestra Actitud le dice al mundo ¨lo que esperamos de regreso¨. Si es una actitud Cordial, de expectativa, esa actitud le dice a todo aquel que entra en contacto con nosotros, que esperamos lo mejor con respecto a nuestro desenvolvimiento con el mundo. Tendemos a vivir en base a nuestras expectativas. Nuestra actitud es algo que podemos controlar.

Podemos establecerla cada mañana, cuando empezamos el día. Lo hacemos seamos conscientes o no. Y las demás personas nos reflejarán de regreso, la actitud que nosotros les presentemos a ellos. Es entonces nuestra actitud hacia la vida, que determinará la actitud de la vida hacia nosotros. Causa y Efecto.

Todo lo que digamos o hagamos causará un efecto correspondiente. Somos responsables de nuestras vidas. Producimos causas todo el día todos los días de nuestras vidas. Y los demás solo pueden retornarnos el EFECTO correspondiente. Por eso es que nosotros determinamos la calidad de nuestras propias vidas. TENEMOS DE REGRESO LO QUE MANDAMOS HACIA AFUERA. En el instante en que una persona cambia, su alrededor también cambia.

Buena Actitud, Buenos resultados. Mala Actitud, malos resultados. Actitud mediocre, resultados mediocres… Y así le damos forma a nuestra vida. ¿Parece fácil no? Pero no es tan fácil como parece. Para la mayoría de nosotros incorporar este nuevo habito toma tiempo. Pero una vez que lo hacemos, nuestro mundo cambia maravillosamente. La mayoría de las personas no piensa en su actitud para nada.

Para ellos es como empezar un nuevo día en NEUTRAL. Sus actitudes no son ni buenas ni malas. Pero en cambio, ellos reaccionan y responden a cualquier estimulo con el que se encuentran. Si el estimulo es bueno, ellos lo reflejan. Si es malo, ellos lo reflejaran también. Por eso es tan importante para nosotros controlar ¨NUESTRAS ACTITUDES¨ y hacer que sean excelentes.

Es difícil, algunas veces, convencer a las personas que el mundo que experimentan es un reflejo de su propia Actitud. Toman la Actitud de que si la gente solo fuera más amable con ellos, ellos serían amables de regreso. Ellos actúan como una persona sentada en frente de un hogar o estufa, esperando el calor. Hasta que no le pongan combustible, no habrá calor. QUEDA EN NOSOTROS ACTUAR PRIMERO. Debe empezar en algún lugar. Que empiece entonces, CON NOSOTROS.




Seguramente hay cosas que quieres. Cosas increíbles. Toma la Actitud de que hay muchas más razones por las que puedes cumplir esos objetivos, que por las que puedes fallar en el intento. ¡VE TRAS ESOS SUEÑOS! Trabaja en ellos y mantén una Actitud positiva y de expectativa, y los obtendrás. NADA PUEDE CAMBIAR HASTA QUE NO CAMBIEMOS NOSOTROS.

Cuando cambiemos, nuestro mundo cambiará. La respuesta es ¨ACTITUD.¨ Pega un cartelito en el espejo de tu baño con la palabra ¨ACTITUD¨ para que eso sea lo primero que veas en la mañana, al levantarte. O en tu automóvil. O en tu trabajo.

Necesitamos sonreír más, relacionarnos mejor con las personas. Todo lo que queremos lograr en el mundo debemos hacerlo con actitud.. Debemos ser la encarnación, debemos irradiar éxito antes de que el éxito venga a nosotros. Debemos transformarnos, desde un punto de Actitud Mental, en las personas en que queremos transformarnos.




El gran escritor Alemán Goethe dijo… ¨Antes de que puedas HACER algo, debes SER algo.¨ Entonces una recomendación para ti… trata a cada persona que entra en contacto contigo, como la persona más importante en la tierra. Y recuerda, ACTITUD…

miércoles, 17 de marzo de 2021

La vida no es estabilidad…es aprender a vivir en equilibrio.


 Son muchas las personas que se levantan cansadas, de mal humor y sin energía por la mañana.

¿Y tú? ¿Alguna vez te has preguntado por qué vives? ¿Cuál es el sentido de todo esto?

La depresión, la apatía y las dudas sobre uno mismo son una avalancha parasitaria que afecta a muchísimas personas.

Incluso seguramente tú mismo has sentido apatía en algún momento de tu vida, o en alguien cercano.

¿Por qué nos pasa esto? Porque nos desanimamos en distintos momentos de la vida.

Para ello debemos entender la diferencia entre dolor y sufrimiento.

Como se dice, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

El dolor tiene su propio proceso cíclico en el que no sólo te hace sentirte mal, sino que también te hace saber apreciar la importancia y la sabiduría de esa experiencia.

Por lo tanto, también hay otras emociones positivas que acompañan y amortiguan ese dolor.

¿Qué es el propósito o sentido de la vida?

Muchas han sido las religiones, maestros y científicos que han intentado explicar el propósito de la vida desde los inicios de la humanidad.

Para responder, creo que debemos diferenciar entre el propósito común, y el propósito individual.

El propósito común es aquel en el que estamos todos implicados como humanos, como personas, como raza.

El propósito individual, es aquel que concretamente te concierne a ti, aquello concreto y específico que tú aportas a esta gran comunidad donde, si miramos con perspectiva, todos funcionamos como hermanos.

Vamos a concentrarnos de pleno en este segundo propósito, en tu sentido para estar vivo.

Si pensamos en la palabra SENTIDO, en parte, lo que nos viene a decir es DIRECCIÓN.

Por lo tanto, tu sentido de la vida es la dirección que debes seguir para vivir en equilibrio, para sentir toda la plenitud de tu ser.

La vida no es estabilidad…es aprender a vivir en equilibrio.

Hoy por hoy creo que muchos de nosotros tenemos como propósito vivir en balance y en armonía. Pero, ¿cómo logramos encontrar equilibrio en nuestras vidas en una era en la que todo parece atentar contra nuestra estabilidad emocional y espiritual?

En una de mis lecturas me encontré con éste texto que me encantó. Espero que a ustedes también les guste.

Aquí les comparto las 7 lecciones de Deepak Chopra para vivir una vida en equilibrio.

1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo. ¿Cómo hacerlo? Cuando elijas seguir cierta cierta conducta, pregunta a tu cuerpo qué siente al respecto. Si te envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado. Si envía una señal de comodidad y anhelo, procede. Esa debe ser la pauta a seguir.

2. Vive el presente. Este es el único momento que tienes. Enfoca tu atención en lo que existe aquí y ahora. Acepta lo que viene a ti, aprécialo, aprende de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser.

3. Dedica tiempo al silencio, a calmar el diálogo interior. Es en el silencio cuando nos reconectamos con nuestra fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera.

4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. ¡Acéptalo! Sólo tú eres el juez de tu vida. Tu meta es descubrir tu valor infinito sin dar importancia a lo que piensen los demás. Esa es la llave de la libertad.

5. Abajo el enojo.  Cuando reaccionas con enojo u oposición ante cualquier persona o situación en realidad sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Debes renunciar y luchar contra el enojo, es la única forma de curarte internamente.

6. Deja de juzgar. Cuando juzgamos imponemos el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejamos nuestra falta de auto aceptación. Practica el perdón.

7. Cuídate al máximo. No contamines tu cuerpo con toxinas, entiéndase desde comidas y bebidas hasta emociones y relaciones negativas. Tu cuerpo es tu templo. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar. De ahí que debes procurar consumir alimentos saludables y llenarte de sensaciones positivas a través de buenos hábitos y relaciones que aporten a tu vida.

Acepta lo que viene a ti, aprécialo, aprende de ello; luego déjalo pasar.


Aprovecha lo que tienes

Cuánto tienes a tu alcance para hacer algo no es ni por asomo tan importante como lo que decidas hacer con ello. Muchísima gente que se volv...